No Me Dejes Nunca (Abraham Mateo Y Tú)

Capítulo 21: Amor...

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El agua caliente caía por nuestros cuerpos, las manos de Abraham estaban en mi trasero mientras nos besábamos. Mi parte baja dolía de forma leve, algo que definitivamente podía soportar, aún estaba algo sorprendida por reciente pérdida, me sentía diferente, sentía mi cuerpo más ¿feliz?

Jamás pensé que mi ¿enemigo? Iba a quitarme la virginidad o que siquiera íbamos a tener esta relación que tenemos. Me sentía feliz junto a él, sentía que nada podía faltarme en estos momentos, solo éramos él y yo.

―Eres perfecta, nena― murmuro sobre mis labios.

―Tú lo eres― sonreí― yo no― acaricie su mejilla.

―Sí que lo eres, muñeca― beso mi cuello.

― Me duele un poco la entrepierna― sonreí― es muy grande― me sonroje y toque su miembro con mis manos.

― Y tú estabas muy estrecha― me beso― te sentara bien esta ducha.

―Vale― sonreí y tome el jabón exfoliante― ¿me echas jabón?― murmure.

―Si muñeca― tomo el jabón y puso un poco en la esponja de tela, comenzó a pasarla por mis hombros y espalda, gemí con satisfacción.

―Gracias― sonreí.

Cuando acabo conmigo, me gire, tome el jabón y la otra esponja de tela, comencé por sus hombros, baje por su abdomen hasta su miembro. Me puse de rodillas y masajee su miembro.

―Joder― gimió.

―Shh― sonreí y moví mi mano más rápido, el gruño y cuando estuvo duro me levante y deje de masturbarlo.

―Sufro― dijo frustrado, se puso bajo el agua.

―Aja― reí y lo quite de debajo de la regadera para quitarme el jabón.

― ¿Me dejaras así?― reí al ver su rostro por sobre mi hombro.

―Así te voy a dejar― sus manos se pusieron en mi cadera mientras se frotaba contra mi trasero.

― ¿Segura?― subió una de mis piernas con su mano y me penetro.

―Joder― gemí alto. Mordí mi labio inferior. Mis pechos se aplastaron contra la fría pared.

El eco de nuestros cuerpos chocando con fiereza me hacía estar más caliente, gemí alto cuando sus manos tomaron mis caderas echando mi trasero hacia atrás y provocando que fuese más profundo, sentía como llegaba al cielo.

― ¿Así te gusta?― gruño.

―Si― gemí ― ¡Dios!

―quiero escucharte decir mi nombre― con una de sus manos tomo mi cabello mojado tirando de mi cabeza hacia atrás, sus labios besaron mi cuello.

―Abraham― gemí, sus embestidas me estaban volviendo loca.

Sus embestidas aumentaban a cada minuto, y mi clímax no tardó en llegar, mi cuerpo se estremeció, y sentí como su líquido llenaba todo mi ser. Se quedó por unos minutos dentro de mí, me gustaba sentirlo, sus labios besaron mi espalda, dio una última embestida.

―Puto― reí y me senté en el suelo.

―El tuyo nena― sonrió―Eres magnifica― se puso debajo de la ducha para terminar por fin de bañarse.

―Tú lo eres― murmure agitada. Salió de la ducha y puso una toalla en su cintura― ¿vienes?

―Espérame― me levante y repetí su acción― puse una toalla alrededor de mi cuerpo.

Cuando salimos busque ropa interior y el un bóxer, cuando estábamos vestidos con eso, nos acostamos, me puse a horcajadas de él.

―Te quiero― sonrió.

―Te quiero más― sonreí y me acosté sobre su pecho, sus brazos rodearon i cuerpo, acaricio mi espalda con la yema de sus dedos, beso mi coronilla.

―Descansa bonita― susurro.

―Tú también.

Me acomode sobre el para no quedar incomodos y nos cubrí con las cobijas, acerque mi rostro al suyo besando sus labios.

―Buenas noches, amor― mis mejillas ardieron al darme cuenta el apodo que había salido de mis labios.

―Buenas noches, bebé― beso mis labios.

Sonreí cuando la sesión de besos termino, me puse sobre su pecho una vez más y nos quedamos dormidos, juntos.

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Lxs amo!

Capitulo editado.