No Me Dejes Nunca (Abraham Mateo Y Tú)

Capítulo 22: Mañana agitada.

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Desperté escuchando la maldita alarma, estire mi brazo para apagarla, me queje al sentir un pequeño dolor en mi entrepierna, sonreí recordando que tenía a Abraham bajo mi cuerpo.

―Amor― bese su cuello― levántate

―Ya voy― murmuro, me abrazo más contra sí.

― Amor― hice puchero y me puse a su lado.

―dime

―te quiero.

―Te quiero mas― sonrió.

―Levántate― él abrió los ojos.

― ¿Cómo te sientes?― me abrazo.

―Bien― sonreí― ¿y tú?

―Excelente, venga a ducharte―me pego una nalgada y se levantó, tardo unos minutos en el baño y volvió.

―Vamos juntos a la ducha.

―Vamos― me levante y corrí al baño a lavarme los dientes, cuando me voltee Abraham, puso sus manos en mi trasero y me levanto, enrolle mis piernas en su cadera y lo bese― Joder― murmure cuando sentí su erección.

― ¿Sabías que el sexo matutino ayuda a liberar endorfinas y estrés?

―No, no sabía― murmure agitada por sus besos.

― ¿Quieres probar?― sonrió.

―Si―mordí su labio inferior.

―Eres puro fuego.

―Tú me pones así― bese su cuello. Mi espalda choco contra la pared, sus manos apretaron mi trasero con fuerza, mientras mis manos jugaban con su ya despeinado cabello.

―Creo que llegaremos tarde― dijo divertido y beso mis pechos por sobre la tela del sujetador.

―Es viernes― susurre― podemos faltar.

―Tenemos pendiente el trabajo de historia― gruño― podemos pasar a dejarlo y luego venir a casa.

Bufe―Está bien― hice que me soltara y camine al baño, me desvestí y me duche lo más rápido posible.

― ¿muñeca?

― ¿Qué?― mi mal humor era increíble.

― ¿Estas enojada?

―No― mentí.

―Nena― su tono de advertencia me hizo bufar.

―Si

― ¿No quieres ir?

―No― bufe y termine de lavar mi cabello.

― Solo iremos a dejar el estúpido trabajo por el cual te recuerdo estuvimos hasta tarde­― suspiro.

― Ajá― Salí de la ducha y me puse una toalla alrededor del cuerpo y otra en el cabello. Me seque y me puse ropa interior.

―Oye― gruño, me tomo de la cintura y me pego a la fría pared, sus labios me atacaron con brusquedad― no estés molesta muñeca.

―No estoy molesta― voltee el rostro dejando de besarlo, me aleje y comencé a peinar mi cabello.

―Si claro― sonrió y dio una bofetada en mi trasero― Voy a bañarme― beso mi mejilla.

―Bien― murmure.

Abraham.

Tome una ducha corta, cuando salí ____ se estaba maquillando, camine hasta ella y bese su mejilla me aleje para buscar mi ropa.