Capítulo 1: Ella.

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____*

Logre despertar por los gritos de mis fastidiosas hermanas, mire mi reloj y eran las 6: 15 a.m., malditas idiotas, desactivaron mi alarma. Solo tenía unos minutos, por lo que me levante con rapidez y me metí a la ducha. Me puse la ropa (multimedia), me aplique labial rosa y delineador.

Baje a la cocina, mi madre estaba allí, trabajando en su laptop.

―Hola cariño― hablo sin siquiera mirarme.

―Hola mamá― dije de la forma más seria que me fue posible.

Mamá no era exactamente una madre preocupada por ti, digamos que desde que papá la dejo o ella a él, ya no lo recuerdo, ella se envolvió en su trabajo, aunque nos da el dinero que necesitemos, no es una madre presente. Tome una manzana del canasto, mi celular y mi bolso, Salí de la cocina...

―Nena espera, me voy contigo―mire a mi hermano y mordí la manzana.

―Está bien, muévete―

―Deja recojo mis cosas― subió a su cuarto, en unos minutos estuvo junto a mí― Listo.

Asentí y salimos de casa, no hablamos en el camino...

― ¿Cómo te va en la Universidad? ― pregunté

― ¿Bien y a ti? ¿Cómo te va en el colegio?― preguntó

―Bien.

Y no seguimos hablando, ya que llegamos al instituto, nos dimos un abrazo, él se fue por su lado y yo por el mío, desde lejos logre visualizar a mis 4 mejores amigos.

―Hey idiotas― sonreí mientras llegaba a su lado, bese la mejilla de los 4.

―Hola pequeña― dijo Scott.

Mis amigos eran súper tiernos, conmigo, pero tenían ese lado malo, como todos, Scott, Daniel, Frank y Leo.

― ¿Cómo están?

―Bien― dijo Leo.

―Qué bueno.

Caminamos a la clase de biología, las miradas se posaron sobre nosotros, como siempre, en realidad las miradas siempre eran sobre nosotros o sobre Carolina y sus putas. Nos sentamos en los pupitres del final y el profesor Carter hizo su aparición.

―Buenos días, saquen sus libros y tomen apuntes de lo que escribiré en la pizarrón― dijo y dejo su bolso sobre su mesa, comenzó a escribir en la pizarrón.

Tome mi lapicero y copie todo lo que escribía el profesor.

―Pssst, ______ ― mire hacia atrás y Leo sonreía.

― ¿Qué?

― ¿Préstame un lapicero?

Rodé los ojos y le pase el lapicero, volví a copiar todo, la hora paso rápido, por lo que cuando toco el timbre, recogí mis cosas y salí del salón con los chicos.

―Nena ― Daniel me tomo de la cintura y me jalo hacia él.

― ¿Qué pasa?― reí.

― ¿Vamos por un helado?

―Claro― bese su mejilla.

Seguro pensaran "¡Te gusta Dani!" pero no, no me gusta. ME ENCANTA! Pero no sé si yo le gusto a él, y con respecto a los demás todos somos así, nos tratamos con amor, bueno a veces, tener amigos hombres implica tener resistencia, no ser una llorona, pero nunca perder la esencia femenina.

― Pero ____― Leo me alejo de Dani― te venias conmigo hoy― hizo un adorable puchero.

―Hoy no quede contigo, mentiroso― reí, le pegue suavemente en el hombro.

No Me Dejes Nunca (Abraham Mateo Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora