No Me Dejes Nunca (Abraham Mateo Y Tú)

Capítulo 24: ¿Bikinis?

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Abraham termino de hablar con Trevor para por fin poder irnos, caminamos hasta el coche.

―Scott ve atrás― dijo Abraham, con el ceño levemente fruncido. Estaba medio molesto porque Scott me estaba llevando en su espalda.

Abrí la puerta de copiloto y eche el asiento hacia delante para que Scott se pasara a la parte de atrás una vez que estuvo en su asiento, volví el mío a su lugar y me senté. Abraham aun no subía el móvil estaba pegado a su oreja y reía, en unos cuantos minutos colgó y se montó al coche.

―Vamos.

― ¿Ahora qué?― me miro.

―Nada― bufe y tome mi móvil, puse la cámara― Scott pon tu mejor cara para la foto― sonreí y escuche a Abraham suspirar. Scott sonrió, tome la foto― Que linda― sonreí.

Abraham comenzó a conducir ignorándonos por completo, puse música en la radio, Scott y yo hablábamos animadamente, hasta que Abraham se estaciono.

―Vosotros iros a comprar los bikinis, yo ya os espero― Abraham miraba su móvil con atención, fruncí el ceño.

―No seas así, baja y vamos los tres―él no levanto la vista así que tome su móvil con rapidez.

―Dámelo.

―No― gruñí― Baja.

―Bien― gruño, tomo sus cosas y se bajó del coche. Sonreí victoriosa, baje junto a Scott.

―Lo tienes en la palma de tu mano― dijo Scott burlón.

―Claro que si― reí y bese los labios de Abraham.

―Si, lo que digas― rodo los ojos, tomo mi mano y los tres comenzamos a caminar― ¿Qué haremos primero? ¿Me devuelves el móvil?

― Comprar los bikinis, luego a comprar cosas para proteger nuestra piel y a comer un helado―dije enumerando― y no, no te lo devuelvo― guarde su móvil en mi bolso.

― ¿Helado?― frunció el ceño, su mano apretó la mía.

―No iremos a ESA heladería― informe.

Asintió y respiro hondo, un móvil comenzó a sonar, fruncí el ceño, el mío no era, ya que se encontraba en mi bolsillo, saque el móvil de Abraham y mire el identificador.

―Catalina eh― lo mire molesta, estampe el móvil contra su pecho. Tome el brazo de Scott y comenzamos a caminar.

―Mierda― lo oí murmurar― ____ ¡espera!― me tomo del brazo e hizo que me girara, le hizo una seña a Scott para que nos dejara solos, el móvil no dejaba de sonar― Contesta― me tendió su móvil.

―Bien.

Cogí el móvil y lo atendí.

Llamada.

―Deja de llamar a mi novio― dije molesta.

― ¿Quién eres? Bueno no importa, avísale a mi babyboo que suspendieron las clases hasta nuevo aviso, hubo una fuga de gas.

―Bien― mire a Abraham― y ni se te ocurra llamar de nuevo, perra― colgué.

Mire a Abraham y me cruce de brazos le pase su móvil antes.

―Venga revísalo, sé que te mueres por hacerlo, cuando lo revises me lo entregas, vale― asentí y él me beso.

―No es necesario― dije― Tu veras si traicionas mi confianza o no― le entregue su móvil y camine hasta Scott.