No Me Dejes Nunca (Abraham Mateo Y Tú)

Capítulo 9: Tengo novia.

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Camine por el patio hasta llegar con los chicos, mi corta sesión de besos con Abraham me dejo algo feliz.

Fruncí el ceño al notar una chica, algo desconocida para mí.

―Hola― salude y bese la mejilla de los chicos.

―Hola ____― Scott pasó un brazo por mis hombros.

―_____― Daniel puso su brazo alrededor de la cintura de la chica― ella es Sofía.

―Hola Sofía― tendí mi mano.

―Hola ____― su timidez me abrumo.

― ¿Y ella quién es? ¿Tú prima? ¿O qué?― pregunte divertida.

―No, nada de eso― rasco su nuca.

― ¿Entonces?

―Veras _____―dijo divertido― Sofía es mi novia, llevamos saliendo unos meses y hace poco más de una semana le pedí noviazgo.

¿Escucharon? ¿Escucharon el sonido de mi corazón quebrándose? ¡Ella me lo había quitado! Se me formo un nudo en la garganta y sentí como mis ojos se aguaron, limpie rápidamente mis ojos, aclare mi garganta.

―Felicidades.

―Espero que nos llevemos bien―dijo la chica esa, Sofía.

―Claro―murmure ―Ya tengo que irme― me despedí y camine con rapidez.

Sentía la mirada de los chicos en mí, cuando los perdí de vista me dirigí al baño.

―Mierda― murmure al sentir el frio suelo en mi trasero.

― ¿Cachorra? ¿Todo está bien?―me ayudo a levantarme.

―yo― solloce― déjame sola ¿si?

― ¿Qué pasa?― su insistencia me estaba agotando.

―Abrazame― llore.

Sus brazos rodearon mi cuerpo, dándome el calor y protección que necesitaba, apoye mi cabeza en su pecho, su mano acaricio mi cabello, me sentía mal.

Abraham.

Abrace a _____ por largos minutos, se encontraba mal, habíamos decidido salir al patio y sentarnos en una banca, ella estaba abrazada a mi como koala, acaricie su espalda esperando a que me diera el motivo de su llanto.

― ¿nena?― susurre cerca de su oído

― ¿Si?

― ¿Qué sucede?

―No quiero hablar sobre eso― me miro, sus ojos estaban rojos e hinchados.

―Esta bien, cuando quieras decírmelo aquí estaré― abrace su cuerpo― siempre estaré para ti― sus labios se pegaron a los míos, nos besamos de una forma lenta y delicada.

―Llévame a casa, por favor.

―Está bien― se levantó, tomo su mochila y luego mi mano― espérame en el auto, tengo que ir por mi mochila a mi casillero― bese su frente y deje las llaves de mi coche en su mano― te quiero.

―Yo a ti― susurro y camino al auto.

Entre al instituto y fije mi vista en el grupo de idiotas que hizo llorar a mi chica, camine hasta ellos.

― ¿Qué diablos le habéis hecho a ____?― me importaba una mierda si comenzaban rumores sobre lo que tengo con ____, quería saber que le habían hecho a mi cachorra.

―No le hemos hecho nada― dijo Daniel, claramente confundido.

Fije mi vista en Scott, él no me desagradaba del todo, sus ojos me pidieron silencio.