No Me Dejes Nunca (Abraham Mateo Y Tú)

Capítulo 26: Diablos

Capitulo dedicado a: @HeladiitohValenn.

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Mire el calendario confundida al ver un gran círculo rojo para el día de ayer ¿Qué olvide? Camine hasta el baño y fruncí nuevamente el ceño, santa mierda. Me puse ropa interior.

―Abraham― grite.

―Voy― solo tenía un bóxer puesto.

El llego en segundos, señale mi caja con mis toallas higiénicas.

― ¿Qué?― frunció el ceño.

―No me ha bajado la menstruación― lo mire y mordí mis uñas―no hemos usado protección y yo, yo no he tomado la pastilla.

―Quizá solo se te atraso.

―No, es que todos los meses me llega en la mismo día, soy muy regular y no me preocupaba de ello porque era...bueno virgen― pase mis manos por mi cabello.

― Demonios― murmuro― ¿Podrías estar embarazada?

― Somos tan jóvenes―susurre― ¿Qué pasara con el instituto?

―Hoy no hay ginecólogos, pero podemos esperar hasta el lunes― beso mis labios.

―Si― dije seria, preocupada― Voy a tomar la píldora por si acaso, quizá solo es falsa alarma.

― ¿Esa mierda no le hace daño al posible feto?― paso un mano por su rostro― no quiero que le pase nada al feto si ya lo llevas dentro

―en primer lugar deja de llamarlo feto― fruncí el ceño― no me gusta ese término, segundo las pastillas no dañan al feto ¿es que nunca pones atención en clases? ¿Cómo te va tan bien?

―Bueno― murmuro y entendí.

―Oh por dios, no quiero saber.

―Tu preguntaste― me acuso.

―Bien, como sea, lárgate voy a darme una ducha.

―Como gustes― alzo las manos― pero tu preguntaste yo solo respondí, bueno a medias.

―No puedo creer que te hayas tirado a la profesora de anatomía.

―Solo fue una― lo mire mal― bueno un par de veces.

―Como sea.

Lo empuje fuera del baño, me metí bajo la regadera, estuve por aproximadamente diez minutos. Envolví una toalla en mi cuerpo y otra en mi cabello, cuando salí Abraham entro.

Seque mi cuerpo y luego de humectarla con crema comencé a vestirme, Primero me puse unas bragas y un bralette negro con encaje, y sobre eso solo un overol rasgado de jeans, tome una sudadera corta por si me daba frio, en mis pies unas vans blancas. Antes de comenzar a maquillarme le busque ropa a Abraham.

―Amor, me traes ropa.

―Te deje sobre la cama.

Él salió del baño con una toalla en su cintura y con otra secando su cabello.

― ¿Estas lista?― pregunto.

― ¿me veo lista?

―Supongo que no.

Lo ignore y seguí maquillándome. Él se vistió mas rápido de lo que lo hice yo, le elegí algo bastante sencillo pero que él lo lucia de jodida maravilla. Un suéter color vino, un pantalón un poco holgado con rayas que formaban cuadros, era bastante casual y elegante a la vez, color gris y un cinturón azul marino, y en sus pies unas zapatillas blancas.