No Me Dejes Nunca (Abraham Mateo Y Tú)

Capítulo 14: joder.

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Mi piel estaba ardiendo bajo su tacto, bajo sus besos, bajo sus caricias. Sus besos me quemaban la piel, necesitaba más, quería más.

―Joder― gemí. Movió sus caderas haciéndome sentir lo duro que estaba.

Sus manos apretaron mis pechos aun cubiertos por el sujetador. Sus dientes atraparon mi labio inferior, y su mano se paseó por mi desnudo muslo. Sus labios no dejaban de hacer contacto con mi piel. No podía creer hasta donde he llegado con Abraham, me encanta experimentar estas cosas con él.

―Amor― jadee.

― ¿sí?― susurro con voz ronca.

―Te quiero.

― Y yo a ti, pero creo que es momento de tomar una ducha fría― sus labios besaron los míos.

― ¿Por qué?― mantuve mis manos alrededor de su cuello.

―Tengo problemas y algo dolorosos―gruño.

Sonreí coqueta y baje mi mano a su abultado paquete, acabo de perder la vergüenza―está muy despierto― sonreí y lo bese.

―demonios― gimió, bese su cuello.

Teniendo así de vulnerable, aproveche y nos gire, quite su camiseta y su pantalón.

―Necesito la ducha o cometeré una locura.

―Un ratito mas― baje mis besos por su cuello, hasta su abdomen, volví a subir por el mismo camino, me senté sobre su erección y comencé a moverme, tome sus manos y las puse sobre mi trasero.

―Mierda― apretó mi trasero.

Comencé a devorar su boca, mientras seguía moviendo mis caderas sobre el.

―Joder, duele― su voz estaba ronca.

Me baje de encima de el.

―Te lo pierdes, amor― le guiñe el ojo y me acosté a su lado.

― ¿Alguna vez te dijeron lo cruel que puedes ser?― sonrió. Tener a Abraham semi desnudo me calentaba, me hacia sentir de una manera que estaba experimentando poco a poco con estas sesiones de besuqueos con Abraham.

―Estoy igual de excitada que tu― lo mire.

―No, eso no es mi culpa, tu te detuviste, mira cariño, que por mi nos liábamos y ya esta, pero joder llevo una erección de día completo― se levantó y camino hasta el baño, le seguí y me quede bajo el umbral de la puerta, vi como los músculos de su espalda se contraían en cada movimiento.

―Claro― sonreí y acomode mis pechos dentro de mi sujetador, provocando que se vean mas abultados.

El se giro para renegar en mi contra pero no hizo más que quedarse callado, vi como tragaba con dureza.

―Demonios― suspiro y tapo su rostro― esto es jodidamente injusto.

Camine hasta el moviendo mis caderas de forma sensual.

― ¿Qué, tan fea estoy?― quite las manos de su rostro y lo besé.

―No, al contrario, estas deslumbrantemente buena― susurro― tu ropa de encaje, me hace poner durísimo.

―Lástima que no pueda ayudarte a bajar eso― sonreí, salí del baño contoneando mis caderas.

Oí su gruñido y luego el correr del agua, camine hasta el baño y solo me fue visible la espalda y posaderas desnudas de Abraham.

―Puedo sentir tu mirada― rió.

―Lo siento― me sonroje.

―Un foto te dura más.

Cubrí mi rostro― si claro― me senté en el suelo.

― ¿Te sentaras a observar cómo me ducho?

―Ay qué delicado estas― mi malhumor estaba a flote―apresúrate que tengo que bañarme.

―báñate conmigo, mira que me coloco el bóxer y ya esta― su propuesta me interesaba.

―Bien― acepte, él se colocó su bóxer y entre junto a él a la ducha.

Abraham.

_____, sus ojos, sus labios, su cuerpo... no podía dejar de pensar en ella, o bueno mi mente no me lo permitía, ya que repetía una y otra vez las escenas en el baño, donde tras el sujetador se traslucían sus pechos, los jugueteos, los besos y las caricias, como sus labios me besaban con amor, como sus manos jalaban mi cabello, mientras las mías recorrían su cintura y trasero, no podía dormir. ____se acurruco en mi pecho y siguió durmiendo, con tan solo tocar la almohada se quedó dormida, seguí acariciando su cabello por unos minutos, hasta que fue mi turno de caer rendido.

[A la mañana siguiente]

La molesta sensación de sentir algo húmedo en mi cuello, hasta que lo reconocí como los labios de mi chica.

―Despierta, cariño― susurro con voz melosa, beso mis labios.

―Solo dame cinco minutos.

―Pero ya son las diez.

― ¿Las diez?― dije alarmado― joder, llegaremos jodidamente tarde― me levante y fui al baño.

―Pero entramos dentro de dos horas, tonto― la mire y ella se cubrió con las cobijas.

―Demonios― susurre― venga, arriba― quite las cobijas y me puse sobre ella― ¿Por qué me despiertas si entramos dentro de dos horas?― bese sus labios.

―Estaba aburrida― enrollo sus piernas en mi cintura e hizo puchero, sonreí.

― Vale, pero me encontraba con sueño ― bese su cuello.

―Perdón― susurro y me abrazo.

―No pasa nada, levántate y vamos a desayunar.

Sus manos acariciaron mi cabello, mientras besaba su cuello, baje al valle de sus pechos, succione la piel de su pecho derecho, dejando una marca roja. Ella solo sonrió y paso las manos por su cabello, una palabra: sexy.

―Olvide algo― susurre y la mire.

― ¿el qué?

―Buenos días― sonreí y le comí la boca.

―joder, buenos días― susurro agitada.

Sonreí y me levante, ella me imito y se dirigió a la ducha.

― ¿Vienes?― me mostró una sonrisa traviesa.

―Voy.

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Hola hola!

Solo decirles que dejen su estrellita y un comentario para conocerlas.

Lxs amo!

Capitulo editado.