Me llevaron a una enorme mansión. No me hicieron daño en el camino y tampoco los provoqué para que lo hicieran. Me mantuve en silencio como me dijeron. Me escoltaron hasta una sala, estaba un poco oscura, un estilo rústico con enormes ventanas. Me quitaron mi bolso donde llevaba todo incluyendo mi celular para que no pudiera llamar a nadie. Estaba a merced de aquellos desagradables sujetos.
Estoy sentada en el sillón; los dos hombres robustos vigilan la puerta, me pregunto si Sara ya denunció mi secuestro.
De pronto entra alguien, un señor canoso, se me hace conocido pero el miedo se apodera de mí. ¿ Será uno de esos viejos locos con extraños fetiches?.
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- Espero que estos animales no te hayan tocado ni un pelo - me dijo señalando a los tipos que seguían en la puerta.
~ Quién es usted? Y qué quiere? - dije levantándome - exijo que me deje ir ahora mismo.
- Claro, pero antes quiero hablar contigo, de hecho proponerte algo - tomó asiento enfrente mío y me hizo un gesto para que hiciera la mismo.
~ Si quería hablar hubiera hecho una cita, y no traerme aquí de esta manera; además, no me interesa nada que quiera proponerme - Le contesté y me dirigí a la puerta muy decidida pero los dos monstruos obstruyeron mi paso.
- No te dejarán ir hasta que me escuches, te recomiendo que lo hagas, al terminar tú decides si aceptas o no y te podrás ir tranquilamente.
Quería salir corriendo del lugar, las ganas de llorar me estaban llenando. No entendía nada. Pero por otro lado me pregunto ¿Qué es lo que quiere este tipo? ¡Demonios!.
Giré y me acerqué despacio hasta el sillón para tomar asiento, el hombre me miraba fijamente. ¡Quería acabar con esto de una vez!
- ¿Quieres algo de tomar? - me ofrece el maldito.
~ Vaya al punto - le contesté ya fastidiada.
- Dejennos solos - le ordena a sus gorilas.
Ambos obedecen y salen de la sala.
- El trato no me involucra a mí, tiene que ver con mi hijo Alex - comienza
~ No me interesa - lo interrumpo.
- Es un chico problemático y muy rebelde, algo extraño - prosigue sin haberme escuchado que no me interesaba - necesito alguien para él, alguien como tú.
~ Comprarle una novia a su hijo? Pues se equivocó de chica - lancé y me volví a levantar para irme.
- He estado averiguando sobre ti, y lo que te ofrezco es convertirte en una supermodelo en un mes; tendras lo que quieras y estarás en las mejores pasarelas del mundo ¿ Qué tan tonto te parece esto? - continuó dandole un sorbo a su vaso de wisky.
Me quedé en silencio con esas palabras 《supermodelo》 en un mes, claramente era un hombre poderoso.
~ Quiero irme - le dije.
- De acuerdo,piénsalo y estaremos en contacto - Dijo y salió de la sala.
Inmediatamente salí yo también, no había nadie que me detuviera. Y dejaron mi bolso en una pequeña mesa junto a la puerta, la tomé y me apresuré a salir, ni siquiera me detuve a revisar que todo estuviera adentro de la cartera. Al llegar afuera tomé un taxi, a pesar que ya eran las 2am todavia habían muchos vehículos circulando, me subí y le indiqué mi dirección para que me alejara de ese lugar lo más rápido posible.
