Mi alarma suena a las 3am, sería un vuelo de más de 10 horas; así que, lo programaron temprano para que pudiera llegar durante el día y la prensa pueda estar presente.
Con mucha flojera trato de vestirme y arreglarme rápido. Llega un msj a mi celular +Estamos abajo, esperando Srta Dick+, era toda la delegación que me acompañaría.
Cuando me dispongo a salir veo a Alex durmiendo en el sofá, su ropa rasgada y sucia, sus manos ensangrentadas, parecía que hubiera sufrido algún accidente.
- Alex, Alex despierta - lo sacudo para que se levante.
Gruñe y se voltea ignorándome. Entonces; lo golpeo fuerte en su brazo para que reaccione, Lo cual funciona.
- No me fastidies - me dice poniendo su brazo encima de su cabeza para cubrirse.
- Levántate, tenemos que ir al aeropuerto - lo regaño.
Después de mucha insistencia, y luego de 20 minutos rogando para que se cambie de ropa, por fin lo hace y salimos del departamento, ya íbamos retrasados al aeropuerto. No pensé que estaría en el departamento y mucho menos que aún quisiera viajar, pero regresó, todavía no le pregunto qué le ocurrió pero no es el momento, es de madrugada y ambos estamos de mala gana.
Nos montamos en el avión al limite de tiempo, por poco nos hacemos dejar, pero lo logramos, no cruzamos ninguna palabra durante todo el protocolo de abordaje, sino hasta que estamos en el aire, más despiertos y tranquilos.
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- Creí que no vendrías - comienzo la conversación.
Pero no obtengo respuesta alguna.
- Me alegra que estés aquí - intento de nuevo.
Y sigue ignorándome, ni siquiera me mira.
- Alex por favor, dime algo ....- le pido como ultimo recurso.
- ¿Algo?, bien te diré que no quiero tener nada que ver contigo, si vine a este estúpido viaje es por otras razones, no quiero que me hables, se acabó, puedes hacer de tu vida lo que se te dé la puta gana o lo que el viejo te diga - se descarga.
Esas palabras me destrozan, porque sé que lo lastimé y no sé cómo arreglar este desastre.
- No, escúchame por favor te lo pido ....
Pero Alex se coloca sus audífonos cortando toda posibilidad de que entablemos una conversación.
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Así pasamos todo el viaje. Hasta que llegamos; cansados, malhumorados, enojados, ect.
Guardaespaldas nos escoltaban y para cuando llegamos a la calle tal y como Richardson lo quería los fotógrafos nos estaban esperando, causando caos en plena avenida. Quedo sorprendida, Thomas se había encargado de hacerme la nueva IT GIRL no solo de pasarelas, era increíble la revolución que se armó a nuestra llegada. Alex me tomó la mano para que caminemos juntos hasta subirnos al auto que nos llevaría al hotel, supongo que es parte del acto para su padre.
