- ¡kATE!¡KATE! Tengo que hablar contigo - entro gritando a la mansión Richardson desesperada.
+ Chloe, ¿qué ocurre? - baja las escaleras a toda prisa .
- Kate por favor tienes que hablar con Thomas, Alex desapareció y él es el único que sabe dónde está, por favor - vuelvo a suplicar.
+ Cálmate linda.....- trata de sostenerme las manos para tranquilizarme.
- No Kate, tú no sabes el monstruo que tienes a lado, tiene secuestrado a Alex, lo está castigando, si hay alguien que puede hacer algo eres tú, temo por su vida, ayúdame - la interrumpo aún más angustiada.
+ Chloe escucha.....- me hace señales con las manos para que baje mi intensidad pero creo que no está entendiendo que cada minuto que pasa es clave.
Por fin obedezco y con la respiración agitada por las mil palabras emitidas, cierro la boca para escuchar lo que "tiene que decir".
+ Alex ya está aquí.....- suelta finalmente.
¿Alguna vez han sentido que se encogen, como si el mundo los sobrepasara, te vuelves tan diminuta que su corazón se quiere salir por la boca, tu cerebro no conecta con el cuerpo y eres incapaz de hacer o decir algo?, bueno acaba de pasarme en este preciso momento.
+ Llegó por la mañana - continúa relatando al verme estupefacta - está en su habitación si quieres hablar con él....-
Miro hacia arriba como esperando que él baje (sería demasiada casualidad) o tal vez miro para darme ánimos y subir. Creo que lo conveniente es la segunda opción.
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Abro la puerta lentamente, para echar un vistazo antes de entrar. Veo un bulto sobre la cama (es él), me voy acercando despacio casi sin ningún ruido, por alguna extraña razón decido sentarme a lado de donde él está acostado haciendo que la cama rechine un poco. Recorro con la mirada lo que se le ve del rostro, se nota demacrado y trae tatuaje nuevo en parte de él.
- Alex...-le susurro mientras le acaricio la cabeza a manera de despertarlo. Siento su respiración tan profunda como si hubiera caminado todo un desierto y se encontrara exhausto.
Se retuerce en su lugar respondiendo a mis actos, gira suave ante el sonido de mi voz, apenas puede abrir los ojos.
+ Hola...- saluda con una voz ronca (típica de alguien que acaba de despertar).
- Hola - le respondo con los ojos empañados de felicidad, tanto tiempo sin verlo y es tan reconfortante y confuso a la vez.
Trata de incorporarse levantándose para quedar igualmente sentado, no puedo quitarle los ojos de encima en cada movimiento que hace, tiene el torso desnudo, los tatuajes impresos en su piel cobran vida ante mis ojos, los conozco a cada uno de ellos.
- Creí que te había pasado algo - comienzo la conversación - que jamás volverías...
+ Yo también creí que nunca volvería a esta casa, pero no puedes escapar de tu vida, de lo que te tocó ser....- se agarra la cabeza sacudiéndola como sincronizando sus ideas.
- Si no fuera por tu padre, ¿no estarías aquí de nuevo? - pregunto temiendo que la respuesta me rompa las ilusiones.
+ Tal vez, no estoy seguro, es posible que más adelante estuviera muerto-
- No digas tan horribles palabras, ¿en serio tienes esos pensamientos?, ¿tan mala fue tu vida que nada valió la pena? - lo presiono para que confiese que en realidad tiene sentimientos hacia mí, aunque trate de negarlo sé que todo lo que vivimos fue real.
Un silencio se apodera del ambiente, es obvio que no lo admitirá, no quiere verse vulnerable ante mí, no está listo para desnudar su corazón.
- Pues...me alegra que estés bien, a pesar que no quieras estar aquí, ni te importe nadie, todos estábamos preocupados, definitivamente tenemos que hablar pero no ahora. Descansa y estaremos en contacto después....- me despido porque si no me largo en este momento me lanzaré a llorar y si él no está dispuesto a aceptar sus emociones tampoco lo haré yo, no volverá a pasar....
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+ ¿Cómo te fue? - me intercepta Kate abajo con una taza de té en las manos esperando el chisme.
- Él está bien, disculpa por haberme comportado como una loca, estoy muy avergonzada por lo de hace rato -
+ No te preocupes, entiendo que estabas asustada, pero Thomas no dañaría a sus hijos, son lo que más ama - responde con una mirada dulce.
Cuan equivocada estás mi querida Kate, quisiera decirte todo de lo que es capaz tu adorado esposo pero decido no hacerlo para no meterme en más líos, solo espero que no seas tan sapa que le cuentes todo lo que dije aunque a estas alturas ya nada me importa.
Simplemente asiento con la cabeza y le esbozo una pequeña sonrisa.
+ Sé que no me corresponde Chloe - me dice sobando mi brazo como soporte a sus palabras - pero estoy enterada de todos los problemas de tú y Alex atraviesan, no porque alguien me lo haya contado sino porque así lo percibo, quiero que te sientas segura que si necesitas mi ayuda te la brindaré, no pretendo ser como una madre, más bien como una amiga....
- Gracias, después de hoy ya no queda nada - se me corta la voz por un nudo en la garganta.
+ Se vale estar triste a veces, estar rotos de vez en cuando, no siempre ser la persona alegre que todos quieren, no querer hablar con nadie, que el corazón llore hasta secarse, eso nos hace humanos - saca su lado más sensible - y no hay mejor maestro ni cura que el tiempo.
La abrazo entre mi llanto que se suelta ante aquel bello y tan profundo consejo que llega justo. Es posible que yo estoy tratando de cambiar algo que no se puede en lugar de adaptarlo a mí, el casi humano Alex no necesita que alguien lo saque del oscuro agujero en el que está metido, sino alguien que se quede hasta que logre salir de él.
