Hermoso Infierno >(Zayn¥Gigi)<

DOLOR

>>>>>>>>>>>CHLOE <<<<<<<<<<<<

Me arrepentí de esas últimas palabras, lo que pasa es que ese chico logra sacar lo peor de mí. Pero ya las dije, Alex se fue, no sé si herido o enojado.

Estoy tan confundida, me estresa toda la tensión que hay entre nosotros. Sé que no puede dejar que se meta en mí; aunque siendo sincera me gusta, es el tipo de chico malo con el que Muchas sueñan pero también es el tipo de chico que te rompería el corazón en mil pedazos. Es impredecible.

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Es de noche y ando muy aburrida, mis padres no me han dicho nada hasta ahora, mi padre sigue enojado conmigo, mi madre enojada con él y yo enojada conmigo misma por meterme en estos problemas. Creo que no fue buena idea venir.
Tomo mi chaqueta y salgo de mi casa, la noche está helada, me azota en cuanto llego a la puerta.

Camino sin rumbo, muchos pensamientos llegan a mi mente, todo vuelve, todo lo viejo y nuevo que me pasa.

Pronto me decido llamar a Jace.

+ Chloe - me contesta al otro lado.

- Jace, ¿cómo estás? - le pregunto.

+ Bien, que sorpresa que me llames. - me dice algo seco. Sospecho que es por el altercado de ayer.

- Bueno, me preguntaba si podríamos vernos. - digo sin pensar. Es que ya no quiero pensar.

+ mmmmmm - lo piensa - ¿segura?

- Claro - le digo lanzando una risa estrepitosa.

Le indico el lugar. Un bar que conozco hace años. De hecho es el primer bar al que fui, es pequeño y algo alejado pero es muy cómodo y me encanta la música que hay.

Lo espero mientras me tomo un "smile" , irónico.

Él llega 25 minutos después de mi llamada, luego de tres rondas de smile y una de tequila. Asi que, me encuentro algo picada.
Lo primero que le pido son disculpas por el comportamiento de Alex ayer.

- Lo lamento tanto, si supieras toda la verdad creo que te apiadarias de mí. Es un idiota - Le digo con la lengua ya trabada por los tragos. Casi ni yo logró entenderme.

El se ríe al verme en ese estado. De un solo sorbo se termina lo que hay en su vaso, al parecer quiere igualarse.

+ Sabes que puedes contarme, siempre tendrás mi apoyo. Y sí, es un idiota - dice y los dos nos echamos a reír.

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Ya pasada la media noche seguimos bebiendo. Cantamos dos canciones en la rocola y bailamos un poco de música country, y debo decir que verlo en esos movimientos es todo un espectáculo. Jace es muy gracioso y me hace sentir muy cómoda. Las palabras siempre me fluyen naturalmente cuando estoy con él y siento que puedo hablar de cualquier cosa y él me escuchará.

Poco a poco la música va poniéndose cada vez más romántica como si el universo conspirara para que entre nosotros pase algo.

Jace me tiene abrazada por la cintura y susurra la melodía que suena. Estamos pegados frente a frente mesiendonos suavemente. No sé si sea el efecto del alcohol pero comienzo a sentir calor. Noto como él me mira los labios y eso solo puede significar que se le apetecen.
Yo me dejó llevar por el momento y quiero cumplir su deseo de probarme y sin pensarlo pego mis labios a los suyos. Casi de inmediato él me responde moviendo los suyos al compás de los míos. Recorre su mano derecha hasta mi nuca para llevarme más hacía él. Siento que de pronto mete su lengua a mi boca, tiene un sabor muy dulce, húmeda y cálida. En mi mente voy imaginandome una noche de pasión junto a este chico, besa muy bien y eso significa que seguramente lo hace también en la cama. Siento arder mi cuerpo, estoy exitada en este momento.

- Vamos a otro lugar - le susurro apartándolo un poco de mí. Ciertamente tengo muchas ganas de terminar lo que estamos empezando.

El asiente con la cabeza, al parecer pensaba o mismo que yo y mi proposición le encantó.

Jace deja muchos billetes sobre la barra, más de lo que debíamos seguramente porque lo hizo con mucha prisa como queriendo salir del lugar para llevarme y consumar su deseo.

Tomamos un taxi y yo le propuse irnos a mi departamento. Porque allí tengo mi ropa y me sentiría más cómoda en mi propio lugar.
En el vehículo íbamos más calientes que nunca. Besándonos apasionadamente. Jace me acariciaba todo el cuerpo, definitivamente estábamos ya ebrios pues por más que sabía que eso no estaba bien, no podía detenerme ni hacer que él se detuviera. Todo pasaba como pequeñas escenas en mi cabeza y no lograba enfocarme en nada.
Llegamos y de igual manera entramos a prisas casi tirando todo, seguramente haciendo mucho ruido. Pero íbamos pegados uno del otro sin soltar nuestros besos.

A continuación todo pasa como flasheos de una escena triple X. Apenas recuerdo estar encima de él totalmente descontrolada y lujurienta. Desconozco casi por completo lo que pasó...