En el aire

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Prácticamente azotando la puerta detrás de él entró poniéndose delante de mí que seguía de pie frente al escritorio de Thomas.

- ¿Qué acabas de decir? - me increpa en tono desafiante.

~ Lo que has oido, que estoy cansada de ti. Esto no ha sido mi culpa, si tú no hubieras estado coqueteando con otras tal vez no me habría ido con Jace y no habría fotos ni estuviéramos en este problema ~ contesté, era increíble que tantas palabras fluyeran de mí sin respirar. Pero era cierto.

- Yo coqueteo con quien me dé la puta gana, y la que quedó como una cualquiera fuiste tú - dijo acercándose aún más a mí, quedando tan cerca que sentía su respiración, ese gesto lo hace sólo para hostigarme pero no lo logrará.

~ ¡Callate! No me vuelvas a decir así - contesté enojada

-Ah no, tú sólo te vendes por dinero - dispara otra vez avivando más la llama de mi furia.

- ¡Es suficiente! - grita Thomas cansado de aquella escena y poniéndose de pie molesto - El que está cansado soy yo, se comportan como dos críos y lo único que quiero es darles de correazos.

- Me importa una mierda todo esto - musita Alex, dejándose caer en el sofá que hay cerca.

Thomas respira hondo tratando de ignorar lo que su hijo acaba de decir.

- Jace es el sobrino de Dereck McWolt y pretendo trabajar con él, no me molesta que se frecuenten como amigos. Es más, sería bueno así cerramos negocios de una vez. Pero debes desmentir todo lo que se dijo sobre ambos. - me dijo con un tono más calmado que hace rato.

~ ¿Entonces no está enojado? ~ le pregunto.

- No, pero ustedes dos necesitan trabajar en su relación - responde señalandonos.

Alex bufa al oir esas palabras pero no dice nada.

~ Sí. ..eso creo - contesto casi susurrando.

- Toma - dice alcanzandome unas llaves - son las llaves de tu departamento, queda cerca de aquí.

Es raro decir Cómo me siento; por un lado me alegra lo del departamento pero por otro lado me siento avergonzada por la forma en que Alex me mira en ese momento, como si él hubiera tenido razón cuando dijo que yo me estaba vendiendo por dinero. De cierta forma tiene razón; sin embargo, pienso que esto es parte de mi trabajo, asi que, aparto esos pensamientos y trato de ignorar al insoportable.

- Dentro de una semana lanzaremos una nueva colección de ropa, "sofisticada y sensual" es el concepto. Y tú serás la imagen. - comienza a relatarme el plan.

~ Es genial, estaré lista, gracias ~ le digo con una enorme sonrisa mostrando la alegría que me embarga. Ya estaba desesperandome por empezar a trabajar para ser honesta.

- Antes de vomitar por tanta basura de la moda, ¿puedo irme? - interrumpe Alex.

- Claro, pero lleva a Chloe a comer algo y luego llévala al departamento, ya sabes dónde queda. - le ordena.

- Tengo cosas más importantes que hacer - responde de mala manera.

~ Puedo ir sola, no es necesario que me lleve - digo para acabar con el desagradable momento.

- De eso nada, harán lo que ya dije, necesitan trabajar en su relación y mañana espero una portada de revista con ustedes dos muy enamorados - termina de decir y vuelve a tomar asiento.

Miro como Alex se reprime para no contestarle, la idea no le gustó pero es claro que tendremos que obedecer.

Salimos de la oficina y Alex camina delante de mí como restandome importancia. Yo me detengo en el escritorio de la secretaria;

~ Tendrás que aprenderte mi nombre cuatro ojos, y como me vuelvas a tratar así, haré que te despidan - le dije.

Ella sólo se quedó mirándome rabiosa, no me respondió pero me bastaba saber que le había quedado claro como estaban los papeles.

****************

Salimos del edificio. Y Alex se detuvo por un instante a mirarme, la acción me puso nerviosa.

- Vamos - por fin dijo terminando con el silencio y dirigiéndose a su deportivo negro, al verlo me hizo preguntarme ¿Cuántos autos más tendrá? . Tal vez uno de cada color.

Subí a la movilidad callada. Tenía que pensar bien en qué decir. Empezar una conversación que vaya a fluir y que no moleste a este fosforito. Aunque no se me ocurría Cómo hacerlo.

Para cuando llegamos al lugar no habíamos cruzado ninguna palabra.
Bajamos y era un restaurante muy exclusivo y famoso pues habían muchos fotógrafos afuera como esperando a las celebridades.
Yo estaba vestida con un conjunto blanco, formal para ciertos lugares pero muy informal para este. Alex llevaba unos jeans negros y una camisa roja a cuadros con su chaqueta de cuero negro y botas del mismo color.
Entramos esquivando a los paparazzos, nos dieron una mesa y nos sentamos, el silencio aun seguía entre ambos. Se podía sentir la tensión que nos rodeaba.

- ¿Ensalada? - me pregunta sarcasticamente. Pero igual me alegra que haya empezado la conversación aunque sea sólo para picarme.

Al mismo tiempo llega el mozo para darnos la carta.
Tengo una idea para callar a Alex y a su comentario.

~ Yo voy a ordenar ya ~ le digo al mozo.

Y Alex levanta una ceja como esperando escuchar lo que voy a pedir.
Abro la carta y busco rápidamente con la mirada los platos más fuertes.

~ Quiero rabioles con salsa roja, unos medallones de carne agridulce y unas papas asadas ~ termino y miro como Alex queda sorprendido.

- Yo quiero pollo en salsa de naranja con risoto. - prosigue Alex al pedido - Ah y una botella de vino.

El camarero toma nota de todo y se va en busca de nuestra orden.

- Hubieras dejado algo para los demás clientes - se burla inmediatamente de mí.

~ Lidiar contigo me abre el apetito, así que no me fastidies - contesto.

Pasado 20 minutos llega la comida y el vino, huele delicioso.
Empiezo a comer todo lo que hay en los platos y sabe muy bien.

- ¿Quieres un poco de vino? - me ofrece Alex y asiento.

Agarra la botella y lo acerca a mi copa pero la voltea y todo el fluido cae en mi lado de la mesa y me llega hasta la ropa 《genial》 maldigo porque estoy de blanco. Me levanto estrepitosamente de la mesa haciendo que todas las personas que tenemos alrededor nos miren.

- ¡Ups! Lo siento - se disculpa conteniendo la risa.

~ ¡Lo hiciste a propósito! - le grito tratando de secarme con la servilleta aunque es inútil. Tengo una enorme mancha roja en la blusa y pantalón.

Se acerca un camarero para limpiar el desastre y yo corro en dirección al tocador, pero puedo oir como Alex se rie detrás de mí.
En el lavado empapo una toalla para quitar lo más posible las enormes manchas. Las mujeres que entran y salen me miran casi burlándose de mi estado.
Me sale humo del coraje, sé que me lo ha hecho con toda la mala intención, cómo no, si de ese no puede salir nada más que maldad.

Salgo y me dirijo directamente a la puerta de salida, me importa muy poco dejar tirado ahí a Alex.
El anfitrión se despide amablemente ofreciéndome alguna ayuda pero lo rechazo. Sólo quiero irme.
En la calle me esperan fotógrafos que me plasman en esas condiciones ¡Demonios! Por la rabia me había olvidado que estaban allí.
Me detuve en la acera intentando tomar el primer taxi que pasara, pero en eso Alex salió del lugar y vino directamente hacia mí tomándome de la mano.
Lo miré enojada pero traté de disimular por los mirones que continuaban con sus flashes.
En un rato trajeron el auto de Alex y nos subimos al toque, arrancó enseguida y pronto estábamos en la avenida principal.






Hermoso Infierno >(Zayn¥Gigi)<Donde viven las historias. Descúbrelo ahora