Para cuando salgo ya no hay nadie afuera, estoy seguro que se fueron juntos. La rabia se apodera de mí otra vez. No le dije dos veces a ese imbécil que se quedara con ella para que se vayan felices los malnacidos.
No entiendo nada, todo da vueltas a mi alrededor, Peige aquí de repente y en la misma fiesta que Chloe, Jace como siempre acechándola, mi padre que pareciera que quisiera matarme, y Lauren quién sabe dónde. Apenas pude recuperarme de la paliza que el viejo me hizo dar con sus gorilas, prácticamente me obligó a venir por Chloe y cuando llego la encuentro con mi ex, y con el lame botas de Jace agarrándola como si tuviera el derecho de mirar mujeres ajenas; pero la culpa de todo la tiene ella que se lo permite.
- ¡Alex!, ¿qué haces afuera?, entremos aquí hace mucho frío - sale tras mío Peige
Demonios, lo ultimo que quiero ahora es más de mi pasado.
- Tengo que irme - respondo tratando de contener de gritarle, no por ella sino porque ya me cargó la furia.
- Lo siento mucho, por todo lo que pasó esta noche pero te quiero mucho y no permitiré que nadie te vea como tonto - me toma del brazo, queriendo enganchar el suyo pero me zafo rápidamente.
- No es un buen momento - le digo
- ¿Se fue con Jace? - me pregunta logrando que me enfurezca más al recordarme la traición de mi novia.
Me doy vuelta para subirme a la moto, sé que solo quiere provocarme para que odie a Chloe pero lo que no sabe es que ya la odio sin su ayuda.
Ella se queda parada mirando como arranco para salir de ese lugar con destino a quién sabe dónde.
Me rehúso a buscarla, a ir por Chloe cuando ella me apuñaló tantas veces. Nunca he dejado que ninguna chica decida sobre mí, que gobierne mis emociones pero ella lo logra, y maldita sea que la quiero, que siento lo que con nadie sentí, traté de negar mis sentimientos y fue inútil.
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Para despejarme solo conduzco hasta el otro lado de la ciudad y de vuelta, cuando llego a casa (mejor dicho al infierno), ya amaneció. Toda la noche me la pasé tratando de no pensar en ella y en qué estará haciendo pero es inevitable, al final solo decidí dejar que las aguas se calmaran, tal vez hoy vaya a verla y podamos hablar.
- ¿Dónde estabas? - me interroga el viejo en cuanto entro y me dispongo a subir a mi habitación para descansar antes de volver a salir.
- ¿Dónde crees? - contesto de mala gana, pues no he dormido en toda la noche por sus estupideces.
- Creo que fui claro cuando te dije que fueras a buscar a Chloe y que no volvieras sin ella, ¿dónde está?
- En casa...¿dónde más? - prosigo fastidiado.
- ¿En casa?, ¿en serio eres tan ingenuo que eso te dijo? - se acerca para intimidarme como siempre .
- Si ya lo sabes ¿para qué me preguntas? - contesto con superioridad.
- Porque no logro entender cómo es que mi hijo es tan idiota, mientras tú estás aquí , ella está en tu departamento con Jace, por eso te pregunto ¡Acaso no eres lo suficientemente hombre para ponerla en su lugar y matar a ese marica! - comienza a alterarse.
Me quedo en silencio porque el maldito tiene razón.
- ¿¡Acaso los golpes te dejaron idiota?! - prosigue lanzándome una bofetada.
Pero permanezco sin reacción alguna.
- ¡Ve por esa perra y tráemela! - ordena a uno de sus guardias - Me das vergüenza, no eres un Richardson - sigue atacándome.
El gorila obedece saliendo de prisa en busca de la traidora.
