Hermoso Infierno >(Zayn¥Gigi)<

Odio - amor

~ Lo hiciste adrede ~ comencé mi reclamo que más parecía una charla conmigo misma por el volúmen de mi voz.

- Tengo manos torpes - contesta levantando las manos del volante.

~ De eso no tengo duda, y no espero nada bueno de ti ~ continúo en voz baja.

- Ya te pedí disculpas, allá tú si no las aceptas - dice secamente.

~ No te disculpaste de corazón, oh espera...no tienes uno ~ lanzo tratando de herirlo aunque sé que no lo hago.

Él se rie al oir eso. Y yo ruedo los ojos porque no era un chiste.

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Cuando llegamos al condomio entramos al garaje directamente para dejar el auto que queda en el subterráneo del edificio.
Aparcamos y bajamos caminando juntos hacia la recepción.

Un hombre de mediana edad está en un escritorio en forma de barra. Y nos recibe con una sonrisa.

- Buenas tardes - nos saluda.

~ Buenas tardes, Soy Chloe Dick Morrison y he venido a ver mi depart....

- Él ya sabe quién eres, no necesita que recites lo obvio. - me interrumpe Alex.

El encargado sólo sonríe ante la situación. Yo me sonrojo un poco cuando me dice eso. Nos indica que lo acompañemos al piso 10 que es mi departamento.
Mientras subimos habla de lo maravilloso que es, la vista, los muebles, la tecnología que está en todas partes y el tamaño.

Llegamos y me quedo pasmada cuando abre la puerta. Es enorme y con una decoración exquisita. Quiero llorar de la emoción pero me contengo.

- Gracias - le dice Alex al encargado dándole una palmada en la espalda y estrechándole la mano en señal de que se vaya.

Él lo mira confundido pero el mensaje fue claro ; asi que, sale diciendo 《disfrutelo》 ohh claro que lo voy a disfrutar pienso.
Recorro todo el lugar como niña en jugueteria y no me puedo creer todo lo que tiene. La cocina es hermosa, pese a que no sé ni hervir el agua, ahora quiero aprender a cocinar sólo para usarla. Y la sala con un enorme televisor de unas 80", con sofás de cuero negro y un equipo de sonido a un lado que seguramente tiene un potente sonido.
Voy a los dormitorios, encuentro uno con una decoración moderna, tiene baño privado, vestidor, un televisor grande pero no tanto como el de la sala. Paso a la siguiente y me quedo enamorada, esta tiene balcón con vista a la gran ciudad, me imagino que de noche debe ser increíble estar aquí.
Alex entra entonces y se recuesta en la gran cama que debe ser de unas tres plazas, se estira y acomoda como si fuera a quedarse dormido en cualquier momento.

~ Me encanta ~ digo sin percatarme de lo alucinada que estoy.

- Si....- me responde Alex en un tono que jamás había escuchado, medio adormilado o como si no supiera Qué decirme.

~ No sé bien Cómo se los diré a mis padres, tal vez se molesten por esta decisión tan repentina, la verdad es que nunca me he alejado de ellos ~ descargo mirando hacia el balcón pero me arrepiento inmediatamente de aberle abierto un poco mi corazón a Alex sobre cómo me siento, pero no sé por qué lo hice.

- Ehm...sí. ...como sea, ya no eres una niña - tartamudea, lo he agarrado en curva y no sabe cómo responder.

Ambos ya nos sentimos incómodos. Él se levanta y yo decido salir de la habitación. Me voy a la sala y después de unos minutos el reaparece.

- ¿Nos vamos? - pregunta con la mano en la nuca, no había visto a Alex tan incómodo o nervioso jamás desde que lo conozco.

Asiento y salimos. Cierro con llave y bajamos.
Me acerco a la recepción;

~ Gracias por todo, pronto estaré mudándome...- le digo al encargado que me ofrece una sonrisa.

Alex pone los ojos en blanco.

- ¡Vamonos! - grita dirigiéndose hacia el garaje.

Camino a mi casa no decimos nada, pero la canción que suena en la radio llena el ambiente y hace que sea más llevadero todo.

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En medio de la noche me despierto, con mil cosas en la cabeza, pienso tanto que no logro dormir.
Todo ha pasado tan rápido y como un regalo del cielo, no me puedo creer todo lo que estoy logrando "gracias a una farza", mi conciencia me mata a veces y hace que me sienta una embustera. Pero la callo diciéndome a mí misma que de una u otra forma yo lo habría logrado, pero que esto es un atajo.

En la cena hablé con mis padres sobre el hecho de mudarme, mi madre lloró como si nunca más me fuera a ver, mi padre casi no dijo nada, pero pude notar un tono de decepción en su voz. No los entiendo, deberían alegrarse por mí. Siempre me han apoyado pero ahora no siento su apoyo. Trate consolarlos diciéndoles que los visitaría todos los dias para almorzar y que incluso habría dias que me quedaría a dormir.
Sentí punzadas en el corazón cuando ambos se levantaron molestos de la mesa y me dejaron sola.

Miro la calle donde he vivido 19 años; toda mi vida. Y sé que quiero salir de este lugar porque me merezco más pero me parte el corazón dejar a mis padres.
También pienso en Alex, ¿podremos llevar esta relación adelante? , se trata de una mentira, aunque he de admitir que hoy estoy confundida. Nunca podemos hablar ¿por qué? . Cuando te gusta alguien siempre lo tratas mal para que no se dé cuenta, bueno eso cuando tienes 6 años y nosotros ya no somos unos niños. Entonces ¿por qué? Si no fuera tan grosero disfrutaria mucho más esos hermosos ojos color avellana, y su aroma que aunque nunca se lo voy a decir, me gusta mucho o su cabello que siempre anda perfecto, esa manera de vestirse como si nada le importara pero tiene mucho estilo a pesar que él quiera evitar la moda a toda costa. Y sobretodo su sonrisa, perfectos dientes blancos y chocan con su lengua cuando ríe.