Hermoso Infierno >(Zayn¥Gigi)<

Tú

Luego de escuchar dos horas el sermón de mis padres sobre "lo que está bien y mal" y de pedir disculpas quinientas veces; pude explicarles y contarles (en parte), lo que me estaba ocurriendo. Se alegraron y al mismo tiempo estaban enojados. Me hicieron prometerles que me mantendría alejada de los problemas y que tendría siempre los pies en la tierra.
Por fin me fui a dormir, ya eran las 4:15 am y necesitaba descansar.

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Mi celular comenzó a sonar.
Con mis pocas ganas contesté adormilada. Era increíble que empezaran a molestar tan temprano en la mañana.

~ Hola ~ contesté echando un bostezo.

- ¡¿Ya viste el periódico?! !¿Qué demonios estás haciendo? ! - me respondió del otro lado una voz furiosa que reconocí inmediatamente.

~ ¿Qué ocurre? ¿De qué me habla? ~ le pregunté. Era Thomas Richardson.

- De ti con ese muchacho, ¡¿en qué estabas pensando?! ¡¿o a Qué jueguito sucio estás jugando?! - siguió gritándome por el teléfono tanto que me despertó del todo.

~ ¿ Qué? ~ no entendía nada, ni siquiera había visto el periódico pero obviamente se trataba de alguna foto de Jace conmigo la noche anterior. Pero no hicimos nada, sólo me trajo a casa, no pensé que eso fuera tan malo.

Contuve las ganas de gritarle a Thomas que todo fue culpa del idiota de su hijo que me dejó de lado para enredarse con alguna modelo de piernas fáciles y quedé como una completa imbécil ante todos mientras me ponían los cuernos en las narices. ¿Podría verme más tonta?.

- ¡Ven a mi oficina ahora mismo! - me lanzó su último grito y me colgó.

Miré la hora, eran las 9:40 am.
Me levanté a darme un baño rápido y a vestirme lo más pronto que pude. Aunque no tenía ganas de nada, pero me interasaba mucho lo que había salido en el periódico; asi que, bajé a la cocina donde mi padre siempre dejaba el periódico después de desayunar.

*Ruptura a la vista* encabezaba el titular con una foto de Jace y mía entrando en el auto *Mientras Alex Richardson estaba en recepción que había ofrecido en honor a su nueva novia Chloe Dick, para darle la bienvenida a la agencia de su padre, ella se encontraba en compañía de Jace McWolt: heredero del imperio de joyas DsM*.

Los ojos me saltaron al leer eso, era increíble que esa prensa amarillista haya hecho una mala reseña sobre mí. Y que Alex quedara como la víctima y yo como la infiel.
¿Mi padre habría visto esto?. Normalmente nunca lee la página de sociales porque le parece estúpido. Igual lo arrojé a la basura por si acaso.

No había nadie en mi casa, asi que me simplemente me salí. Afuera como siempre estaba el auto de los Richardson esperando, esta vez sentía como si me llevaran a mi juicio.

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Al llegar al enorme emporio me quedé observando los 20 pisos que tenía esa construcción, es una estructura moderna e inponente en el centro de la ciudad.
Luego de admirarla tenía que entrar, tiene muchos guardias de seguridad, me hacen pasar por un detector de metales y me piden inmediatamente mi nombre. Uno hace una llamada para saber si puedo subir.

- Adelante, la esperan en el último piso - me dice abriéndose para darme paso.

Entro al ascensor y pulso el botón con el mayor número que es el 20. Trato de tranquilizarme porque me siento muy nerviosa, jugueteo con mis dedos mientras subo cada piso. La puerta se abre en el piso 14 y entra un joven bastante guapo de cabello rubio; simplemente me saluda y supongo que es por educación ya que somos los únicos dos ahí adentro, le devuelvo el saludo y él pulsa el botón número 19 que creo que es a donde se dirige.

- ¿Eres nueva? - me pregunta tomándome por sorpresa - jamás te había visto.

Y tal vez sea la última vez por la manera en que Thomas me habló, me quedo pensando si responder o no, hasta eso las puertas se abren pues ya hemos llegado al piso 19.

- Creo que me quedaré con la duda - me dice saliendo - soy Peter por cierto

Las puertas se cierran pero he alcanzado a oir lo que me dijo.
Llego al último piso, es el penhouse del lugar; es enorme, el piso de marmol negro que casi parece un espejo, y algunas plantas que le dan cierto toque de vida. Hay un enorme escritorio y una muchacha pelirroja de anteojos sentada muy concentrada en su computadora.

~ Hola, ¿está el señor Richardson? ~ digo rapidamente.

- ¿Tu nombre? - me pregunta sin siquiera mirarme, mientras sigue tecleando.

~ Chloe ~ respondo nada más porque está claro que Thomas me está esperando y esta gata sólo quiere fastidiarme haciéndose la tonta como si no supiera quién soy.

- Oh si - Contesta sin decirme nada más, ya comienza a desesperarme.

~ Entonces puedo pasar? , está esperándome ~ le digo con tono inquisitivo.

- Tienes que esperar - dice señalando un sofá para que tomara asiento y me pone cara de póquer.

¿Pero quién se ha creído?. Levanto las cejas con sarcasmo retandola con la mirada. Giro a la derecha y camino hacia la única puerta que hay donde seguramente es el despacho de Thomas. Ella me grita que no puedo pasar y trata de alcanzarme pero camino rápido y con determinación. ¿Esperar yo? Jamás.
Entro y como esperaba encuentro a Thomas sentado leyendo unos papeles, lleva anteojos y al verme levanta la vista y se los quita.

- Perdón señor, le he dicho que espere pero...- empieza a disparar la pelirroja.

La miro fulminandola con la mirada pero ella me lanza una pequeña sonrisa de superioridad como si acabara de salirse con la suya.

- Está bien, déjanos solos - le ordena y esta obedece.

~ No es culpa mía ~ empiezo a hablar sin esperar a que me pregunte nada ~ Alex me dejó en la recepción, y no había quién me llevara a casa, Jace se ofreció amablemente y sinceramente no hallé problema alguno con eso. Lo siento mucho pero las cosas no han funcionado como creía, Alex y yo no nos llevamos bien ni por un segundo, siempre terminamos peleando y nunca tenemos conversación alguna. - termino mi discurso quitándome el peso de encima, llevaba mucho tiempo guardandome decirle esas palabras.

- ¿Yo Qué? - interrumpe Alex desde la puerta, al parecer ha oído lo que dije y yo no me percaté en qué momento abrió la maldita puerta.