Hermoso Infierno >(Zayn¥Gigi)<

Descubriendo al monstruo

Jace se ofrece a dejarme en la agencia y yo acepto pues me encanta pasar tiempo con él. Puedo asegurar que me gusta; es todo lo que he buscado en un chico, espero que no se me note la cara de babosa que pongo cada vez que estoy cerca de él.

Al llegar nos bajamos y Jace me abre la puerta de copiloto muy amablemente y como todo un caballero.

- Gracias, me la pasé bien y el café estuvo rico - Le digo con una gran sonrisa.

+ Gracias a ti por la compañía, espero que se pueda repetir este encuentro - Me responde.

Ambos nos quedamos mirándonos por unos segundos. Hasta que....

= Vaya...- Interrumpe Alex que estaba apoyado en uno de los pilares de la entrada, echando el humo de su cigarrillo se acerca lentamente mientras Jace y yo nos separamos un poco al vernos descubiertos.

+ Hola Alex - Lo saluda Jace extendiendole la mano, pero Alex lo mira con desprecio y le hace el feo dejándolo colgado con la mano extendida.

= Te fui a buscar temprano para traerte, y no estabas. Y mira con qué me encuentro - Me reprocha ignorando totalmente el saludo de mi acompañante.

Confirmé que efectivamente Alex nos había visto en la cafetería y por eso su mensaje, estaba enojado. Se había parado frente a mí mientras me reclamaba, no sé bien si echaba el humo del cigarrillo o era su coraje.

+ Perdón Alex, fue mi culpa,  yo le insistí para que saliera conmigo, pero sólo fuimos por un café amigo - Se disculpa Jace tratando de apaciguar el momento.

= No estoy hablando contigo y tampoco soy tu amigo - Responde sin siquiera mirarlo, él seguía con la mirada clavada en mí esperando mi respuesta.

- No te disculpes Jace, no fue culpa de nadie. Puedo desayunar con quien yo quiera. Y tú, Alex estás siendo un grosero y exagerado - Le digo conteniendo mis ganas de gritarle

Rápidamente ante mi respuesta Alex se giró hacia Jace y lo empujó.

= Largate! - Le dijo

Me puse entre ambos ya que al recuperarse del empujón Jace se iba a abalanzar sobre Alex y seguramente habría una pelea .

- Alex calmate! - Le grité poniendo mis manos en su pecho. - Jace por favor vete, lo siento mucho - Le aconseje echando una mirada de suplica para que me obedeciera sin problemas.

Jace me miró y entendió que era mejor evitar alguna desagradable situación . Luego fulmino a Alex con la mirada. Se acomodó la chaqueta y se dirigió a su auto para irse.
Una vez que el auto se encontraba ya a unas cuadras de distancia. Alex se alejó de mí sacudiendo mis manos que tenía puestas sobre él.
Inhalo fuertemente su cigarrillo y retuvo el humo en sus pulmones por varios segundos.  Yo permanecía en el mismo lugar observándolo sin saber qué hacer o decir. Entonces botó su cigarrillo, me miró y caminó hacia mí, me agarró del cuello con ambas manos y me plantó un beso. Esos que te agarran por sorpresa, con sabor a cigarrilo y menta, su lengua húmeda se empezó a mover en mi boca, pude sentir sus suaves labios, yo sólo cerré mis ojos y disfruté del momento. Dejándome llevar comencé a seguir el ritmo del beso, también moví mi lengua entrelazandola con la suya, era tan delicioso lo puedo asegurar. Un beso suave y húmedo,  como tiene que ser.

Terminamos y me quedé sin aliento. No sé cuánto duró. Pero sentí un ardor en los labios al terminar. Supongo que fue largo.

Alex entonces expulsó el humo del cigarrillo que se había guardado durante todo el rato que chapabamos.
Este chico está loco.
Sin decir nada, me tomó de la mano y nos dirigimos adentro.
Cruzamos los estudios y oficinas de la planta baja.
Y subimos en el ascensor hasta llegar al piso 20 a la oficina de su padre. Aun estábamos agarrados de la mano. Pero sin decirnos nada.
Yo sólo lo miraba de reojo en silencio, temía decir algo torpe y provocar algún tipo de reacción en este desiquilibrado chico.
Mientras caminamos hacia la oficina pienso que jamás lograré entender a Alex. Hace dos minutos estaba enojado a punto de agarrarse a golpes, luego cambia a darme un beso, y ahora está tan tranquilo tomando mi mano como si nada hubiera pasado. Siento que estoy en un tren de emociones.

Por fin entramos donde Dereck, nos soltamos de las manos y él nos mira con una sonrisa al vernos así .

+ Veo que ya hicieron las pases, y eso me alegra mucho - dice poniéndose de pie.

Alex bufa y se tira en el sofá, saca otro cigarrillo y busca en su chaqueta el encendedor.
Su padre al ver eso cambia su rostro y pasa de estar bien a ponerse de mal humor.

+ ¡ Te he dicho que dejes esas porquerías,  o al menos no lo hagas delante de mí! - Grita quitandole el tubo de la boca.

Mala idea porque Alex salta inmediatamente.

= ¡Deja de decirme Qué hacer!. Si quiero morir con eso lo haré - responde furioso

+ Pues ve a morir a otro lado. No en mi oficina

No me puedo creer lo que acabo de oir. Jamás había escuchado a un padre desearle la muerte a su propio hijo.

Yo seguía inmóvil desde que entré. Intervenir no era conveniente tomando en cuenta los caracteres de ambos.

= ¿No quieres que ensucie tu alfombra? - Pregunta Alex con sarcasmo y con una sonrisa maliciosa.

Los dos se miran desafiante, sin duda esto no terminará bien. De repente Alex empieza a golpear cosas a su alrededor, toma una lámpara y la estrella contra la pared. Patea las mesillas, se dirige al escritorio y tumba todo lo que halla encima. 

+ ¡Estás loco! Detente o llamaré a la policía - Le advierte su padre.

= ¡¡Hazlo!! No sería la primera vez - Responde deteniéndose agotado por sus acciones.

Yo me cubro la cara con las manos. Realmente no sé qué hacer y para ser sincera no sé qué hago en esta familia de locos. Les puede sobrar mucho pero les falta educación.

+ Vete de aquí. Y no quiero volver a verte. - Escupe Dereck con desprecio, aquellas palabras que heriria a cualquiera.

Alex obedece y con mucha furia sale de la oficina azotando la puerta.
Dereck niega con la cabeza desaprobando lo ocurrido.

Tengo que decir algo definitivamente y romper el silencio incómodo.

- Dereck....déjeme hablar con él - Digo con un nudo en la garganta .

+ Es inútil.  Creo que ya no hay solución para él  . - Me responde tomando asiento en la silla de su escritorio poniendose una mano en el pecho como si le fuera a dar un ataque al corazón.

- Hablaré con él y lo mantendré al tanto.  - Le dije con voz firme convencida de que podía ayudar.

+ Si quieres hazlo. Ahora déjame sólo - Me ordena

Salgo de la agencia y tomo un taxi con dirección  a mi casa. Es el único lugar donde ahora quiero estar.