Antes de irnos tengo una sesión de fotos para una marca de vestidos. Son las 7am y me alisto lo mas rápido posible para salir. Alex llegó esta mañana totalmente ebrio, lo sentí pero me hice la dormida como si no lo hubiera escuchado pero la realidad es que lo escucharon hasta en China porque entró tropezando con todo, como si un huracán pasara por toda la habitación aunque en su mente seguro pensó que lo estaba haciendo como un ninja.
Lo dejaré dormir hasta que se sienta mejor para poder tomar el vuelo para regresar a L.A..
*RING RING* (Suena mi celular)
- Hola Thomas - lo saludo.
- Chloe, ¿cómo estás? - me pregunta y noto por el tono de su voz que está demasiado serio.
- Bien, a punto de salir.
- ¿Es cierto que mi hijo se escapó en la noche y ahora no puede ni levantarse? -
- Sí, pero no te preocupes, las cosas entre nosotros están mejor, lo de anoche fue una más de sus ataques de rebeldía. Nada que no puedas controlar - trato de calmarlo.
- Ya veremos, por ahora tendrás que ir tú sola, su vuelo es en la tarde. Mañana los espero temprano en mi oficina. - me cuelga sin esperar mi respuesta o al menos despedirse.
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La sesión se alarga hasta el medio día, estoy agotada. Pero lo disimulo con una sonrisa.
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Las luces, los flashes, los cambios de ropa y el hecho de que no he comido nada desde ayer hacen que se baje mi presión sintiéndome mareada; así que, pido permiso para dirigirme al tocador, necesito aire y sentarme un momento.
A los minutos me tocan la puerta.
- Chloe linda, ¿estás bien? - es el fotógrafo.
- Un momento por favor, ya salgo - respondo.
Intento componerme mojando mi cuello un poco para refrescarme; no falta mucho para acabar y pronto podré irme a descansar.
Al regresar al estudio donde estamos tomando las fotos veo a Alex que me mira preocupado y se acerca.
- ¿Estás bien?, me dijeron que....- se detiene y me toma de las manos.
- Sí, es solo que no he comido nada, debe ser por eso que me he mareado un poco. - le sonrío al ver su preocupación que es tan tierna.
- Saliendo iremos por algo de comer - me dice devolviéndome el gesto.
Todos en el estudio nos miran haciéndome sonrojar. No me lo esperaba que se aparezca aquí después de la pelea de ayer, ¡pero está!
