Hermoso Infierno >(Zayn¥Gigi)<

En Problemas

''''''''''' CHLOE ''''"""""
No habíamos comido nada en todo el día; así que, vamos a un restaurante situado al sur de la ciudad muy alejado de la civilización, unos prados enormes,  el sol resplandecía en todo el lugar como si Dios se hubiera inspirado al crearlo.

- Que bello lugar ~ le digo.

Alex asiente . Aun lleva puesto sus gafas oscuras.
Se las Quito de repente y me echo a correr, aprovechando mis zapatos deportivos,  él viene tras de mí.
Corremos por esos enormes jardines, como dos niños sin preocupaciones. Escucho su risa a mis espaldas, no giro pero puedo sentir que está pisándome los talones, parece que mi acto no le molestó en lo absoluto y al contrario se divierte persiguiéndome, cuando por fin me atrapa solo nos echamos a reír y tomamos aire pues corrimos un largo trecho.

~ Una vez hicieron aquí mi cumpleaños,  desde entonces siempre he querido volver. Ahora te usé como excusa ~ me dice recuperando el aire.

- No me importa ser utilizada para venir aquí.  Me encanta - le sonrío tratando de jugar con su comentario.

Al rato un mozo se acerca y nos conduce hasta un pequeño mirador con una mesa en medio.  Con la vista perfecta, y unas hermosas flores rodeándolo.

~ Primero traíganos una botella de vino blanco antes de los aperitivos. ~ pide rápidamente Alex mientras tomamos asiento.

El mozo muy amablemente obedece.

- Que raro, no tengo señal - digo moviendo el celular para buscar más barras.

Alex me lo quita de las manos con una mueca.

~ Este lugar es para alejarse de todo eso. Te lo devolveré en cuanto nos vayamos ~ se lo lleva al bolsillo del pantalón para guardarlo.

Hago un gesto de sorpresa fingida y le saco la lengua. Alex solo me mira y sonríe.

De pronto llega el silencio, ninguno dice nada más,  solo se escucha la brisa que choca con los árboles y flores del lugar, el sonido de los pájaros que robolotean, son las 3 pm y el sol está en su máximo poder, si no fuera por la choza que nos cubre creo que ahora mismo estaríamos bronceándonos.

Cortando el momento de paz llega el mozo con la botella y la carta.

~ La especialidad de la casa, por favor ~ ordena Alex mirándome para cederme el turno.

- Igual la especialidad, gracias - respondo ante aquellas dos miradas.

~ Que copiona ~ se burla.

Abro mi boca en señal de ofensa.

- EY! Claro que no - lo regaño.

~ Hay como cincuenta platos y te copias del mío ~ continúa.

Y así comienza el almuerzo, estuvimos bromeando y hablando de tonterías.  A Alex se le atoró una patata en la garganta por hacerse el gracioso pero fue muy divertido.

Luego de casi dos horas sentados y habiendo terminado toda la comida. Estábamos acabando también la botella de vino.
Más calmados, yo quería hacerle mil preguntas tratando de aprovechar el momento,  pero tampoco quería espantarlo, lo conozco poco pero sé que es un fosforito y que cualquier paso en falso puede alterarlo.
Asi que, solo me quedo callada esperando que él diga algo.

~ Estaba pensando que cuando volvamos podemos ver una película ~ me propone muy nervioso, poniendo las manos en el cuello en señal de incomodidad.

- Está bien - respondo y me quedo mirándolo fijamente como si me perdiera en esos ojos avellana.

Y de nuevo el momento es interrumpido por el mozo que viene a entregarnos la cuenta.

“+++±++++++++++"

Salimos del lugar con dirección a la ciudad. Él me abre la puerta del auto lo cual es un gesto de caballerosidad que me agrada.

- Gracias por traerme. Creo que tenemos que venir más seguido - comienzo la conversación sin percatarme que soné muy autoritaria sabiendo que lo puede tomar a mal. -.....  O no..... - Continúo tratando de salvar mi mala conversación.

Alex se queda callado mirando hacia el camino, seguramente no tiene idea de qué contestar y pronto esto se convirtió en un momento bizarro para ambos. Giro mi cabeza hacia la ventana como queriendo escapar de lo incómodo que es.

Antes de llegar  pasamos por el supermercado a comprar algunas cosas, para después ir a la tienda de videos y escoger una película de acción.

Para cuando llegamos al departamento ya es de noche.

- Prepararé palomitas - digo y me dirijo a la cocina mientras que Alex se acomoda en el sofá y va poniendo la película.

Saco las palomitas del microondas y las coloco en un recipiente.  Tomo dos botellas de jugo de la nevera y cargo todo para ir a la sala

- ¿Ya la pusiste?

Justo ahí me doy cuenta que Alex está muy serio, está sentado en el sofá con los codos apoyados en sus muslos y debajo en el piso se encuentra mi celular todo roto en mil pedazos.

- ¡Pero qué pasó! ¡¿Qué hiciste!? - Le reclamo mientras dejo las cosas en la mesa y me arrodillo para recoger los pedazos del suelo.

Él sigue en esa posición mirándome pero sin decir nada.
Le pego un golpe en la pierna para que reaccione y me conteste.

- ¡Alex! - Le grito

~ Se me cayó ~ por fin responde.

- Oh no, no te creo, ¿ Por qué lo hiciste? - Continúo

Se queda callado pero puedo sentir su respiración que es agitada.

- ¿ No me vas a decir nada?, bien.  Quiero que te vayas - me levanto y me voy a mi habitación.
A los pocos segundos escucho que la puerta se abre y cierra con fuerza.

No me explico qué pasó o por qué lo hizo pero no lo toleraré. Es demasiado bipolar. Estoy tan cansada del vaivén emocional que me causa que me lanzo a llorar.