Hermoso Infierno >(Zayn¥Gigi)<

PERDIENDO LA CABEZA

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- Y agárrenlo también a él - ordena.

Al oír eso trato de escapar pero antes de llegar a la puerta otros dos gigantes me detienen y sujetan de ambos brazos y aunque trate de forcejear no lograré soltarme.

- ¿Qué se supone que haces?, ¿A dónde pensabas ir? - me cuestiona.

- ¡A ninguna parte, diles que me suelten!

- Te dejaran en cuanto tenga a esa zorra frente a mí, y tenga la seguridad de que no intercederás por ella, no antes de que le dé su merecido - me dice acercándose.

- ¡No te atrevas a hacerle nada! - pronto me desquicio ante aquellas amenazas.

- ¿En serio te pondrás en mi contra por una chiquilla que no vale la pena y que te engaña con la primera billetera con patas que encuentra?, te engatusó muy bien por lo que veo, lo cual me decepciona aún más, es igual de zorra que tu madre - continúa con desprecio.

Ni bien termina de hablar zafo uno de mis brazos, el único que necesito para plantarte un puño con toda la fuerza que tengo haciendo que retroceda y por poco se caiga. 

- ¡HIJO DE PERRA! - grita adolorido por el golpe.

- ¡PELEA MALDITO VIEJO! nunca podrías hacerlo solo, necesitas de tu tropa para poder someterme - grito aún más fuerte en el momento en que me vuelven a sujetar de ambos brazos.

- Mientras tenga el poder, siempre vas a estar a mi merced - pronuncia posicionándose frente a mí, tan cerca que puedo sentir su aliento de whisky mezclado con el olor de abanos y de la comisura de sus labios caen gotas de sangre, lo cual me regocija. 

Quisiera darle la paliza más grande de su puta vida, una que lo deje moribundo, porque no le daría la satisfacción de morir tan fácil, quisiera que sufra y se retuerza del dolor para poder siquiera darse una idea de todo el dolor que él me causó a mí durante toda mi maldita existencia.

- Mis muchachos te llevarán a dar un paseo, y a enseñarte un poco de respeto hacia tu padre y jefe - termina y saca un pañuelo de su bolsillo para limpiarse la sangre.

Los desgraciados obedecen como perritos y me sacan a la fuerza de mi casa, metiéndome en la cajuela de una vagoneta, no sin antes darme unos golpes en el estomago para ahogarme y poder manipularme fácilmente, atan mis manos a la espalda y me botan en el interior como si fuera un costal de papa. Una vez adentro todo se torna oscuro y solo se escucha como arranca la movilidad, no alcanzo a ver nada, pero en mi mente solo está un pensamiento +CHLOE+.