Entrando al juego

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- Hola - me contestó al otro lado del teléfono. Sin darme cuenta y por la rabia que llevaba encima llamé a Thomas Richardson.

~ Hola soy Chloe...~ dije medio dudando por mi acción tomada sin pensar

- Lo sé, sabía que llamarías - me dijo - eres una chica muy lista.

~ Pues...- no sabía qué contestar, ese acto desesperado no lo había planeado pero no había marcha atrás.

- No digas nada, mejor ven y hablamos en persona, todo claro para hacer negocios - su voz se oía muy sobrada como si me viera y supiera que me había puesto a su merced.

~ Sí iré a verlo cuando pueda ~ traté de zafarme de ese hoyo en el que me estaba metiendo.

- Mis muchachos irán por ti para traerte ahora.

~ Qué? Vendrán por mí ? - pregunté un tanto asustada y sorprendida.

- Sí, ellos ya saben el lugar - me contestó.

~ Cómo lo saben? ~ ya estaba alterandome ~ Cómo saben dónde vivo? Acaso usted...?

- Yo sé muchas cosas...te veo en un rato - y me cortó la llamada.

Me quedé helada, pronto llegarían esos gorilas a mi casa ¿ En qué me metí? , ¿Debía asutarme?.

Entré rápido a mi casa y comencé a cambiarme de ropa. Todavía era temprano...y no había nadie en mi casa, seguro mi madre había ido al supermecado.
Miraba por la ventana para ver si llegaban y si llegaba mi madre. Tenía que salir antes de que ella llegara o me haría preguntas. Estaba algo nerviosa.

Luego de 20 minutos más o menos un auto negro polarizado se estacionó frente a mi casa. Supe que eran ellos, e inmediatamente escuché la puerta, mi madre también había llegado.
Bajé rápido y mi mamá se sorprendió al verme.

- Mi amor Qué haces aquí? - me dijo con bolsas del super en las manos.

~ Se canceló la sesión ~ dije restandole importancia a eso.

- Oh! Ya veo, me ayudas? - me pregunta señalando las bolsas.

~ Lo siento, estoy de salida, pero llego temprano, lo prometo. - tomando mi bolsa y dirigiendome a la puerta le mandé un beso y salí rapidamente pero pude sentir la mirada de mi madre por la ventana. Me observaba mientras caminaba hacia la movilidad, uno de los tipos se bajó a abrirme la puerta. Subí y este se puso en marcha.

*******************
Llegué a la misma mansión del otro dia y bajé medio temerosa pero ya estaba ahí y aunque no fuera así, debía verme firme y negociar lo mejor para mí.

Me esperaba en aquella sala Thomas Richardson. Me dio la bienvenida con un beso en la mejilla y me invitó a tomar asiento.

- Cómo has estado Chloe? - pregunta con una mirada fija en mí.

~ Bien, acaso no se nota? ~ respondí sarcasticamente.

- Se nota...y eso me alegra; así podemos empezar.

~ Lo escucho ~ dije cruzando las piernas disponiendome a escuchar.

- Me gusta esa actitud. Pues bien, sabrás ya quién soy y lo que hago.

~ Sí ~ dije

- Tengo un hijo llamado Alex, tiene la misma edad que tú. El caso es que no es un chico de negocios; de hecho esto no le interesa - decía señalando a su alrededor la riqueza que tenía.

~ Y qué es lo que yo tendría que hacer?, que cambie de opinión? - le pregunté.

~ Algo así, quiero que ante el ojo público él esté conectado con el negocio familiar - me respondió Thomas

- Sólo para la prensa dice? ~ volví a preguntar

~ Para todos, tienen que aparentar ser una pareja, él hijo del empresario de la moda y tú, una supermodelo que vive de la moda.

~ Y él está de acuerdo? ~ me parecía demasiado lo que el hombre quería hacer con su hijo; pero para ser honesta en este mundo ya nada sorprende.

- Claro que sí. Aunque la idea no le guste, lo hará. - me dijo muy decidido.

~ Bien, ahora hablemos de mis beneficios. ~ dije en tono interesante. Tenía muchas ganas de oir eso.

- Como te dije, te convertiré en una supermodelo en cuestión de semanas; estarás en las mejores pasarelas y alfombras. Te pagaré un departamento y todo lo que necesites. Sin contar con el dinero que ganarás con todo el trabajo que te lloverá.

Oh la la! Eso sonaba muy bien. Quién lo diría? ya pensaba en todas las cosas que me iba a ocurrir.

- Pero debo advertirte que tienes que actuar muy bien, si nadie se cree esa historia el negocio y tu carrera se acaba. - me dijo cambiando a un tono más serio.

~ No creo que sea cosa de otro mundo, simplemente es salir con un chico y yo hago muy bien todo.

- Eso espero, no me interesa lo que hagas, todo debe parecer real, si debes meterte a la cama con mi hijo para actuar mejor, lo harás.

~ Está loco?, no voy a meterme a la cama con él. Sólo voy a actuar - dije alterandome por lo que había oído.

- No me importa lo que hagas, hazlo bien. Toma - me alcanzó unos papeles - es tu contrato, ahí específica todo. Leelo y traemelo firmado mañana para que conozcas a mi hijo.

Luego de eso nos despedimos y los mismos hombres en aquel auto polarizado me llevaron a mi casa. Recién empezaba la tarde así que no tendría problemas con mi madre. Pero tenía que leer muy bien ese dichoso contrato, no vaya a ser que haya algo chueco en todo esto.

******************

Llegué a mi casa, mi madre estaba en la sala viendo la televisión; me senté junto a ella, y la abracé.

- Dónde fuiste hija?

~ Fui con unas amigas a tomar algo - mentí sin recordar que mi madre me había visto entrar a ese auto.

- Tus amigas conducen esas movilidades ? - me preguntó en tono de sospecha y como si no creyera nada de lo que dije.

~ Son amigas de la industria, si quiero surgir debo frecuentar ese tipo de amistades.

- Lo que realmente importa es que sean buenas amigas - me dijo rodeandome con sus brazos. Estar con mi mamá siempre me reconfortaba, me hacía sentir bien. Y me ayudaba a pensar.

Comí algo de lo que mi madre había cocinado y me fui a mi recamara. Debía leer ese documento.
Sonaba interesante; lo principal que decía era que fuera de nosotros tres nadie más tenía que enterarse de aquel trato; no importaba lo que pasara entre los dos pero para terceros, familia y medios de comunicación debíamos ser la pareja perfecta. Las muestras de afecto tenían que darse en público cual jóvenes enamorados. Tendría un departamento en el centro de la ciudad; todo lo que yo comprara saldría de parte del señor Richardson.
Y el dinero que gane como supermodelo sería mío y nadie me lo podría quitar ( lo cual me parecia bien).
Que no podría estar involucrada en ningún escándalo de infidelidad; es decir, que yo no saliera con ningun chico que no fuera Alex.
La última cláusula especificaba que la farza debía llevarse a cabo hasta que el señor Richardson lo decidiera ( eso me causó cierto desconcierto) porque no sabría en qué momento. Pero conociendo apenas al señor Richardson pude notar que es alguien al que le gusta tener el control de todo.
En fin; debía sacar provecho todo el tiempo que se le ocurra pues todo lo que lograra en ese tiempo no me sería arrebatado al finalizar el negocio. Pero si yo incumplia con alguna cláusula o acababa con el acuerdo sin autorización del señor Richardson me quitarían todo. Y debía pagarle una indemnización a Richardson de muchos ceros.
Así que, debía cumplir; no se me hacia difícil pues lo único que importaba era mi carrera.

Listo firmé y entré al juego.

Hermoso Infierno >(Zayn¥Gigi)<Donde viven las historias. Descúbrelo ahora