- ¡QUÉ DEMONIOS!, PERO SI ES MI GRAN AMIGO - Grita Logan en cuanto me ve entrar al bar donde el trabaja como bar tender.
Lo saludo con un abrazo, es uno de los pocos a los que considero mis amigos. Lo conozco desde que tengo memoria, y estuvo en mis días más oscuros.
- Maldito mal nacido, ¿sigues pudriéndote aquí? - bromeo.
- Jamas podré dejar este lugar, no dejaría a mi gente: vagos, ladrones, drogadictos y hasta millonarios hijos de puta - me vuelve a abrazar.
Nos sentamos en una mesa del rincón, para poder conversar.
- ¡ CHARLOTE tráeme una botella del licor más caro que tenga esta pocilga para nuestro invitado! - ordena a una de las chicas.
- ¿Eres el dueño ahora? - le pregunto.
- Algo así, este es como mi hogar ya sabes, es difícil no volver, me siento más cómodo que con los estirados de mi barrio.
- Dímelo a mí - le digo.
- Claro, debe ser tan miserable tu vida con esos autos, todo el dinero, esos viajes y la supermamasita que ahora tienes como novia, no, no me imagino ser un Alex Richardson. - se burla.
- Te cambio todo eso si quieres - le propongo.
- No gracias, estoy bien con mi gente y en mi lugar - responde sirviendo la bebida de quien rayos sabe qué. La idea aquí es emborracharse
Luego de unos 40 minutos estamos a media botella de acabar, estuvimos hablando de todo un poco, riendo como hace mucho tiempo no lo hago.
- ¡OH MIRA QUIEN LLEGÓ! - vuelve a emocionarse Logan cuando ve a Nathan. Otro de nuestros amigos. Y de igual manera lo abrazamos pues no lo veíamos hace mucho.
- Llegué tarde lo siento, pero como avisan a ultima hora...- nos reclama, él siempre ha sido el más serio pero es una gran persona.
- ¿Tu mamá no te dejaba salir? - lo molesta Logan
- Cierren la boca maricas y sigamos bebiendo - les digo a ambos para que cierren la puta boca de una vez.
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- Vino con su monumento de novia, yo la vi por la tele el otro día, ¡Dios! si no supiera que es tuya, deberían arrestarme porque la raptaría.
- ¡Ey!, que vulgar eres amigo - le reclama Nathan porque es evidente que Logan ya lleva unas copas por demás.
- Déjalo, sí es muy bella...muy muy bella. - divago moviendo mi copa perdiéndome en el liquido transparente.
- ¿Vienes por negocios? - prosigue sus cuestionamientos mientras bebe de su copa.
- Algo así - respondo tomando en seco mi bebida.
- Me encantaría ese trabajo, el requisito principal para mis modelos sería pasar primero por mi pene, y las aterrorizaría por el sexo, estarían : las supermodelos que son las que mejor lo hagan, y en descenso....- se echa a reír como idiota, sus chistes son demasiado sexuales o este chico no se cogió a nadie esta semana y le urge.
- Buena idea - le digo y todos comenzamos a reír.
La noche continúa pasando y las botellas acabándose una tras otra. Pero la charla es muy amena como en los viejos tiempos.
- ¿Recuerdan cuando nos escapamos en la secundaria para venir a embriagarnos aquí?- empieza a rememorar Nathan.
Y las carcajadas invaden la mesa.
- Sí hasta que tu idiota hermano lo arruinó Alex.
- No me toques los huevos con ese imbécil - me altero pues tocó mi talón de Aquiles.
Todo fue risas y buenos recuerdos hasta que lo nombraron.
