012

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La conversación con Scooter acerca de mis sentimientos por aquella niña, llenaban mis pensamientos y tuve que aislarme de mi grupo por unos días. Exactamente cuatro días sin juntarme con nadie, bueno, solo Maejor quien venia de vez en cuando a visitarme.

Justo como ahora, estamos en la camioneta rumbo a la playa, son las dos de la madrugada y es el horario perfecto para tener algo de privacidad y un momento con la naturaleza que Dios nos brinda.

Llevo mi libreta bajo el brazo, sé que tendré la necesidad de escribir cuando me encuentre con aquel lugar tan relajante. Creo que Maejor puede sentir mi vibra y por eso se ofreció a venir conmigo, se lo agradezco mentalmente. Hugo maneja de forma relajada y sin apuros, estaba bien para mi. Sé que debería dormir algo, pero no puedo porque tengo pensamientos muy inquietantes y confusos.

-No se alejen demasiado, Mike y yo estaremos distanciados. -advierte Hugo.
-No te preocupes, viejo.-dice Maejor tranquilamente.-Vamos, debes limpiar tu alma un poco tal vez el aire y el agua ayuden.

Maejor es uno de los mas honestos amigos que pude haber conocido en este mundo, no le importa demasiado lo que puedo ofrecer de manera material. Él quiere mi amistad, se interesa por mi estado de ánimo y eso es reconfortante, me cae bien y es agradable charlar con él, porque es sincero y muy leal.
Quito mis vans y subo mis pantalones un poco, la noche es fresca por el agua así que presiono mi sudadera un poco, un momento. No traje mi libreta conmigo, maldición.

-Woah hermano.-se queja Maejor, no había notado que venia detrás de mi.-Relajate ¿que buscas?.
-Lo lamento, no traje mi libreta y...-me interrumpe y extiende la libreta negra en mi dirección.
-Sabia que la buscarías, yo iba a ir por el otro lado.-señala con su pulgar para atrás.-Ya sabes que hacer, respira profundo y limpia tu alma.

Me sonríe cálidamente y se aleja con pasos aburridos y a la vez muy relajados, como si estar aquí limpiara todo su sistema y le gustara. Tal vez por eso pensó en traerme aquí, porque sana dolores temporalmente.
Observo el cielo nocturno, las estrellas se ven muy brillantes desde aquí y me parece totalmente hermoso y cautivador. La luna es menguante y se ve reposando de forma tranquila, como si estar ahí arriba fuera un trabajo aburrido pero agotador.

Sintiendo mis pies mojarse con el agua helada del mar, hundo mis dedos en la suave arena húmeda, se siente bien y hace cosquillas. Meto mis manos en el bolsillo enorme de la sudadera llevando con ellas mi libreta, podría entrar un cachorro pequeño aquí.

Resoplo un poco solo para ver algo de vapor salir de entre mis labios, la temperatura debe haber descendido más porque creo que hace más frío que hace unos minutos. No me molesta, de hecho si tengo suerte ayude a congelar los sentimientos también.
Después de un largo rato caminando ida y vuelta, decido que debo sentarme y expresar mis sentimientos sobre la hoja de papel.

Mis manos están congeladas tanto como mis pies, pero es una sensación relajante. Abro el bolígrafo, tomo aire y lo dejo salir en oleadas de vapor.

"La oscuridad me envuelve y casi puedo sentirla arrastrándome por el final del precipicio.

Dicen que tomarse un tiempo para pensar es bueno, pero mienten. Pensar no es bueno, tu mente te hace creer cosas que nunca van a suceder.

Mirame a mi, teniendo veinte años me comporto como un niño de quince. Viendo imposible la superación de nuestra dura separación. Puedo escuchar a mi corazón llorar en las noches, extrañando tus atenciones. Le digo que deje de hacerlo, que pronto te olvidara, pero sigue llorando su desdicha."

Me detengo y observo hacia el mar, la oscuridad consume todo de él y parece infinito, como mis pensamientos. De repente sintiendo la caída estar cerca, aparece aquel par de ojos que tanto me gustan y tiran de mi hacia el amanecer. Y joder, quiero me lleve con ella a donde sea.

"Debo confesar que hay alguien, sus ojos parecen hechos por el astro rey, cuando me mira puedo sentir que todo está bien.

Pero solo estoy engañándome a mi mismo, tratando de decirle a mi corazón que puede llegar alguien más. Pero nena, solo te quiero a ti. Siempre va a ser solo a ti.
Desearía que pudieras verme, ver mi interior y notar todos los daños que has causado."

Suspiro pesadamente, me concentro en el silencio ensordecedor de la noche y cierro mis ojos. Es casi imposible que siga amandola después de casi un año de estar separados, pero aquí estoy.

Un llanto llama mi atención y abro tan solo un ojo, inspeccionando inútilmente el lugar cerca de mi. Me levanto y sacudo mis pantalones tratando de sacarle algo de la tierra.

-¿Hay alguien por aquí?.-pregunto en voz alta. El llanto se corta de repente, sin embargo todavía puedo escuchar sus sollozos amortiguados, seguramente por su mano.

Miro arriba de mi ubicación y puedo ver unos montículos de rocas pesadas, agudizo mi audición y de hecho, el llanto viene de ahí arriba ¿como carajo de subió ahí, quien sea que sea?.

Pasados unos minutos me arriesgo a subir porque sé que es una chica quien está llorando de aquella forma tan lastimera. Suelto un gruñido cuando una roca corta la piel de mi pierna a través de los jeans pero le resto importancia.

De nuevo el llanto es detenido y levanto la mirada para encontrarme con Jordyn, mi querida niña ojos avellana. Con un nivel alto de preocupación termino de trepar y me arrastro hasta ella, con cuidado me siento a su lado y la observo detenidamente.

Sus hombros se sacuden con fuerza al estar reteniendo sus sollozos y mi estómago da un vuelco al notar sus ojos avellana apagados de cualquier emoción que naturalmente ella tendría, irritados por la cantidad de lágrimas derramadas y me puedo ver a través de aquellos ojos.

Ella se mantiene en silencio pero puedo ver su labio inferior ser atrapado entre sus dientes con fuerza y temo que se lo parta así que, extiendo mi mano hasta su barbilla y levanto su rostro para exponerla a mis ojos. Esa sensación en mi estómago se agranda y tengo que tragar duro.

Suavemente acaricio su rostro y mis dedos tantean su barbilla para finalmente tomar con delicadeza su labio atrapado y lo dejo libre. Como lo suponía un ligero punto de sangre se muestra y lo quito con mi dedo tan despacio como puedo hacerlo.
Sus ojos avellana me miran con sorpresa y luego una capa de dolor los cubre, se vuelven a llenar de lágrimas y se aparta de mi toque casi siendo obligada por su mente. Me acerco más, dispuesto a darle mi hombro si lo desea a ofrecerle un abrazo de consuelo si lo necesita.

-¿Estás bien?.-pregunto con voz suave, muevo un mechón de su suave cabello castaño y lo pongo detrás de su oreja.

Ella no me mira, sus ojos todavía derraman agua desde lo más hondo de su alma. Vaciándose de todo dolor emocional y tengo la necesidad de sostenerla en mis brazos y asegurarle que todo estará bien, pero me contengo.






¿Deberia dejarlo acá o subo la otra parte?

Voy a dedicar este capitulo a mi chica Dannte amo un mundo little angel

Mark My Words. |j.b pov| Book #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora