022.

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"Estoy perdiendo la batalla, no deja de meterse por mis ojos. Pero sé que no soy demasiado importante para ella.

Me lo deja saber, dice que no quiere nada más de mi y que detesta el compromiso.

He intentado meterme por sus ojos de igual forma pero no funciona, ella es fuerte. Y no me quiere.

Me deprime saber que quizás, solo quizás, yo pueda enamorarme de nuevo y que el sentimiento no sea mutuo.

Mi corazón no soportaría otro juego en donde da todo de sí y no gana nada mas que una estocada directa".

Jordyn había prometido venir a verme en el estudio, estaba esperándola con impaciencia. Sería la primera vez que todos la verían, estaba algo nervioso porque hace unos días Maejor metió a mi cabeza una ridícula historia de que podría estar enamorado de ella, claramente la descarté de inmediato. Pero aún sigue allí.

-Creo que ya llegó.-dijo Alfredo, su sonrisa era enorme porque Jordyn le agradaba.

Todos a mi alrededor comenzaron a deslizarse fuera de la oficina para poder ver a Jordyn de cerca y tener algo de su atención. En cambio yo, me acerqué a la ventana y observé por ahí, habían unas cuantas personas allí abajo y comenzaron a hacer ruidos fuertes para llamar su atención, ella solo movió la mano incómodamente.

La puerta de la oficina es abierta, mis ojos se encuentran con los de mis amigos. Kyle y Khalil, maldición lo único que me faltaba.

Sé perfectamente que ellos van a decir algo en contra de Jordyn, puesto que no están de acuerdo con mi amistad con ella alegando que Jordyn me está dominando rápidamente y lo peor de todo es que a mi no me molesta. Cosa que es mentira, esa hormiga jamas me dominaría.

-¿Murio alguien o qué?.-dice Kyle con sorna y Khalil se ríe.

Yo trato de sonreír, pero la verdad es que no me agrada esta visita sin previo aviso. Bueno, no quiero que ellos actúen como imbéciles con Jordyn cerca, ya que Jordyn es una bomba de tiempo y nos puede matar a todos en segundos.

-Para nada, hola chicos.-hacemos un aburrido apretón de manos y ellos se dejan caer en el sofá.
-Dile a Rose que traiga cervezas.-chasquea Kyle, lo hago solo para evitar problemas.-He visto mucho alboroto afuera, podríamos encontrar a alguna mocosa que follar.-abre la lata de cerveza y bebe. Sus palabras me hacen sentir enfermo y muy molesto.
-Estas loco si piensas que dejaré que folles a una de mis fans, olvidalo, ellas no tienen que meterse contigo.-gruño enojado.

Me levanto y enciendo un cigarrillo, en serio que Kyle me saca de mis casillas muy rápido. Es buena onda y todo, pero sabe que mis fans son un punto muy personal, casi como decirme que se quieren follar a mi hermana menor y eso que Jazzy tiene seis años o algo. Soplo el humo por mi nariz.

La puerta es nuevamente abierta y revelan la hermosa sonrisa de Jordyn, maldición maldición maldición. Apago el cigarrillo y lo lanzo por la ventana, pero sé que ella me vio de todos modos, sus ojos risueños me saludan y dejo a los mios vagar por su atuendo, casual y sexy.

Alfredo entra detrás de ella y Scooter, Allison y Ryan también, parece que están por hacerse pipí encima y me preocupa. Mis representantes me levantan los pulgares en aprobación sin que ella lo note, sonrío con satisfacción.

-Hola Justin.-ella habla dulcemente.-Debo admitir que estoy con un pie en el fangirleo y el otro en la cordura.

Todos se ríen, exceptuando Kyle y Khalil, mejor porque ella parece no haberlos visto.

-Puedes gritar si quieres.-le digo.-Ya sabes, siempre quise verte en modo fangirl.
-No lo haré, joder que maldita vergüenza.-se ríe divertida, pero borra su sonrisa al notar sus palabras mal dichas. -¡Lo siento! ¿se puede maldecir? Porque soy muy grosera y no puedo detener los insultos y maldiciones...

Mark My Words. |j.b pov| Book #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora