042 Maratón navideño 1/3

3.8K 197 14
                                    

Maratón 1/3 ¡disfruten!

No habíamos salido, Cancelamos las entrevistas por hoy porque teníamos que atender el caso de Jordyn. Scooter contacto con Kenny, mi antiguo hombre de seguridad y el más confiable para que la acompañe en todo momento. Seguro como el infierno que ella se va a negar pero era necesario.

—Deberían presentar cargos, me encargare de conseguir las pruebas para el caso de Kelsey ¿bien?.—Scooter dice con seriedad.—Debes hablar con ella y explicarle que no puede actuar por impulsos.
—¡Le pegaron a su mejor amiga!.—excuso a Jordyn.—También lo haría, Kelsey no tiene la culpa de nada y Jordyn mucho menos. Sabe que no tiene que prestarles atención pero si le atacan ¿esperas que ella se quede allí mirando? Ya sabes como es de agresiva.—le señalo con el dedo índice.
—No apuntes.—mamá me da un manotazo en el dedo y me quejo.—Pero Justin tiene razón, mira, la chica no está acostumbrada a esto para nada y está haciendo un esfuerzo por mantenerse al margen de todo el escandalo. Pero si le atacan, ella debe defenderse no porque es una chica va a dejar que le pasen por encima.
—Pattie no ayudas.—musita Scooter.—Solo habla con ella y dile que no se repita, bastante problemas tenemos contigo.—me dirige una mirada de advertencia.

Mascullo algo entre dientes y salgo de su habitación, dejándolo a solas con la bomba Patricia Mallette, mi madre es una mujer pequeña de 1,54 metros, pero así como aparenta ser un ángel -y lo es- puede ser letal como una cobra. Ja, pobre Scooter, le deseo suerte porque la va a necesitar.
Presiono el botón de llamada directa con Jordyn y espero, si me escribió quiere decir que ya le levantaron el castigo. La linea muere y me recuerdo a mi mismo que tenemos casi 24 horas de diferencia.

Intento de nuevo, levanto la mano como saludo a algunas personas que me hablan pero no tengo tiempo ahora para detenerme y conversar. Dos tonos, tres...

—¿Quien eres y porque demonios me estas molestando?.—gruñe mi linda y angelical novia.
—Soy Justin y necesito hablar contigo porque te extraño.—respondo con calma. Puedo escuchar su jadeo y me imagino sus ojos avellana abiertos con sorpresa, sus mejillas teñidas de rojo en vergüenza.
—¡Lo lamento, Justin!.—se disculpa y suena avergonzada.—No quise ser grosera pero es que estaba durmiendo.
—Tranquila amor, te entiendo.—le tranquilizo.—¿Estás bien?.

Empujo la puerta de mi habitación y me dejo caer en el sofá, prendo la tv y le bajo el volumen.

—No tanto.—responde, percibo la duda en su voz.—Ya sabes, Kelsey tiene un moratón horrible en el ojo izquierdo. Le dieron duro, hijos de su puta madre.
—Bebé, tranquila ya me estoy encargando de eso. Debes mantener la calma lo mas que puedas.—me mantengo sereno y le hablo con lentitud.
—Trato de hacerlo Justin, de verdad que quiero estar tranquila pero de ver a Kelsey con el rostro hecho mierda por un fracasado paparazzi no me ayuda.
—Y lo entiendo perfectamente.—asiento aunque ella no pueda verme.—Quiero hablarte de una cosa en especifico.

Un silencio se extiende entre nosotros, su respiración se escucha pesada y lenta por unos segundos creo que se ha dormido otra vez. De todos modos me tomo este tiempo para pensar en como decirle sutilmente que va a tener seguridad por un tiempo, mientras yo vuelvo a Estados Unidos.

—¿Me pasé cierto? Sé que debí resistirme, pero Kelsey se puso a llorar y aquel tipo se reía como si le hubieran contado un chiste. No me iba a quedar de brazos cruzados, jamás lo hice y no lo haré por el simple hecho de que sea "publica" ahora.—menciona la palabra pública con sarcasmo, puedo saberlo a la perfección.—No me dejes por favor, al menos no a la distancia.

Lo siento, tengo que reírme de su hipótesis tan errónea de lo que quiero hablarle. Mi risa resuena en el cuarto con fuerza, trato de contener las sacudidas de mis carcajadas pero es que simplemente es estúpido que ella piense que voy a dejarle por algo como esto.

Mark My Words. |j.b pov| Book #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora