034.

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Estaba en una entrevista aburrida como el infierno, Jordyn se había ido hace dos días y me siento muy solo. Ella podía hacerme compañía a través del móvil si no podíamos estar juntos, pero ahora bi siquiera eso ya que según me dijo la última vez que hablamos, su abuela está demasiado enferma y le agota emocionalmente así que no quiere hablar con nadie.

Al salir de la estación de radio, me encuentro con el habitual mar lleno de pirañas que no me dejan ser ni siquiera un minuto de mi vida. Trato de ignorarles mientras llego a mi coche, pero uno en particular me llama la atención y hace que mi sangre hierva.

—¿Que es lo que acabas de decir?.—siseo entre dientes, incrédulo me acerco hasta él y me empuja por el pecho.
—¿Jordyn?.—repite con su anterior tono de voz y me mira burlón.—La hemos pillado con otros chicos al parecer no es mas que una sucia zorra.

Oh no, realmente no acaba de repetir todo aquello, él no llamó zorra a Jordyn. No vayas ahí Justin, solo quiere provocarte.

—Pero si ya todos nos dimos cuenta de eso.—apoya otro.—De todos modos se ha ido ¿no? Siempre te dejan ¿no es eso triste para ti?.
                                                           
Trato de ir por él pero unos brazos me  detienen y un cuerpo es puesto frente a mi gritando que dejen de acosarme, los paparazzi todavía están insultando a Jordyn de muchas formas diferentes y quiero arrancar sus cabezas.

—Solo dejame hacerlo.—gruñí.

Pero no me obedece en cambio me lanza dentro de la camioneta y la asegura desde afuera, siseo maldiciones y mis puños se abren y cierran con ganas de romper rostros estúpidos.

Pronto nos estamos dirigiendo hacia mi casa de nuevo mientras Hugo recibe ordenes de mi mánager estoy tan malditamente seguro de que Scooter le pidió que me encerraran en mi casa.

Con el ceño fruncido durante todo el trayecto hasta casa causándome un dolor de cabeza horrible me bajo del coche y azoto la puerta con rabia. Solo quiero dormir y olvidarme de la vida de mierda que estoy llevando últimamente.

“Tal vez debería dejar todo esto por un tiempo ¿seguirás ahí?.”

Envié aquel tweet y me obligué a dormir.

(...)

Me remuevo en la cama no queriendo levantarme, me siento bien aquí y alivia los dolores internos por un lapso largo. Suelto un bostezo descuidado y me extiendo por el móvil, mi expresión de desdicha cambia totalmente al ver una notificación de Jordyn entre los mensajes recibidos, no dudo en abrirlo.

De: Baby girl
“¿Que quieres decir?”

Le frunzo el ceño a la pantalla confundido ¿se habrá equivocado? La hora de envío es a las 04:35 pm y ahora son las 06:23 pm. Una sensación de decepción crece dentro de mi pecho creyendo que posiblemente ella me mandó aquel mensaje por equivocación y no porque realmente quiere hablar conmigo.

Mis dedos se mueven sobre la pantalla escribiendo una respuesta de igual forma.

Para: Baby girl
“¿Que quiero decir de qué?.”

De: Baby girl
“Maldicion por fin, creí que algo te había pasado ¿porque no respondiste mis llamadas?.”

No oí el teléfono en ningún momento, reviso entre las notificaciones y santo Dios, 14 llamadas perdidas. Aw hice que se preocupara en vano.

Para: Baby girl
“Solo estaba durmiendo, tuve un día de mierda.”

Sus respuestas son rápidas y eso hace que me sienta jodidamente bien.

Mark My Words. |j.b pov| Book #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora