Mark My Words. |j.b pov| Book #1

058. Final parte uno.

Final parte uno.
¡Disfruten!
(Lean la nota final)

Tenía planeado todo, año nuevo había pasado así que Jordyn y yo íbamos a ir de vacaciones juntos. Solo nosotros dos a Bora Bora, estaba tan emocionado por llevarla conmigo y tenerla solo para mi.

Sus padres estuvieron de acuerdo, más su madre que su padre en realidad y no entendía el punto tan egoísta de su papá. Es decir, en todo el año no le prestó atención (quizás toda su vida) y de repente está metiéndola en un interrogatorio que ella no desea responder. No se lo merece y ciertamente no me agrada la forma en la mirada de ella se oscurece y parece muy insegura de sí misma.

—No quiero embarazos cuando vuelvas.—dijo su papá sonando burlón, pero de mala manera.—Puede que el chico sea famoso pero en cuanto te embarace te va a dejar. Es su naturaleza.

Aprieto los dientes ante el recuerdo tan irritante de su padre, es un toca huevos y realmente no me agradaba en lo absoluto. Mucho menos cuando sentí a Jordyn temblar junto a mi, ese hombre la hería de una forma descomunal y no le interesaba en lo más mínimo, veamos quien se va a encargar de él cuando necesite que le cambie los pañales.

Porque Jordyn no lo hará.

—Espero que puedan tener un gran tiempo de calidad juntos, chicos.—había dicho su madre.—Quiero hablar contigo sobre una cosa pequeña Justin.

Y me había sacado de la sala para soltar las palabras mas dulces del mundo.

—Eres la mejor terapia para Jordyn.—sus ojos brillaban.—Muchas gracias, desde mi corazón.

En la actualidad me encontraba con Jordyn tomando un vuelo normal porque eso es a lo que ella está acostumbrada, descartando el avión privado de la empresa de sus padres. Dice que no le gusta sentirse una celebridad, porque no lo es y yo solo digo que está bien, no me gusta contra decirle demasiado porque se pone de malhumor y no me da besos.

Y yo amo sus besos muchísimo, son una adicción por muy cliché que suene. La amo a ella y esa es la tonta verdad así que cuando se enfada me castiga sin besos y abrazos.

—¿Estas bien?.—pregunto suavemente, le había tocado hacia la ventana y eso era genial porque junto a mi se sentaba un chico de su edad mas o menos.—¿Jordyn?.—llamo al notar su mirada perdida en el cielo azul libre de nubes.

Gira su cabeza y parece desorientada, frunzo el ceño preocupado y entrelazo mis dedos con los suyos.

—¿Justin?.—su voz tiembla un poco y eso solo aumenta mi preocupación.
—¿Que está mal bebé?.—murmuro suavemente, tratando de bajar la voz lo mas posible para que no filtren nuestras conversaciones.
—Yo solo, solo estoy algo triste.—confiesa.—Quiero decir, no me gusta que mi papá hable mierda de ti. Realmente me enferma, no quiero que te hiera de ningún modo.

Una sonrisa aliviada se estira en mis labios y me acerco a besar su mejilla y luego su boca con suavidad.

—Herirme a mi.—repito.—Eso solo tú puedes hacerlo y confío en que no lo harás jamás.

—Es una promesa.—levanta el meñique de su mano izquierda y lo extiende en mi dirección yo lo envuelvo con el mío.—Las promesas con el meñique jamás se rompen ¿de acuerdo?.
—De acuerdo.—asiento y la sonrisa se mantiene en mi rostro hasta que ella levanta el posa brazos y se recuesta contra mi hombro abrazando mi brazo.

(...)

Una mano me sacude el hombro con insistencia y gruño.

—Dejame dormir Jordyn.