Mark My Words. |j.b pov| Book #1

038.

Miércoles 20 de octubre del 2014, cumpleaños de la chica que me ha atrapado como nadie, la chica de ojos avellana, la chica que me ha hecho cambiar totalmente y para bien. Eran las 01:00 am y ya le había llamado para desearle un feliz cumpleaños 18, despeino mi cabello y observo el enorme arreglo de rosas rojas(1) que he elegido para ella.

Es especial porqué decidí usar la tradición de mis conciertos, One Less Lonely Girl y le puse una rosa de plástico donde escribí lo siguiente:

“Marca mis palabras, es todo lo que tengo. Marca mis palabras, esto es lo que soy. Te estoy dando todo, tomalo.”

Tiene un gran significado para mi y deseo que ella pueda comprender lo que estoy tratando de decirle.

—Ella me agrada, deseale feliz cumpleaños.—dice Mike, le doy una sonrisa nerviosa y asiento. Me bajo del coche y me encamino hacia su casa.

Estaba nervioso, hace bastante tiempo que no era romántico, si bien sé con seguridad que a ella le gustan las rosas y todas esas. Todavía estaba el miedo a ser rechazado, aunque estoy seguro de sus sentimientos ya que ella misma me los ha dejado saber.

Tomo aire y lo contengo en mis pulmones mientras extiendo mi dedo para tocar el timbre que hay a un lado de la puerta principal. Unos segundos después la señora Moore se presenta frente a mi con expresión dormida pero me sonríe con ternura.

—Ya sabía yo que ibas a hacer algo como esto.—dice y su sonrisa crece.
—Buenas noches, lamento venir a esta hora pero...
—Callate y sube, ella está despierta aun.—rueda sus ojos con cansancio y me hace pasar.—Kelsey está con ella así que suerte con los gritos.—encoge sus hombros y se pierde a través de las escaleras.

Lo que la señora Moore no sabe es que Kelsey ha tenido que ver con esto en su mayor parte. Camino a través del pasillo conociéndolo de memoria y golpeo la puerta, una suave melodía se escucha desde adentro. La puerta se abre y me revela a una Jordyn sonriente, pareciera estar drogada.

Sus ojos se abren como queriendo salirse de sus cuencas, le sonrío de lado y antes de darme cuenta ya la tengo colgando de mi cuello con alegría. Puedo ver a Kelsey dentro del cuarto, sonriendo.

—Feliz cumpleaños.—repito por segunda vez al hablar con ella.
—¡Gracias Justin!.—responde con efusividad y se aleja para recibir un beso. Se lo doy solo porque es su cumpleaños.—No esperaba verte por aquí, para nada.
—Puedo sorprender de vez en cuando.—le guiño un ojo divertido.—Ahora, necesito que vengas conmigo a un lugar.

Kelsey chilla y la veo desaparecer escaleras abajo con rapidez, ella sabe que debe correr antes de que Jordyn haga preguntas. Sus ojos avellana me observan con curiosidad y cariño, tomo su mano para entrelazarla con la mía.

—¿A donde vamos? ¿tengo que avisarle a mi mamá? ¿porqué no veo a Sandy por ningún lugar? ¿Justin?.—su voz aturde mis oídos, le sonrío tratando de hacer que se calme y tiro de ella hacia el carrito de golf aparcado afuera.
—Vamos al país de las maravillas, no hace falta y no tengo idea de donde está tu perro.—le beso la punta de la nariz y le sonrío.—Tengo una sorpresa para ti, estoy nervioso y me pones aun mas nervioso si hablas demasiado.—le explico tratando de que deje de mirar para todos lados como si la estuviera secuestrando.
—Lo lamento.—suspira tratando de calmarse a sí misma.—Todavia me pongo nerviosa en tu presencia, je.
—Je.—me burlo, nos llevo a ambos por el camino hacia la playa.

Es el lugar donde Jordyn y yo pasamos horas hablando de la vida, donde realmente podíamos ser nosotros mismos y nos mostrábamos sin miedo a ser juzgados. Donde ella aceptó hacer pública nuestra relación, es allí donde quiero hacerlo oficial. Porque guarda muchos secretos en la oscuridad de la noche, el mar que ha sido testigo de nuestras charlas, las estrellas siendo nuestro publico que parecían brillar aun mas cuando nos besábamos, sintiéndonos libres de ser quienes queríamos. Donde podía tomar su mano sin que ella tuviera miedo, tratando de alejar sus pensamientos negativos.