Número 3 :
"El chat"
Antes de comenzar la historia, me gustaría aclarar que esto lo escribo para no quedar como un loco, y que alguien pueda saber lo que sucedió conmigo.
Esta historia comienza un día lluvioso y nublado, con un llamado. Un amigo se comunicó para decirme que lo agregara en una red social, lo cual me recordó que debía comprar un ordenador. Había visto que por televisión habían sacado un nuevo modelo, por lo que me dirigí a la tienda de computación a unas calles de mi hogar, y lo adquirí. Al llegar a mi casa me puse a investigar sobre las cosas que podía hacer con él, además de navegar por internet y demás usos cotidianos. Ingresé a la página del proveedor y me puse a leer la sección de comentarios. En ella, algunos usuarios hablaban del programa que traía por defecto, que era una especie de chat con gente que no conocías y que tenían el mismo ordenador. Decían que éste, al abrirlo, dejaba la pantalla en negro, y se empezaban a escuchar sonidos muy raros. Como no decía algo congruente, y yo no era supersticioso, no le di importancia alguna, por lo que lo abrí. Garrafal error.
Abrí el programa, y, efectivamente, se me puso la pantalla en negro y empezó a sonar una música muy extraña, en la cual se podía diferenciar un par de gritos. Me asusté un poco, pero internamente seguía tranquilo. De pronto, la pantalla pasó de negro a blanco, y se abrió una ventana de un chat, donde alguien, con el usuario "anónimo" me mandó un mensaje diciendo: Hola. -¿Quién eres?-le pregunte-. Este no me respondió. A estas alturas yo ya estaba súper asustado, e intenté comunicarme con algún familiar, pero por algún motivo no tenía recepción en el teléfono. Intenté salir a la calle, para avisarle a algún vecino lo que estaba pasando, pero mi puerta estaba cerrada. La llave -la única que tengo- no la encontraba por ningún lado, siendo que la había dejado sobre la mesa al lado de la computadora. De pronto, la música paró. En lugar de ella, se empezó a escuchar un ruido como si estuvieran arañando un pizarrón en los que se utiliza tiza. Mis oídos se estremecieron, y me eché al piso, casi volviéndome loco. Este sonido continuó por al menos 3 horas. A estas alturas ya estaba casi por completo loco. Los días pasaban y yo seguía igual. A la semana de esto, el sonido paró, y se volvió a abrir la ventana del chat. Apareció un mensaje del mismo usuario de la vez pasada, pero esta vez decía:
-Haz pasado la prueba de los 15 días, ya eres libre. Ahora escucha con atención.
En ese momento, apareció un archivo de audio, y, para intentar acabar con el sufrimiento, lo abrí.
Llegado este momento, me es imposible describir lo que escuché en esa grabación, porque es algo que esta fuera de la comprensión humana. No sé cómo, no se quien, pero lo que sé es que aquello fue horrible.
Después de escuchar eso, la puerta de mi casa se abrió repentinamente, y salí despavorido a la calle a pedir ayuda a mis vecinos, los cuales se sorprendieron de verme en ese estado de locura. Estos llamaron a la policía, la cual me llevaron al manicomio, porque creían inexistente e imposible todo lo que les relaté.
En este momento, estoy escribiendo esto desde el manicomio, el cual sé que algún día, voy a salir.