Sofia tenia un nuevo novio, se llamaba Javier, llevaban solo tres meses saliendo y ya se iban a vivir juntos. Ella vivia sola en un piso de alquiler y ahora él se mudaría a este piso. Llevó todas sus cosas y Sofía le ayudó a instalarse.
Acabaron tan cansados que cenaron algo rápido y se fueron a dormir pronto. Cayeron rendidos. Sofía se despertó en medio de la noche escuchando un susurro extraño, se dió cuenta que la voz salía de Javier, pero no era su voz habitual, era completamente diferente. Aguzó el oído y distinguió que decía: Yo vivo aquí, yo vivo aquí.... Intentó despertarle pero no hubo manera, ya no pudo volver a pegar ojo. Por fin se hizo de día y se levantaron para desayunar. Ella no sabía si comentarle lo que había pasado y al final decidió decírselo.
-Oye Javier, esta noche ha pasado algo muy curioso- y le dijo lo que había pasado.
-Tenía que habertelo dicho antes, desde pequeño tengo un don, noto cuando hay un espíritu y desde que entre en esta casa supe que había una presencia, pero todavía no puedo decirte si es buena o mala.
-Tenias que haberme contado algo tan importante, me has puesto los pelos de punta.En ese momento notaron un aire frio. A la noche siguiente cuando se fueron a dormir volvió a pasar algo parecido, pero esta vez la voz decía: Fuera de aquí, ella es solo mía!
Primero la voz era un susurro, pero cada vez iba en aumento, hasta que finalmente repetia la frase una y otra vez a gritos, parecía estar poseido. Sofia se asustó mucho, intentó despertarlo por todos los medios hasta que finalmente lo consiguió zarandeándolo, él no se habia dado cuenta de nada.
-Yo no voy a pider estar así cada noche, me va a dar un ataque al corazón, tenemos que buscar una solución.
-No te preocupes, llamaré a un amigo mio e intentaremos comunicarnos con la presencia para saber qué quiere. Despues será facil conseguir que se marche.
-Esta bien, pero yo mañana cuando me levante me voy a casa de una amiga unos dias y ya volveré cuando esté solucionado.Así lo hizo, preparó la mochila y se marchó.
Por la mañana Javier se levantó, desayunó y decidió darse una ducha. Abrió el grifo y cuando el agua estaba calentita se metió dentro. De pronto el agua salió hirviendo y le quemó la piel, el cable de la alcachofa de la ducha se le enroscó en el cuello y comenzó a ahogarle, no podía gritar, pero vió el reflejo de un espíritu en el espejo, se estaba riendo mientras él se ahogaba. Finalmente murió asfixiado y cayó al suelo dandose un golpe en la cabeza con el lavamanos.
Al cabo de las horas Sofia intentó contactar con él por teléfono, le llamó mas de diez veces y al no obtener respuesta decidió pasarse por casa. Cuando entró llamó a Javier y al no obtener respuesta se puso a buscarlo por el piso. Entró en el lavabo y se encontró con la horrible escena, en el espejo había una frase escrita........
Ella es mia, aquí solo puede vivir Sofia.