–Dudo que haya algo en este mundo que pueda hacerme cambiar de opinión respecto a esa delincuente– aseguró la directora muy convencida.
–Observe esto– le pidió el señor Farrés amablemente, entregándole los papeles.
La mujer leyó la información poniendo cara de asombro –¡No puede ser, tiene que haber un error!
–Es posible, pero no estaremos seguros hasta comprobarlo, si fuera verdad, tener una alumna con esas calificaciones subiría el promedio de la escuela y sabe lo que eso significa.
–¡Más fondos!– exclamó ella emocionada.
–Exacto, opino que si tanto quiere estar aquí deberíamos aceptarla nuevamente, pocos estudiantes generan un sentimiento de pertenencia tan profundo con la institución.
–¿Sentimiento de pertenencia? ¡Está destruyendo mi instituto! ¡Los fondos extra no serán suficientes para cubrir los daños que ocasionará!
–Ella nunca asistió a clases, es casi comprensible que se aburra todo el día aquí sin tener nada que hacer, si vuelve a aceptarla entonces nos aseguraremos de que entre al salón, le pondremos tareas extra, no dejaremos que tenga ni un minuto libre para hacer alguna maldad– explicaba el paciente hombre.
–¡Golpeó a una de las estudiantes! ¡Si vuelvo a admitirla la asociación de padres me hervirá en aceite!– alegó ella.
El señor Farrés lo pensó un momento –Eso no sucederá si son los alumnos mismos quienes lo piden.
–¡¿Cómo van a pedirlo?!
–Podemos organizar una votación, que sean los alumnos quienes escojan.
–Mmm...– murmuró pensativa –Está bien, pero sólo la aceptaré si confirmamos sus calificaciones.
–La próxima semana serán los exámenes, podemos aprovechar la ocasión para testear sus conocimientos, también podremos darle esa semana de plazo a los alumnos para pensar qué votarán, y realizar la votación el día de los exámenes, es decir el viernes previo al comienzo de las vacaciones.
–Me parece bien, pero todo lo que esa chica haga será su responsabilidad, si llega a romper una sola cosa más en mi instituto de ahora en adelante, ¡el costo de las reparaciones saldrá de su sueldo! ¿Entendido?
–¿Qué? ¿Eh? No... yo no...– pero ya era demasiado tarde, la directora había desaparecido llevándose con ella a Rodolfa y Nathaniel.
Ya en la oficina de la directora...
–Señorita, ¿realmente desea volver a ser parte del plantel de alumnos de este prestigioso instituto?– le preguntó la mujer.
Rodolfa se encogió de hombros, mientras que Nathaniel abría los ojos desmesuradamente.
–C...con el respeto que se merece señora directora, pero... ¿Qué está insinuando?– preguntó él claramente alterado pero intentando controlarse.
–Estoy insinuando que existe la posibilidad de que la señorita sea admitida nuevamente aquí, ¿tiene algo que objetar respecto a mi decisión delegado general?– le preguntó viéndolo con firmeza.
–N..no, claro que no directora... Solamente no creo que sea una buena influencia aquí.
Rodolfa los miraba aburrida y medio dormida –Si sólo el pitufo pusiera su carita sexy...
–Eso lo decidirán sus compañeros– aseguró la mujer dejando Nathaniel confundido –¡Señorita Rodolfa deje de bostezar y póngase derecha!– la regañó –Escuche con atención, si quiere volver tendrá que cumplir con 3 requisitos.
ESTÁS LEYENDO
CDM: Cada día es malo
FanfictionCDM al igual que el juego Amour Sucré, trata de los acontecimientos vividos por una jovencita que entra a estudiar al instituto Sweet Amoris. Solo que esta chica de nombre Rodolfa, está completamente loca, y alterará la vida de todos allí. Nuestros...