Había pasado la noche con Debrah, no podía quejarse, realmente le sirvió para despejarse y rememorar viejos tiempos. Permaneció varias horas en su cama, viendo la espalda desnuda de la chica que dormía a su lado, más tranquilo, pensando las cosas con claridad. Cuando ella despertó se giró sorprendida al verlo despierto.
–Gatito... ¿No dormiste?– le preguntó abrazándolo.
–No, estuve pensando.
–¿Continúas deprimido por eso?
–No, ya entendí, Rodolfa es Rodolfa, sólo una chica a la que le di asilo mientras se recuperaba, tú eres mi novia, la elección es clara.
–¡Ese es mi gatito!– le sonrió.
Esa mañana llegaron a la escuela juntos, pero acordaron separarse, ella no había estado con sus amigas por pasar tiempo a su lado, y él quería charlar con Lysandro. Bajó al sótano y lo encontró acomodando unas cincuenta sillas en filas mirando hacia una tarima improvisada.
–¿Qué haces?– le preguntó viendo el lugar decorado con estrellas de cinco puntas y cruces en las paredes, velas por todos lados y demás cosas raras.
–Buenos días, Castiel– lo saludó –. Es bueno verte en la escuela nuevamente.
–Amh, si... Disculpa por gritarte ayer, estaba de mal humor– le dijo rascándose la cabeza, nunca fue bueno disculpándose.
–Tranquilo, ya lo olvidé– asintió dejando la última silla en su lugar y acercándose a su amigo –. ¿Tienes tiempo para charlar?
–Si, de hecho a eso vine– se sentó en una de las sillas –. No entiendo como lo hace... No debería tener tanto poder sobre mi...
–Los demonios son muy poderosos– explicó Lysandro sentándose en una de las sillas que había frente a él.
–No hablo de Rodolfa...
–Tampoco yo– Ambos se miraron unos segundos –. Me alegra verte abrir los ojos– continuó él.
–No me mal interpretes, Debrah no es mala chica, la amo, pero...– pensó unos segundos como decirlo –Durante su ausencia construí una vida, no es perfecta, pero es la forma en que me gusta vivir, si ella no puede ser parte de esa vida yo... No sé...
–Creo que antes de tomar una decisión precipitada deberías atender un asunto más urgente...
Castiel asintió –Rodolfa...
–La directora descubrió que ha estado viviendo en el instituto.
–¡¿Ha vivido aquí?! ¡¿La directora lo sabe?!
–Así es, hace un rato vino por ella muy molesta, aún deben seguir charlando en su oficina.
–¿Qué hacía Rodolfa aquí?– le preguntó parándose.
–Estaba hablándome acerca del fantasma del instituto.
–¿Fantasma?– preguntó desconcertado, pero tenía cosas más importantes que hacer que interiorizarse en las tonterías de sus amigos –Mejor luego me cuentas, iré a ver como van las cosas.
–Sé que harás lo correcto– Lysandro le sonrió mientras lo veía salir –. Me pregunto si el agua bendita funcionará con el demonio mayor– murmuró pensativo refiriéndose a Debrah.
–¡Le advierto! ¡Una sola infracción más a las reglas de la escuela y no regresa en lo que le queda de vida!– le gritó la directora furiosa.
–¿No podía quedarme? No rompí nada– dijo ella viendo en su librito que la mujer estaba enojada.
–¡Míreme cuando le hablo!– le ordenó quitándole su preciado libro y guardándolo en su cajón.
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CDM: Cada día es malo
FanfictionCDM al igual que el juego Amour Sucré, trata de los acontecimientos vividos por una jovencita que entra a estudiar al instituto Sweet Amoris. Solo que esta chica de nombre Rodolfa, está completamente loca, y alterará la vida de todos allí. Nuestros...