CDM: Cada día es malo

Capítulo 29: El rescate.

–¡Ya despierten! ¡Es hora!– les gritó pateándolos, especialmente a Nathaniel y Kentin, nada personal sólo eran quienes estaban más cerca.

–Esto me recuerda a la escuela militar– se levantó Kentin desganado.

–¡¿Oye idiota, tienes que ser tan bruto?!– se quejó Nathaniel sentándose en el suelo todo despeinado y con grandes ojeras.

–¡¿Querías que te cantara una canción de flores y hadas para que despertaras, estúpido?!– preguntó Castiel irónicamente –¡Vamos todos arriba! ¡En media hora tenemos que comenzar!

–¡Cinco minutos más!– suplicó Alexy tapándose la cabeza con su chaleco que había usado como sábana, Armin continuaba profundamente dormido ajeno a todo.

–Deberíamos tomar un buen desayuno– comentó Lysandro levantándose con energías luego de un reparador sueño en el único sofá de la sala.

–¡Hagan lo que quieran, pero en media hora tienen que estar listos!– exclamó Castiel yendo al baño a lavarse la cara.

Ya reunidos frente al centro de salud mental comenzaron a organizarse.

–Esta es la dirección, Leigh te esperará con las llaves del carro– Lysandro le entregó una hoja a Nathaniel.

–Muy bien– asintió el aludido recibiendo el papel –. ¿Estás seguro de que no tendrá problemas en prestar su auto para esto?

–Ya hablé con él, estará encantado de colaborar en una buena obra, probablemente te de algo de ropa para ella– aseguró Lysandro, Nathaniel asintió leyendo la dirección.

–¡Ya vete!– exclamó Castiel empujándolo –¡Más te vale que llegues a tiempo!

–Te agradecería que no me hablaras de esa forma, nime tocaras– murmuró Nathaniel viéndolo de reojo –. ¡Éxitos!– le deseó a los demás y se marchó.

–¡No entiendo porqué tenía que ser él quien conduciera! ¡Si yo soy un experto detrás del volante!– exclamó Armin.

–¡Será detrás de joystick!– corrigió Alexy –¡Saber jugar al Need For Speed no es saber conducir!

–¡No sólo sé jugar! ¡Soy el mejor! ¡Desafío a ese Nathaniel a competir conmigo cuando lo desee, verás que lo derroto con los ojos cerrados!

–¡¿Van a seguir charlando mucho tiempo?!– intervino Castiel –¡Alexy! ¡Es tu turno!

–¡Claro!– asintió –Tranquilos todo saldrá bien, no dejen a mi hermano cometer ninguna tontería– comentó riéndose.

–¡Y tú no olvides el plan por intentar llevar de compras a los pacientes!– contraatacó Armin.

–¡¿Por quién me tomas?!– preguntó Alexy algo molesto con su hermano, entonces vio a Castiel dándose cabezazos contra una columna –¡Ya me voy!– anunció corriendo hacia el interior del edificio.

–Tómalo con calma– aconsejó Lysandro deteniendo a Castiel –. Alexy está en lo cierto, todo saldrá bien.

–¡¿Y si no?! ¡¿Y si llegamos tarde?! ¡¿Y si el plan no funciona y no podemos sacarla de ahí?!

–Funcionará, si el demonio sobrevivió a un incendio puede sobrevivir a esto– intentó animarlo.

–¡Claro que funcionará! ¡Me tienen a mi en el equipo! ¡No puede fallar!– aseguró Armin.

Castiel miró a Kenin quien había permanecido callado desde el inicio –¡Si no quieres evitar esa operación no deberías estar aquí!

–¡Yo no dije eso! ¡Sólo comenté que tal vez no sea tan malo!