CDM: Cada día es malo

Capítulo 20: Nuevos alumnos, nuevos problemas.

–Chicos, les presentaré a alguien– dijo Debrah al llegar tomada del brazo de Castiel, con los demás integrantes de la banda –. Su nombre es Castiel, tuvimos una relación mientras viví aquí, sean buenos con él.

Los demás chicos lo saludaron afablemente, Castiel respondió los saludos aunque algo tímidamente, había olvidado lo idiota que se ponía cuando estaba con ella. Debrah soltó su brazo para buscar dentro de la hielera un par de cervezas, y le ofreció una.

–Anda, celebremos nuestro reencuentro– le lanzó la botella.

Él miró la cerveza, hacía bastante que no bebía ni fumaba como siempre solía hacerlo con ella, tal vez porque tener cigarrillos o bebidas alcohólicas en una casa con una loca psicótica y un amigo pirómano no era una idea muy brillante –Lo siento Debrah, aún estoy tomando medicación, no puedo beber alcohol– le explicó dejando la botella sobre una mesa –. ¿Tienes alguna gaseosa?

–¿Medicación?– preguntó ella buscando otra bebida.

–Más tarde te explico.

–Esto es lo que hay– le ofreció una lata de gaseosa de dieta –. Vamos afuera y me cuentas que has hecho este tiempo– volvió a tomarlo del brazo.

–¿Afuera? Debería esperar a que anuncien los ganadores.

–¿Para qué? ¿Crees que tienen alguna posibilidad de ganar con eso?

Él la miró unos segundos sopesándolo –Está bien, vamos.

Había música de suspenso, en el escenario el presentador, con un sobre en sus manos, hacía tiempo hablando de cosas que a nadie le importaban en lugar de anunciar los ganadores. Todos o casi todos los participantes estaban a la expectativa, al igual que el público. Rodolfa abría y cerraba los ojos, el ardor ya había desaparecido pero aún no veía con claridad.

–El tercer lugar es para...– anunció finalmente –¡The bests of the bests!

–¿Somos nosotros?– le preguntó Rodolfa a Lysandro.

–No demonio, son ellos– señaló a un grupo de chicos vestidos con cuero y cadenas, con peinados muy coloridos, quienes no se veían muy felices con el tercer lugar.

–El segundo lugar es para... ¡"Locos de placer"!

–¿Somos nosotros?

–No...

–¡Y el primer lugar es para!– todos quedaron en silencio expectantes –¡Las Anguilas sensuales!

–¡No!– le respondió Lysandro cuando ella abrió la boca para preguntar –No ganamos...

–Pero entonces, ¿quienes somos?– preguntó Rodolfa, mientras las chicas que ganaron se marchaban con un cheque y la guitarra del premio.

–Y tenemos una mención especial por originalidad para... ¡"Los exorcistas de la nueva era"!

–¡Esos somos!– exclamó Lysandro sorprendido yendo, en medio de aplausos, por el premio que era una camiseta del evento para cada uno.

Eran aproximadamente las tres de la mañana cuando llegó a la casa, Demonio despertó al escuchar la puerta y fue a recibirla, Paco la esperaba en su lugar a un lado del sofá donde ella dormía.

–¡Hola chicos! ¿Están hambrientos? Yo también, a ver qué encuentro de comer– los saludó y golpeó la puerta de Castiel –¿Ya te dormiste? ¿Vas a cenar?– le preguntó.

Como nadie respondió abrió la puerta y se asomó notando que la cama estaba vacía –¿No ha vuelto?– le preguntó a Demonio quien negó con la cabeza –Entonces buscaré algo para nosotros tres– se fue a la cocina, que ya estaba más equipada desde lo del incendio, a preparar algo.