Salí de mi habitación y me dirigí a la sala, donde Dania y James me esperaban. Ya con una decisión en mente, decidí acabar este embrollo de una vez por todas.
—Estoy lista, vamonos James.—espeté mientras me dirigía a ellos.
Dania se puso de pie y me miró confundida.
—¿Qué va a pasar con el concierto?
—Pasará que tomarás mi entrada e invitarás a Harry en mi lugar y te divertirás con él, digo... si quieres.
La cara de mi amiga me veía sorprendida de algún modo por la respuesta tan inesperada y comenzó a tomar un tono rojizo, tras el rubor.
—Pero... Harry... yo...
—No lo veas como una cita, dile que a mi se me presentó un inconveniente y no tenías a nadie con quien ir. Además... Es una buena oportunidad para pasar tiempo con él, haciendo lo que te gusta, desastre.
—Yo... No se, si tenga el valor para invitarlo.
—Yo se que no quieres ir sola, y también se que tu emoción por ir a ver a réquiem es tanta que te llegará el valor e iras a buscarlo.
—Eres mala y odio cuando tienes razon— concluyó con un leve puchero típico de ella.
—De acuerdo, no perdamos más tiempo y cada quien a lo suyo.
xxx
Estábamos en camino al restaurante, yo veía por la ventana de aquel coche, me preguntaba si iba a ver otra oportunidad para ver a réquiem en mi vida, o si Dania se había sentido con el rechazo de la invitación. Ella solía comprender mis situaciones pero en cierto modo la duda de mi acción anterior me carcomía por dentro. James no había mencionado nada desde que subimos al coche por lo que pensé que probablemente se estaba guardando la conversación para el momento de la comida, no lo sabia, pero su seriedad estaba provocando que me pusiera más incomoda de lo normal y que además me recordara a Nikolas y sus estúpidos juegos. ¡Maldición! ¿por qué no podía dejarme en paz ni un solo momento? Desde que me topé con el por primera vez no ha estado más que invadiendo mis pensamientos. Como sea, no iba a permitir que su desagradable presencia mental arruinara mi noche.
Llegamos al restaurante, "Zen buffet" un nombre sencillo y común para un restaurante de comida China y sushi. Bajamos del auto y nos adentramos en las instalaciones. Era muy agradable, olía bien y la comida se veía bastante apetitosa.
—¿Y bien? A comer.
James, me volteó a ver con una amplia sonrisa, tomó un plato de una mesa y me lo dio.
—Gracias— respondí aquella acción, devolviendo de igual forma, una sonrisa— se ve delicioso, no puedo esperar para probar.
—Entonces no perdamos más tiempo.
Nos aproximamos a las mesas y comenzamos a servirnos en los platos, algunas cosas eran nuevas para mi por lo que no iba a irme del lugar si no haber probado por lo menos una mínima porción de todo. Una vez que terminamos de elegir, nos fuimos a sentar en una de las mesas. El local no estaba solo, de hecho estaba lleno, por lo que se nos dificultó llegar a nuestra mesa. Luego de rodear a los clientes del lugar, nos sentamos, y comenzamos a degustar.
—Está delicioso.— hice mención para dar inicio a una conversación, no quería que el ambiente del restaurante se tornará incomodo como en el auto.
—Si, te dije que estaba delicioso, creo que es el mejor lugar al que e ido cuando se trata de comida oriental.
—Creo que ocupará el primer lugar en mi lista de restaurantes. —espeté mientras posaba bocado en mi boca.
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Instintos
Teen FictionFormando parte de un gremio de cazadores, Margaret Browning tendrá que enfrentar diversas adversidades que pondrán a prueba su seguridad como cazadora; de las cuales la obligarán a tomar la decisión más difícil de su corta existencia: renunciar a su...