CONTIGO...POR SIEMPRE.

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El gran día había llegado. Peridot y lapis no tenían que estar nerviosas. Tenían que estar unidas y seguras de si mismas.

El atraco sería en la noche, una noche fría de diciembre. A unos pocos días de las festividades correspondientes.

Peridot estacionó el auto a unos cuantos metros del lugar. Estaban esperando el momento justo para empezar. Peridot checo su reloj, marcaba las 6:59 de la tarde.

- lapis...-dice Peridot antes de que bajaran del auto.- te amo.

-yo...también te amo.

Lapis le da un beso y ambas descienden del auto.

Ambas entran al banco, e inmediatamente sacan un par de pistolas.

-¡todos abajo!- Peridot dispara al aire.- ¡abajo e dicho!

Todas la personas siguen la indicación

Lapis se encargaba mientras de saquear los cajeros. Sacaba el dinero de las cajas y los guardaba en una bolsa que llevaba.

-ya está.-dice lapis mientras se acercaba a Peridot cuidando que nadie hiciera algo.

-¡aquel que haga cualquier estupidez, pagara caro! Y eso que a mi no me gusta la sangre derramada.

-¿entonces...por que lo hace?-se escuchó una voz de una señora.-¿por que lo hace señorita?

Peridot logra ver a la señora, se acerca y logra ver que trae a un bebé en brazos.

Peridot maldecía por un rato su corazón sensible.

-¡hey "Laz"!-grita Peridot a lapis.- pasame.

Lapis esculca en la bolsa y saca un fajo de billetes y se los lanza a Peridot.

-hey...- Peridot extiende el dinero a la señora.- tomelo antes de que me arrepienta.

La señora, temerosa, agarra el dinero.

-¡escuchenme los demás!-grita peridot apuntando al techo- ¡aquel que le quite ese dinero a este señora...se las verá conmigo!
Lapis mientras, se dirige a la aboveda y empieza a tratar de abrir la puerta. Peridot ya le había dicho la clave, así que empezó a digitar los números, pero no daba el acceso.

-"Per" tengo problemas con esto.-habla lapis a Peridot.

-¿cuantas veces lo intentaste?-dice Peridot yendo con lapis sin descuidar a los cuentabientes.

-dos. Ya Lo intenté dos veces.

-si no ponemos la correcta en la que sigue, haremos un alboroto.

-¡hey tu!-Lapis apunta a uno de los trabajadores- ¡la clave de esta cosa! ¡ya!

- disculpe señorita, Pero tristemente no tengo esa información.

-¿¡no?!

-no... Los del seguro son los encargados de la abovedada.

-yo tengo la contraseña.-dice una trabajadora.- soy la gerente. Yo se.

-pues como va!

La trabajadora le dicta los números a lapis, aunque Peridot duda de la señora. Así que se acerca, le parecía un tanto familiar.

-¿donde dice que es usted la gerente.?- Peridot pregunta.-¿cual es su nombre?

-en mi gafete.

-muestremelo.

La señora saca de su bolsa un gafete y se lo entrega A Peridot.

Peridot lee cuidadosamente la identificación mientras que la otra le seguía dictando a lapis la contraseña. Peridot llega a la parte del nombre, eso ya no estaba bien.

YOUR LOVE IS MY DRUGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora