XXVI - ¿Final feliz?

11.2K 1K 114
                                    


Al día siguiente


Quién sabe a que hora he parado de llorar. Lo único que sé es que me he despertado en el sofá con una manta ya encima. La cosa de la que estoy segura es que me siento mejor. Ya no esta ese sentimiento pesado en mi pecho. Ya no esta ese sentimiento de culpa hacia Hoseok... o mejor dicho... me siento menos culpable.


Fuimos temprano en la estilista. Como unos cinco horas antes de la boda.


—¡Aquí llega la novia! —exclamó Se Mi, cuando entramos.


—Tententenen Tententenen —canturreó Ji Woon, Mi Hi y Seung Hee.


—¡Aquí llega la niña de las flores! —dijo Sohyun y nos reímos.


—Claro, quien se olvidaría de la linda niña de las flores —dije pinchando sus mejillas.


Después de eso empezaron a arreglarnos. Sentí las delicadas manos de mi estilista hacer su magia.


Si esto fuera el cuento de Cenicienta, esta sería el momento en que la hada madrina arregla a Cenicienta. Pronto irá al baile y conocerá a su príncipe azul. Mi vida se siente como un cuento de hadas. Esto es el cuento de hadas que he soñado.


—Luego no vayas a llorar. Tu maquillaje se podría correr —dijo Mi Hi.


—Unnie una pregunta. ¿Su maquillaje es resistente al agua? —preguntó Mi Hi y la unnie maquilladora asintió— ¡Genial! Puedes llorar después. Tu maquillaje no se va a correr.


—N-No creo que vaya a llorar. Estoy bien —dije.


—Tsk. Se siente diferente cuando ya estás ahí —dijo Mi Hi.


Se rió Seung Hee.


—Me acuerdo que en su boda, ella lloró —dijo.


—Sí, así que Haneul mantén tus lagrimas, si vas a limpiarte, solo por un lado de los ojos para que se vea elegante —dijo Se Mi.


—Vale, no lloraré —dije.


—Aw~ ¡Apuesto que vas a llorar! —dijo Mi Hi muy segura de que voy a llorar.


>>>


Estábamos ya en la iglesia. Me quedé en el coche mientras que no empezaba la ceremonia para que no me viera nadie.


Después de unos minutos, comenzaron a entrar. Sohyun fue la primera en entrar. Detrás de ella entraron Jin y Ji Woon, Yoon Gi y Mi Hi, Namjoon y Se Mi, Tae Hyung, Jung Kook, luego entró Ho Seok y Dan Bi, la verdad es que pegan juntos. Todos se veían muy bien con sus trajes y vestidos.


Después era mi turno. Entré cogido del brazo con mi padre. Ya dentro, sentí todas las miradas en mi. Confieso que Mi Hi tenía razón, se siente muy diferente. Por un momento creía que me había quedado sorda. Solo podía escuchar los latidos de mi corazón y el único que podía ver es Jimin. Todo iba como a cámara lenta en el tiempo en que caminaba hacia el altar.


Vi ahí a Jimin levantado esperándome con esa sonrisa suya en su rostro. Pasé al lado de Hoseok y vi que también me sonreía. Estoy agradecida de que estemos bien.


Cuando llegamos al final mi padre entregó mi mano a Jimin y luego le dijo algo pero no pude entenderlo.


Ví como el ministro movía su boca pero yo no entendía nada. No puedo concentrarme. Un millón de pensamientos pasaban por mi mente ahora mismo. Todo lo que ha pasado con nosotros. Todo lo que me ha dicho Jimin. Siento que todo se está repitiendo en mi cabeza. Desde la noche en que nos conocimos hasta ahora.


Hace dos meses, nunca pensé que me casaría. Nunca pensé que me enamoraría. Nunca pensé que conocería a alguien como él. Pero todo esto es real. Esta pasando ahora mismo, pero aún así no me lo puedo creer. Todo se siente tan irreal.


Se giró hacia mi y cogió un anillo. Debe ser el intercambio de votos.


—Yo, Park Jimin, te tomo a tí, Lee Haneul, ser mi esposa, sabiendo en mi corazón que serás mi amiga constante, mi fiel pareja en la vida, mi única verdadera amor y mi princesa a quien juro amar y proteger durante toda mi vida. En este día tan especial, te afirmo en presencia de Dios y todos estos testigos mi sagrado promesa de quedarme a tu lado como tu fiel marido, en la salud y en la enfermedad, en alegría y en la tristeza, en los buenos y en los malos, todos los días de mi vida —dijo mientras deslizaba el anillo en el dedo anular de la mano derecha.


Dije que no iba a llorar pero mis lagrimas me están traicionando. Mis ojos se humedecieron. La felicidad que siento ahora es demasiado abrumador.


—Yo, Lee Haneul, te toma a tí, Park Jimin, ser mi marido, segura en conocimiento que tu serás mi amigo constante, mi fiel pareja en la vida, mi único y verdadero amor y mi príncipe quien me hace perder la cabeza. En este día tan especial, te afirmó en presencia de Dios y todos estos testigos mi sagrada promesa de quedarme a tu lado como tu fiel esposa, en la salud y en la enfermedad, en la alegría y en la tristeza, en los buenos y en los malos, todos los días de mi vida —dije mientras deslizaba el anillo en su dedo anular.


—Puedes besar a la novia —dijo el ministro.


Jimin subió el velo. Nos miramos unos segundos y sentí una lagrima bajar por mi mejilla. Se acercó más, tomó mis mejillas y cerré los ojos. Sentí sus labios tocar los míosy en el beso otra lagrima bajo por mi otra mejilla.


Si esto fuera un cuento de hadas, esta sería la parte donde el/la narrador/a dice: —Y vivieron felices para siempre.


Esta es la parte donde ya nadie se pondrá en contra. 


Esta es la parte donde tu sabes que el príncipe y la princesa estarán juntos para siempre. 


Es la parte donde la historia acaba.


Esto sería... un final feliz.




Corazón travieso (BTS JM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora