Corazón travieso (BTS JM)

XLV - Travies@

Aviso: Este capítulo contiene escenas de carácter sexual. Leer bajo su responsabilidad. ^.~

~NARRA HA NEUL~

Después de hablar de cosas sin sentido con Ji Min me levanté para prepararnos para ir al centro comercial. Según él también iremos a comprar ropa porque no ha traído.

Cuando me levanté me abrazó de repente por la espalda.

—Amor, duchemos juntos... —dijo besándome en la oreja.

—¡Yah! ¡Yah! —grité y se puso sobre mi.

—Venga —dijo acariciandome en el cuello.

—¡Espera! ¡Oh Dios... Ji Min! —exclamé cuando me mordió el cuello ligeramente. Me levanté aunque él pesaba.

—Solo nos ducharemos —dije.

—¿Estás de acuerdo? —preguntó animado y asentí en respuesta.

—¡Vamos rápido! —gritó y me cargó como un saco de patatas hacia el baño.

Me bajó y se quitó el albornoz delante de mi. No llevaba nada puesto debajo. ¡Mierda!

—¡Yah! —exclamé dandome de espalda y él rió.

—Amor no te hagas la inocente, ya me lo has visto. Venga rápido —dijo y le escuché entrar en la bañera.

Moví mis pies y entré en la bañera. Es una mala decisión que nos duchemos juntos, aunque digan que así se ahorra agua, pero no ahorra energía. Estoy seguro que Ji Min trama algo.

Estaba de pie a espaldas de él cuando de repente sentí su mano sobre mi cintura y me giró hacia él.

—¿Te sientes incómoda? ¿No debería tocar a mi mujer?

—No... eso no es lo que...

—Solo vamos a ducharnos... —dijo desatándome el albornoz y me lo retiró lentamente, dejando al descubierto mis pechos y mi ropa interior. Arrastró su mano desde mi clavícula bajando hasta la cintura y me cogió la mano.

Dio un paso fuera de la bañera por eso le seguí.

—Mejor nos damos una ducha para ir más rápido —dijo. Abrió la ducha y nos pusimos debajo de ella.

—Te amo, Ha Neul —dijo mientras que me besaba en los labios y me apoyaba contra la pared del baño con el agua fría corriendo de la ducha.

Se separó de repente y habló.

—¿Sabes qué he tardado en poder dormirme anoche? Sólo estaba admirándote toda la noche y con ganas de besarte pero no quería hacerlo cuando estas profundamente dormida. Te ves increíblemente preciosa incluso cuando duermes solo con un albornoz... —dijo volviendo a besarme de nuevo.

Fue muy intenso. Sentí que tenía fiebre. Besando apasionadamente bajo el agua fría corriendo de la ducha desnudos. Cada caricia de su mano me quemaba. Cada movimiento de sus labios me producía una intensa ola de electricidad por el cuerpo.

—Dijiste...que... hmm.. solo... vamos a... ducharnos... —dije entre besos.

—Simplemente no puedo resistirme a tus encantos mi amor —contestó y me besó en la mejilla, en la mandíbula bajando por mi cuello. Besaba, lamía y mordía mi cuello.