Corazón travieso (BTS JM)

XLIV - Dulce

~NARRA HA NEUL~

Me quedé dormida en el coche por lo que Ji Min me despertó cuando llegamos en el lugar.

—¿Qué hora es? —pregunté.

—A las 3 am —contestó él.

—¡Oh Dios mío! ¿No has dormido?

—He estado conduciendo. ¿Cómo voy a dormir? —contestó irónico.

—Ya decía. Vamos a registrarnos para que podamos ir a dormir —dije bajando del coche.

Me senté en los sillones del hotel mientras que Ji Min se acercó a la recepción. Después de unos minutos regresó con la tarjeta del suite.

Al llegar en la suite Ji Min se tumbó en la cama enseguida.

—¡Ugh! Me duele el cuerpo.

—¡Yah! —tiré de su pie— ¿No vas a ducharte? ¡Hueles mal!

—¿Nos duchamos juntos? —preguntó con una sonrisa pícara.

—En tus sueños... —contesté y enseguida entré en el baño.

Había terminado de ducharme cuando me di cuenta que no  llevábamos ropa.

—¡Ji Min! —grité pero no contestaba. ¿Estará durmiendo ya?

—¡JI MIN! —grité más fuerte.

—¡YAH JI MINNIE! —grité de nuevo.

—¡Qué! —contestó.

—No hemos llevado ropa. Tenías planes de ir de luna miel y no has traído ropa. ¿Qué me voy a poner? —pregunté en la puerta pero no lo abrí.

—¡Pues ve desnuda! —contestó.

—¡Idiota! ¡Cuando salga te voy a pegar!

—¡Te amo! —dijo y abrió la puerta de repente.

—¡Yah! ¡Yah! ¡Oh Dios mío! ¡¿Qué haces?! —exclamé parando la puerta.

—Te voy a dar algo que poner. Toma —dijo abriendo un poco la puerta y me alcanzó un albornoz.

Rapidamente cogí el albornoz y cerré la puerta. Me lo puse y me lo até bien. ¡Es por seguridad! Ya saben cómo está Ji Min hoy.

—Gracias —dije hacia él al salir del baño.

—No hay de qué mi amor —dijo y se acercó a mi con una toalla secando mi pelo.

Alcé la mirada hacia él y le sonreí.

—Así secara más rápido —dijo sonriendo.

—Venga, ve a ducharte —dije y cogí la toalla para secarme yo misma.

Cuando salió también llevaba puesto encima un albornoz. ¿Llevará puesto algo debajo del albornoz? Porque yo sí. ¡Jajajaja!

—Lavé nuestra ropa y los metí en la secadora —dijo mientras se secaba el pelo y asentí.

—Durmamos —dije y me tumbé en la cama. Unos cuantos minutos después se tumbó a mi lado.

Estábamos tumbados de frente el uno al otro y solo mirándonos.

¿Cómo he podido perdonarle? Hmm... la verdad es que le amo tanto que puedo perdonarle todo. Cuando regresé aquel día en la casa, le había dicho que le iba a liberar y que volviera con Hye Won pero la verdad es que no quería eso, solo quería ver cómo iba reaccionar y conseguí lo que quería. Demostró que me ama de verdad.