Abrí la puerta de mi antiguo departamento y entré cuidadosamente, todo estaba silencioso y parecía que no había nadie. Caminé por el living buscando al pequeño cachorro que al verme salió de su pequeño escondite y corrió hacia mí.
—¡Hola cariño! ¿Cómo estás? Te he echado de menos campeón.
Charming movía su cola como si estuviera emocionado de verme.
—¿Dónde está la gente de aquí?—Me pregunté a mi misma.—Vamos arriba.
Subí las escaleras con Charming entre mis brazos. Es raro que nadie este en el departamento, hoy es día libre para mi padre y suponía que lo encontraría aquí pero parece que me equivoqué. Jessica no está porque está trabajando y Claudia, pues parece que tampoco está. Abrí la puerta de mi antigua habitación que ahora es la de mi mejor amiga y sonreí al ver que no le ha cambiado nada. Me dispuse a salir cuando escuché voces en la habitación de al lado. Me acerqué un poco más diciéndole a Charming que no ladrara. Abrí la puerta de la habitación de mi padre y lo siguiente fue demasiado incómodo.
—¡Oh Dios!—Dije dándome la vuelta inmediatamente.
Mi padre se cubrió rápidamente.
—Debby, hija.
Reí despacio dandole la espalda.
—Lo siento, no vi nada lo juro.
Claudia terminó de cubrirse y me di la vuelta, loca por soltar una de mis carcajadas.
—Que pena contigo hija, yo...
—No papá, que no te de pena.—Reí.—Osea, es algo que sé que hacen es solo que...
—¡Debby!—Me reclamó rojo como un tomate.
Apreté a Charming en mis brazos y terminé con mi risa.
—Ya me voy.
Salí corriendo de la habitación bajando las escaleras muerta de risa, no sé porque me río pero es divertido todo esto.
—¡Espera hija!
Me detuvo mi padre. Venía bajando las escaleras con su pantalón puesto.
—¿Por qué te vas?
—Solo vine por Charming, y sin querer me puse a ver cosas que no debía.
—Que pena contigo princesa.—Se cubrió el rostro totalmente avergonzado.
Reí y me acerqué a él.
—Papá, que no te de pena, es algo natural, yo fui la entrometida, la que debe sentir pena soy yo.
Negó.
—Soy tu padre, no es algo que las hijas tengan que ver.
Reí nuevamente.
—Papá, por si aún no te has dado cuenta, tu hija ya es grande y te va a ser abuelo de mellizos en pocos meses, así que no te preocupes por eso.
Tomé el bolso y lo puse en mi hombro y volví a tomar a Charming en mis brazos.
—¿Por qué te lo llevas? En el departamento de Justin no pueden tener mascotas.
—Si pero estamos de mudanza, ya tenemos casa.—Dije sonriente.
—¿De verdad?—Dijo feliz.—Maravilloso princesa. ¿Dónde es?
—Es la casa que Justin heredó de sus abuelos, es preciosa papá. Aún no me sé la dirección pero cuando ya tengamos todo lo de la mudanza en la nueva casa, haremos una parrillada en familia.
—Perfecto.—Se acercó a mí y me dio un beso en la frente.—Estoy muy orgulloso de ti Debby, eres fuerte y valiente hija, y no quiero que me faltes, porque no sé que sería de mi.—Sus ojos se aguaron.
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Ámame Hoy y Siempre #3
RomanceTERCER LIBRO DE LA TRILOGÍA ÁMAME. Todo empieza a encajar a la perfección, solo la graduación y listos para la boda, cuando aparece una sorpresa totalmente inesperada. En esta etapa, Debby y Justin tendrán que enfrentarse a la última prueba que les...