Capítulo 12.

6.3K 419 8
                                    

Wendy.

Hoy era el gran día para Debby y para Justin, pero yo me encargaré de que sea mucho más inolvidable de lo que ellos esperan. Estaba en casa pensando bien mi siguiente jugada. No quiero que piensen que soy una chica malvada y mucho menos egoísta, pero no puedo permitir que el amor de mi vida se case con otra, y mucho menos que esa otra sea Debby.

Sé que me di cuenta tarde de lo que significaba Justin en mi vida y que todo es mi culpa, lo tengo claro. Pero ya estoy segura de lo que siento y me arrepiento de no haberlo querido cuando pude y haberlo traicionado de esa manera. Ahora me está castigando al casarse con otra. Y lo peor de todo es que Debby es mucho mejor que yo en todos los aspectos y eso es lo que más me molesta. Justin encontró como reemplazarme y con alguien que vale la pena mucho más que yo, por eso la detesto.

Camino de un lado a otro por la cocina de mi casa mientras me sumerjo en mis pensamientos. Tenía que pensar bien las cosas. Secuestrar a Justin y llevármelo bien lejos y que Debby no vuelva a saber de el en años hasta lograr que Justin vuelva a mirarme como antes. Debby pensará que Justin la dejó plantada y lo odiará tanto que nunca más querrá volver a verlo. Camino al despacho de mi padre que se encuentra trabajando. Toco despacio y espero su respuesta del otro lado.

—Adelante.

Moviendo la perilla, abrí la puerta y mi padre me recibió con una sonrisa.

—¿Qué dice mi abogada favorita?—Expresa con orgullo quitando la mirada de su ordenador.

Tomé asiento frente a él y le sonreí despacio

—Necesito pedirte un favor papi.-Hablé con delicadeza. Yo amo a mi padre pero lo conozco perfectamente y para conseguir lo que quiero necesito comprarlo.

—Lo que sea por mi princesa.

Sonreí y lo vi prestarme toda su atención.

—Justin se casa hoy. —Solté de golpe.

—¿McBroom? ¿Tú ex novio de hace años? Vaya, mis felicitaciones para él. —Dijo con entusiasmo.

¿Enserio?

—¡Papá no es para nada divertido!—Exageré. —Justin no se puede casar, él es mío.

Mi padre me miró con ojos sorprendidos.

—¿Como que es tuyo? Wendy hija no quiero pensar que aún te interesa ese muchacho.

Solté un suspiro y me puse de pie mientras caminaba de un lado a otro por el lugar.

—Ahora que lo he vuelto a ver, me he dado cuenta que estoy totalmente enamorada de él.

—No puede ser Wen, si cuando era tu novio no lo querías. ¿Cómo vas a quererlo ahora que se va a casar con otra?—Exclamó confundido.

—No lo sé papá, simplemente lo siento ahora y no puedo permitir que se case y tu tienes que ayudarme a impedir esa boda.

Mi padre negó con la cabeza.

—¿De qué me estás hablando Wendy?

Suspiré.

—Tengo un plan, y necesito tu ayuda para poder hacerlo.

—¿Qué clase de plan?

—Bueno, pensé en secuestrarlo y...

—¿Secuestrarlo? ¿Estás loca Wendy?

—¡No me grites papá! Estoy desesperada eso es todo.

Mi padre se pasó las manos nerviosas por toda la cara.

Ámame Hoy y Siempre #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora