Hoy me encontraba en las tiendas de novia con todas mis damas de honor buscando el vestido perfecto para mi gran día. Justin también se ha ido con los chicos a buscar sus trajes bajo mis instrucciones, no quiero que se aparezcan el día de mi boda vestidos como payasos de feria. Habíamos entrado a varias tiendas ya pero no encontraba el vestido que me dejara sin aliento, así que junto a las chicas recorrimos todas las tiendas de casa de novias en New York existentes, literal.
Entramos todas juntas muertas de risa por los tontos comentarios de Litzie. Éramos seis contando conmigo, pues le había propuesto a Marie que fuera dama de honor de mi boda junto con Paul y ambos aceptaron encantados.
—Buenos días. ¿Buscan un vestido de novia?— Pregunta la chica acercándose a nosotras.
—Sí, yo soy la novia. —Exclamé con una sonrisa.
—Perfecto. —Sonrió la chica. —Yo te ayudaré a encontrar tu vestido perfecto y a tus damas de honor les encontraré lo que están buscando.
Las chicas se miraron emocionadas y corrimos detrás de la chica hacia los probadores. Nos llevaron a una sala VIP donde las chicas se sentaron en los muebles mientras la chica de la que todavía no me sabía el nombre me arrastraba hacia las masas de vestidos que rodeaban el lugar.
—¿Tienes algún gusto en particular? ¿Algo que quieras que tenga o no tenga tu vestido?—Me preguntó.
—Bueno, la boda será a orillas de la playa, así que no quiero un vestido extravagante ni nada por el estilo, quiero un vestido sencillo pero precioso, algo con lo que caminar por la arena no me sea tan difícil. —Reí despacio.
La chica asintió.
—Oh, una boda en la playa. Las bodas en la playa son las más hermosas. —Dijo con una sonrisa. —Ven, vamos a probarte de nuestras colecciones, te encantarán tanto que al final no sabrás cual decidir. —Me sonrió y la seguí.
Muchos vestidos hermosos dignos de ser usados para una boda en la playa iluminaron mi vista. Me entré a los probadores con algunos en mis manos. Salí y se los mostré uno por uno a las chicas las cuales me daban su opinión.
—¡Me gusta ese!—Gritó Kourtney aplaudiendo mientras yo modelaba un precioso vestido.
—Ay Kourt por supuesto que no, es horrible. —Expresó Litzie en desacuerdo.
—¡Qué va Liss! Pero si es precioso. —Dijo Jessica.
Reí y volví al probador. Después de tantos vestidos al fin encontré el que me quitaba el sueño y las chicas estuvieron de acuerdo con mi elección. Luego comenzó la sección de ellas mientras yo les daba el visto bueno.
Salimos de la tienda de novia todas con bolsas y cajas mientras reíamos entre nosotras.—La boda es en un mes y estoy super nerviosa. —Expresé mientras caminábamos por el centro comercial.
—Y yo aún no creo que mi mejor amiga se va a casar. —Gritó Jessica emocionada.
—Recuerda tirar el ramo de rosas Debby, yo tengo que atraparlo, así obligaré a Nolan a pedirme matrimonio de una vez y por todas. —Dijo divertida Litzie haciéndonos reír a todas.
Subimos la escalera eléctrica y caminamos hacia la cafetería para tomar asiento en una de las mesas. Pedimos unos capuchinos con un pedazo de pastel cada una y nos mantuvimos en una conversación divertida.
—¿Cómo les estará yendo a los chicos?—Pregunté mientras cortada un pedazo de pastel y lo llevaba a mi boca.
—Deben estar pasándola terrible, los hombres son aburridos en estás cosas. —Habló Marissa.
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Ámame Hoy y Siempre #3
RomansTERCER LIBRO DE LA TRILOGÍA ÁMAME. Todo empieza a encajar a la perfección, solo la graduación y listos para la boda, cuando aparece una sorpresa totalmente inesperada. En esta etapa, Debby y Justin tendrán que enfrentarse a la última prueba que les...