Capítulo 13.

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Las chicas me despertaron super temprano y encendieron la música en la habitación y me hicieron bailar con ellas por todo el lugar, según ellas, mi último baile de soltería. Susanne ya estaba desde temprano con los preparativos en la playa mientras que las chicas y yo nos preparábamos para el gran día con unos maquillistas profesionales cortesía del hotel gracias a mi amado y futuro esposo.

—Debby. ¿Te viste con Justin anoche, cierto?—Me reclamó Litzie mirándome de muy mala manera.

Ahora la mirada de todas estaban encima de mi. Mordí mi labio con nerviosismo.

—¿Yo? Por supuesto que no. —Intenté disimularlo pero miento fatal.

—No mientas Bradshaw. Vi una llamada de Justin en tu celular más o menos a la misma hora que desapareciste de la habitación.

Suspiré.

—Bueno si, me fui escondidas de ustedes a ver a mi hombre. —Confesé, listo.

—¡Ustedes son increíbles!—Exclamó Litzie levantando las manos en señal de frustración.

Todas reímos al ver el enojo de Liss.

—Ya Liss déjalos, no ves que están loquitos el uno por el otro. —Habló Jessica mientras le hacían un masaje.

—Bien, me callaré, porque realmente los dos me hacen muy feliz. —Sonrió y se acercó a darme un beso en la mejilla.

Nos encontrábamos en el spa. Nos daríamos una deliciosa sección de masajes y unos baños con aguas minerales que le hacen bien a la piel, quiero estar divina para cuando Justin me vea.

—¿Saben algo de los chicos?—Pregunté mientras me masajeaban la espalda. 

—Están en otro spa del hotel, están recibiendo una dosis agradable de masajes, eso según lo que me dijo Dylan. —Comentó Kourtney.

—¿Pero los masajes se los dan otras mujeres?—Pregunté alterada.

—Pues obvio Bradshaw, al igual que a nosotras. —Dijo Jessica con los ojos cerrados.

¡Caramba! No puedo creer que a estas alturas todavía sienta celos de las demás mujeres.

—Lo llamaré. —Anuncié buscando mi celular y marcando su número.

—Déjalo estar Debby, no pasara nada. —Dijo Litzie tan tranquila.

—¿Y tú porque estas tan tranquila? ¿Qué no te das cuenta que Nolan también está recibiendo un masaje en partes de su cuerpo que se supone que solo tu puedes ver?

Litzie abrió los ojos dándose cuenta de la realidad.

—¡Dios, tienes razón! Llama a Justin ahora.

Las chicas rieron y marqué el número de Justin el cual me atendió al instante.

—¿Dónde estás?—Fui directa.

—Hola, buenos días mi amor, estoy bien gracias, yo también estoy feliz de que en pocas horas nos casaremos, también te amo. —Dijo lleno de sarcasmo.

Suspiré.

—Lo siento, es solo que me enteré que están en el spa y necesitaba confirmarlo.

Las chicas rieron y las hice callar de inmediato.

—Si, estamos recibiendo un trato especial. — Dijo con voz melosa.

—Justin, no juegues conmigo. Lo amenacé. —¿Estás desnudo?

Lo escuché gemir y contuve mi respiración.

—Algo así.

Ámame Hoy y Siempre #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora