Feral; [ns]

1.9. howl;

Después de haberse mentalizado en o dejarse hacer, ya habían pasado dos semanas desde la pintura. Zayn planeaba otro diseño para mañana, pero hoy había una cena con algunos invitados.

Harry y él no se habían hablado. Solo pequeños roces entre sus manos y las caderas. O esta sosteniendo su cintura ante otra persona, y Niall gruñendo como reacción.

Seguía pensando que no es una jodida propiedad para que lo aparte.

Aunque muy, muy dentro de su salvaje y feroz alma; le gustaba la sensación de ser protegido.

Y ahoran son las diez de la noche y él está encerrado en su habitación, escribiendo.

Por que sí, Styles le había comprado el más caro set de bloc de notas, con orillas de mambú. Y hojas gruesas en blanco. Aparte, un paquete de los mejores lapiceros, crayones, marcadores, plumas finas de cera de mar. Gastó una fortuna en traer eso desde Japón, pero valió la pena al tener a Niall feliz. También le añadió unas cintas y sketch para que pudiera decorarlo, una máquina de escribir de plata -Sacada desde los bosques profundos de Rusia- Y papél Inglés especial.
Eso es lo que mantenía a Niall ocupado.

Vestía un pantalón de lona azúl oscuro, una camisa fresca normal y unas pequeñas botas café. Junto a una rica loción de lágrimas de mar fresca, que secretamente sacaba más su aroma natural.

-Señor Horan, E-el señor Styles pide que salga. -Le dijo temblorosa la Fresa; así le había puesto Niall a ella. Y salió para encontrarse y pasar por el proceso de siempre; ser presentado, comer y huír.

La cena pasó calmada y apestosa por el olor de las omegas urgidas. Fresa estaba recogiendo los platos y luego lavandolos en la cocina, hasta que vio que la rubia omega se acercaba y le tiraba el jugo de árbol de cereza encima.

Sus dientes empezaron a picar como el demonio.

Y el castaño solo le apretó la rodilla para evitar que hiciera algo.

-Permiso. -Murmura mientras llevaba su propio zumo y cerraba la puerta de la cocina, para que nadie viera. Y con gentileza, derramó todo éste sobre el buen planchado que se cargaba la omega.

-¡Quién te crees, marrano! -Exclamó mientras se alejaba de Fresa y lo encaraba. Niall solo se encogió de hombros y sintió como esta le arrinconaba sobre la isla de la cocina.

-No eres más que un desecho, ¿Acaso crees que te toma enserio, es eso, estás celoso? Sólo te tiene acá por compasión, raro. -Le dijo apretando sus rosados labios con fuerza.

Respira, respira.

Los colmillos pican y empiezan a crecer.

Esta lo agarró de su cuello, y fue suficiente. -Ni siquiera tus propios padres te quisieron, te desecharon. ¿Crees que él no lo hará?

-No. Los. Menciones.

-Oh, lo siento. ¿Acaso aún los quieres cuando te vendieron?

-Ellos no... - Se atoró. Él sabía que no tenían dinero y lo habían dado allá y que ese dinero los ayudaba. ¿Lo habían desechado por ser un omega Feralis?

-Me imagino que te tuvieron que domar bien. ¿Cuantos te follaron...? -
suficiente.

Esperó a que sus colmillos crecieran y bajó la morada. Esta mujer había dejado de apretar y sonreía arrogante. Niall subió su vista, viendole con sus ojos raramente más claros y profundos.

Empezando a gruñir, se le tiró y la mordió con fuerza atrás de su oreja. Desquiciado. Incrustó sus uñas en su cuello y desgarró hacia abajo.