1.17. Pasionales y violentos;

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Tardé en reaccionar que aquello no es un cuento de romance, que no está enamorado de mí y que no soy más que un juguete indomable. Con el más de pesares en mis labios me separé brusco de él y pude ver al confusión en sus hermosos verdes, tal vez un poco de dolor... Tal vez. Solo me le quede viendo, negando con la cabeza y saliendo rápidamente de allí.

Sentía como si me hundiera, como si no fuera realidad. Y me ahogaba.

Recorrí la mansión entera, corriendo y al final cuando llegué a la salida, le dije a los señores que iba a comprar algo, ya que me vieron con Harry al entrar, me dejaron salir.

Corrí como nunca, con mis piernas erizadas por el crudo frío y con mis mejillas ahora mojadose. Y es que, ni siquiera yo entiendo el torbellino de emociones, nunca me había sentido de esta forma. Pero toda mi experiencia me recuerda a que sólo soy diversión, que no debo confiar en nadie. Si mi familia me traicionó, cualquiera puede hacerlo.

Corrí al rededor de diez minutos hasta la llegada de la parada del bus, mi cuerpo ahora se encontraba súper frío. Me subí al bus, y solamente me coloqué sobre la ventana. Soy un cobarde, no sé si estoy haciendo bien o mal. Observé por fuera como las gotas empezaban a caer y depronto estraba lloviendo horrible...

Ni siquiera sentí cuando me avisaron que era la última parada, y me sentí completamente fatal, debía regresar en cuanto antes, no puedo seguir huyendo de mis miedos.

No puedo seguir huyendo de Harry.




-¿¡Por qué lo dejaron salir!? -Rugió a continuación Harry, mientras se alejaba hasta la solitaria mansión. No había nada, solamente los estúpidos guardias, que serían despedidos sin importar las mierdas que decían.

Ni siquiera los caballos o algo, nada. Estaba sólo.

Fue hasta la sala y bebió un whiskey puro. De un solo trago sintiendo como el calor pasaba por su garganta y terminaba en ese sabor humeante en su boca, relajandolo por un momento. Se quedó viendo a la nada con, un cigarro ahora en su mano. No era hábito pero tampoco algo nuevo... Después tomo tres Crystal, y los ingirió en su boca con urgencia. Estas eran demasiadas para su cuerpo pero sus emociones eran más...

Negó y con mucha pertinencia corrió al cuarto y empezó a buscar ropa contra el frío para poder ir a buscar a Niall. Se quitó todo el traje y se colocó unos pantalones tallados negros, y un gran abrigo de piel negro. Justo cuando se volteó al mismo ventanal que estaba quebrado por la espalda de Niall lo vio.

Llegar.

Con esos pantalones cortos negros y la misma chaqueta caliente y empapada militar. Estaba completamente mojado y en sus piernas se veía un poco de lodo embarrado. Estaba descalso y sí, seguramente con algunas heridas por salir tan así de la mansión.

Su interior se contrajo al verlo, podía oler todas esas emociones contenidas en él. Sus lágrimas también las olfateaba, y aún con su celo también. Aunque este ya era menos. Quiso ordenar que lo sacaran de esa larga caminata hasta él, por que le dolía ver a ese pequeño mojarse y lastimarse.

Pero su Alfa tomó poder y no. Es que simplemente no podía desobedecerlo y rechazarlo al mismo tiempo, su enojo lo consumió y por primera vez en mucho tiempo... Sus ojos cambiaron a un café musgo oscuro, con la pupila demasiado dilatada.

Sin pensarlo y como todo un salvaje;

Corrió y rompió el ventanal. Hacia Niall. Le quedaba mucho y pudo ver como sus ojos se dilataban de la misma forma y solamente continuaba caminando. Sus sollozos y su sangre la olía demasiado en él. Harry también con sus pies descalzos, pisó aquella grama dolorosamente. Con el abrigo ahora sin abrochar, dejando ver su sonrosado pecho. Ambas pieles combinaban con el tono azul pálido de la lluvia...

Feral; [ns]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora