Feral; [ns]

1.30. Pequeña manchita gris;

Moscú, Rusia Europea

-Deja de decir estupideces. -Le dijo completamente frío el castaño, mientras jalaba de la cintura a Niall, aunque éste, tenía su mirada fija.

- ¿De qué estás hablando?

- ¿No sabías? Los Omegas mutados no tienen la capacidad de embarazarse, genética de Alfa Beta y Omega. -Murmuró la chica mientras salía de la habitación. ¿Enserio ella era la hermana de Harry? No lo sabía.

Solamente sentía sus mejillas completamente sonrojadas, calientes hasta que se fueron mojando con sus lágrimas. Él nunca había querido tener bebés. Pero aquello... Aquello le rompía su corazón. Y el Alfa pudo detectarlo. Lo abrazó mientras besaba su cabello.

-No... No enojarte. -Murmuró tosco. Éste lugar hacía querer hablar noruego pero Niall no entendería. - No sabemos si...

-Tú quieres hijos. -Le cortó rápidamente. - Y-yo no puedo dártelos....

Dijo separándose de él.

-Aun así sigues siendo mi Omega...

-Soy un Omega que nunca te dará hijos...

-Yo ya te dije que no te quiero para que seas mí... Saco de bebés. -Murmuró enojado. Algo en ésta casa estaba mal, podía sentirlo.

También sentía como Niall perdía control de sí mismo, con sus ojos azules buscando dónde salir hasta que vio la puerta. - Y-yo no puedo seguir contigo...

Y cuando estaba a punto de salir, un fuerte ruido hizo que cayera al suelo. Con la vista lenta. Se sintió caer, revotando y a alguien gritando su nombre. Antes de ver todo negro, localizó un disparo en su hombro y fue lo último que vio.

★

-Harry está en problemas... -Murmuró Louis. Estaban en el lugar de reunión. Un lugar más alejado de allí. Se suponía que él llegaba. Tomaba el 'secreto' y hacia mierda el lugar, y sí, eso significaba matar a su hermana y empleados.

Intentó llamarlo pero no contestaba.

Algo estaba realmente mal.

★

Hecho furia, escondió a Niall a la par de la cama y agarró el arma rusa que tenía en su alcoba. Había acabado con todos e incluso con su hermana. Era el plan...Era necesario. Ni él entendía del todo pero era lo que debía hacer, era el honor de su familia.

Con sus ojos lagrimeando. Sacó a Niall por su espalda antes de que el lugar explotara y ahora él arrastraba el cuerpo de Niall, inerte. Sangrando.

Pasó media hora hasta llegar al pequeño fuerte. Que no era más que una casa de madera con hielo encima. Dónde estaría Louis con G. El castaño de ojos azules corrió al verlo y le ayudó a llevarlo. Simplemente no podía con tanta ira dentro de él.

Entró, manchado de sangre y con su cabello despeinado. Sus ojos llorosos y nariz roja. Para abrazar a la rubia que lo esperaba.

Su hermana, la verdadera.

Se abrazaron por cinco minutos y ésta acarició su rostro. El plan había funcionado perfectamente, y es que la familia Styles no son idiotas para creer en esos impostores, aunque eso más adelante Harry será el protagonista de descifrar..

-Dijo que... Que es infértil.. -Murmuró hipeando y siguiéndola hasta la habitación, elegante y blanca de enfermería.

-Espera allá, hermano. -Le dijo dulce Gemma, y le tomó más de dos minutos sacarlo hasta que cerró la puerta.

Se acercó al Omega y admiró aquella criatura. Su rostro blanquecino y su cuerpo perfecto. Aunque sangrando, ella lo acomodó en la camilla y tocó su mejilla.

-Hey... Despierta. -Tuvo que aplicar agua de mar en su nariz para que despertara abruptamente en la cama.

-¡¡Harry!! -Gritó desesperado viéndola. Gemma observó los ojos azules cristalinos. - ¡Aléjate de mi! -Le gritó agarrando una cuchilla cerca de él y apuntándole.

-Tranquilo... Soy Gemma, la hermana de Harry. Y no, no soy la chica de la mansión. Por favor confía en mí, necesito examinarte. -Le dijo con voz bella y Niall supo que tenía que confiar en ella. Volvió a acostarse con una mueca de dolor, pues se había despertado con su hombro herido.

-M-me dispararon.. -Se dijo a si mismo.

-Cálmate. -Susurró un poco exasperada mientras que agarraba algodón y chorreaba encima. -¡¡AH!! - Gritó desgarrado mientras que pataleaba en la camilla.

-¡Niall! -Exclamó Harry, detrás de la puerta.

-E-estoy bien. -Y los gritos y aullidos pasaron por media hora hasta que extrajo la bala y cosió sin anestesia. Niall gritaba desgarrado ya de la garganta y Harry sólo atinaba a llorar amargamente.

-¡Necesito entrar Gemma, maldición! -Gritó con su voz gruesa.

-Quédate allí Harry.

Al terminar de coserle colocó una venda y le sonrió. -No hay riesgo, ya pasó... -Acarició su frente. El omega asintió y luego pensativo llevó su mano hacia su vientre. Vacío y frío. Dos lágrimas solitarias se esparcieron por sus mejillas.

Gemma suspiró y agarró el gel congelado y subió la camisa del muchacho. Niall abrió sus ojos y antes que pudiera decir se le preguntó. - ¿Cuándo fue?

Sus mejillas se pusieron rojas y le susurró. -D-dos semanas... Creo. -En realidad era difícil de calcular el tiempo que pasaron encerrados en esa cueva. -Aunque sí sobrepasaba la semana-

Gemma lo miró, picara.

Colocó el mando en su barriga y miró la pantalla súper rústica pero eficiente. Niall sintió el frío en su vientre y la miró.

-A las dos semanas no se puede ver al bebé. Los ultrasonidos/electro se hacen en las quintas y sextas semanas pero... -Con agilidad movió el mando. Y en la pantalla vio su saco, vació. Su corazón palpitó rápido y sus lágrimas empezaron brotar. - Tu saco debería estar hinchado y debería encontrar una mancha... -Dijo buscando y rebuscando.

No había nada.

No habría nada.

-Q-quiero a Harry... -Le dijo. - Trae a Harry, quiero a Harry. Yyo n-necesito aquí... -Susurró tapándose sus ojos. -Quiero a Harry...

Gemma llamó al castaño y éste entró débil por separarse de Niall. Tomó su mano y el rubio lloró desconsoladamente.

El Alfa observó la pantalla. Con el saco vació y negro.

Apuntó a la pantalla con su dedo, temblando.

Gemma juntó sus cejas y acercó el monitor a lo que apuntaba Harry. Estaba casi por su ombligo el mando y apretó fuerte haciendo que Niall gritara.

Harry siguió apuntando tembloroso y Niall observó, junto con Gemma y Louis desde la puerta.

Una mancha gris. Una pequeña y linda manchita gris.

-Q-qu-que... -Murmuró. Esperando a que le dijeran que era lo que le impedía tener bebés.

Gemma parpadeó, con sus ojos llorosos y les vio.

-Esto... -Acercó al monitor y observaron como esa manchita palpitaba. Suavemente. -Es el bebé.

★★★★★

¿dedicaciones? l.xx Los amo.