Feral; [ns]

1.31. Harry, Harry...

Dedicado a: -japanese camilanaps

Moscú, Rusia Europea

Niall se dirigió a la ventana con los brazos cruzados en su pecho. Mientras que sus mejillas rojas hacían contraste con su piel blanca. Sus ojos miraban fijo hacia fuera. Los brazos de Harry se cerraron alrededor de su pecho y lo jaló hasta sentarse al balcón de la ventana.

-Mis padres decidieron alejarnos a Gemm y a mí, a la casa dónde te presenté primero... -Empezó y Niall no pudo evitar los recuerdos de aquella castaña odiosa y toda la mezcla se sentimientos. Harry olfateo el olor a melocotón de su Omega y siguió recitando, pegado a su cuello. - Era como una coraza para estar seguros. Te diste cuenta justo ahora. Y si se referían al 'Grande' no es... no era mi verdadero padre. -Suspiró mientras lo jalaba más a él. - Regno Magno, aunque seguramente has escuchado del Reino de Alfas Pura Sangre de Europa. Las jerarquías siguen gracias a nosotros, la venta de arma, drogas y el tráfico humano pertenece al apellido Styles. Ya sabes... Todo esto se ha tornado normal y no tan chocante como cinco o seis años... -Niall trató de separarse pero el castaño le retuvo-. Escúchame. Por favor escúchame. Sé que todo esto parece raro pero es así como funciona. Siempre ha sido así. Mi padre es dueño de los 'entreprises' de Europa y parte de Asia.

-E-es como una mafia. -Murmuró el rubio preñado.

-Si lo quieres llamar así... -Dijo Harry totalmente pegado a su cuello. - Perdóname, sé que no te di elección acerca de estar con un matón como yo y...

-Aún así hubiera elegido estar contigo...

La brillante sonrisa de Harry chocó contra su manzana de adán. - Lo siento, pero no puedo cambiar quien soy ni lo que fui.

-Tu pasado no define tu condición actual...

-Yo lo sé... Es sólo que me ganó la posesividad y no me hacía con la idea de que volvieras a ese lugar... Preferí ocultarlo... Antes de que huyeras de mi...

-¿P-por eso... esos hombres...?

-Así es... Son personas que dieron la espalda a la 'sociedad' de mi padre y ahora intentan sabotearla...

Niall se quedó en silencio mientras se concentraba en las caricias del más alto. Su vida había cambiado en solamente cinco meses... Con su Alfa y ahora un pequeño en su vientre.

-Te protegeré siempre.

-Cuando veas la luna, estaré allí. Cuando trates de contar las estrellas, por favor piensa en mí. Incluso si un día algo llega a separarnos, mi mano sostendrá la tuya. Aún cuando sientas tu corazón encoger yo te daré el mío. Seré tuyo Niall, siempre te perteneceré. Tú eres mi amo y mi único dueño...

-Te amo, no lo olvides.

Moscú.

Primera semana del mes.

Golpe, golpe, golpe. Sonido, sonido.

Abrió sus ojos azules y observó todo.

No estaba con Harry.

Harry, Harry...

¿Cuánto tiempo había pasado inconsciente? Se giró y vio una pantalla como la del ultrasonido, con un electrocardiograma. Sus latinos frenéticos. Suspiró extrañado y cuando se iba a recostar, notó el diagrama de su vientre, sin nada.

Vacío.

Tal vez como siempre pero igual de vacío.

-M-mi... -Sus palabras no salían de sus labios. Lágrimas empezaron a aparecer y lanzó un aullido mientras sus colmillos crecían.

-Pequeño Niall. Como un bello durmiente... -Susurró una voz rasposa, desde las sombras de aquél lúgubre lugar. Niall se encogió de la cama y agarró el primer artículo que estaba allí, unas tijeras de cirugía.

-¿Q-quién eres? -Dijo titubeante pero ronco, sosteniendo las tijeras.

El sujeto no respondió a su pregunta. -Ya han pasado tres semanas... Alístate, tu nuevo dueño llega en diez. -Le dijo para acercarse a él y lamer su mejilla. El rubio -que casi estaba castaño- Lo apuntó de nuevo.

-Dime qué mierda hago aquí y dónde está mi Alfa y mi bebé. -

-¿Bebé? -Fingió sorpresa. - Dios santo, cuando llegaste no tenías ni un puto nudo en tu vientre.

-¡Dime!

El sujeto tomó su cabello lo arrodillo para golpear su mejilla y luego acercarlo desde abajo hacia él. -Escúchame bien, puta. Tu Alfa te trajo hasta acá y ahora tienes un dueño, alístate para chupar pollas maldita sea. Te juro, que si me respondes...

-¡DÉJAME MALDICIÓN!

Con su rodilla golpeó su cara y se tumbó encima de él. Cogiendo las tijeras de sus temblorosas manos y rasgando parte de su mejilla. Golpeó su ojo, su mejilla, su estómago y apretó su cuello. Justo cuando se quedaba sin aire, su cabeza rebotó en el suelo y con sus ojos entrecerrados observó su rostro, ligeramente parecido a...

A ese amigo Alfa de Harry.

Su Harry...

3.a.m

Una chica lo toma en sus brazos y siente ligero hasta que ella termina -Aún se siente adormecido de los golpes- Y se ve en el espejo gigante.

Sus pies, sonrosados, sus piernas limpias, con un bóxer blanco. En medio de su vientre un moretón, siguiente por esa camisa sin abotonar blanca. Su cuello con marcas de dedos, morados. Su mejilla sonrosada, su cabello casi castaño. Debajo de su ojos morado, rosado y un toque de azul. Milagrosamente sin hinchazón y ese corte en su mejilla. Sin mencionar el labio partido...

La chica gentilmente lo desvistió y colocó un pantalón de tela lisa, blanco. Un tipo Kimono blanco. Peinó su cabello hacia atrás, sus cejas y colocó dos perlas como piercings en la oreja.

Allí se dio cuenta.

Durante él estaba dormido, habían hecho dos agujeros en esa oreja. Reprimió un sollozó cuando la chica hizo una seña de cruz invisible en su ostro y murmuró, con un acento raro.

-Que Dios se apiade de ti.

Se observó. Dios... Su Harry. ¿Dónde estaba Harry? Ni siquiera su conexión funcionaba. Sus moretes... Como esos tatuajes de él. Como esas caricias de amor...

Como..

Como...

La puerta se abrió y observó que lo dejaron solo con un hombre de metro ochenta y no vió más. Bajó la vista y allí asumió todo.

Que Dios se apiade de él.

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¿sorpresa?
Pueden hablarme acá, quiero ser más cercana a ustedes añalks.
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