I will follow you into the dark. (A Johnnie Guilbert Fanfic)

Mamá ,

Hoy estaba extrañando a mi madre más que nunca. Era un día gris, nublado. Hacía frío, pero no demasiado. Estaba mirando por la ventana, mientras escribía. Miraba los autos pasar, las hojas de los árboles moviéndose lentamente y las personas caminando con prisa.

Mamá,
Te extraño tanto, no te haces una idea. Espero que estés en un mejor lugar ahora, protegiéndome desde más arriba.. Se me esta haciendo muy difícil tu partida, no puedo vivir sin ti. Todo pasó tan rápido, te fuiste sin decir adiós. Lo siento mucho, por no estar ahí para ti, cuando más me necesitabas.. Eres la persona más importante de mi vida, quiero que lo sepas. Ahora me despido, te digo adiós.. Te quiero mucho, y estarás siempre en mi corazón.

Escribí con una pluma color rojo, dejando escapar mis sentimientos. Tomé la hoja de papel amarillenta con las letras color rojo escritas en él y bajé las escaleras. Fui a la cocina, y tomé una botella de vidrio. Abrí la puerta, y caminando, me dirigí hasta la parada de autobuses. Esperé y esperé, y minutos después, un autobús con mi destino escrito en el frente, pasó. Estiré el brazo, señalándole que parara. El autobús paro, y yo me subí.
Me senté en la parte trasera del autobús.
El camino no fue largo, luego de algunos minutos de viaje, yo ya me estaba bajando. Caminé en dirección a la playa, y en menos de cinco minutos, ya se podía sentir el sonido de las olas golpeando las rocas. Tomé la carta, y haciéndole pequeños dobleces, pude lograr que entrara en la pequeña botella de vidrio.
Tomé la botella, y la lancé con todas mis fuerzas al mar.
- Para ti mamá, espero que te llegue.. Te amo.

Susurré, esbozando una pequeña sonrisa. Me senté en una roca, cercana al mar. Observé la pequeña botella flotando en el mar, cada vez se alejaba más y más. Sonreí, pensando en todo lo que mi madre y yo habíamos vivido juntas, una lágrima recorrió mi mejilla.
Me puse de pie, limpiando mis lágrimas, y comencé a caminar por la arena. La playa estaba desierta. Solitaria y silenciosa.
Caminaba lentamente, con calma, hasta que mi celular comenzó a sonar. Atendí, era mi padre.
- Sofía, donde te has metido!?
Se escucha la voz de mi padre del otro lado del teléfono.
- Papá, estoy en la playa. Escribí una carta para mamá y quise traérsela. La metí en una botella, y finalmente la tiré al agua.
Contesté, explicándole detalle por detalle.
- Está bien, por qué no me avisaste? Quieres que vaya?
- Porfavor.
- Iré, acaso es la playa a la que ibas con tu mamá?
- Si, esa misma.

Luego de una llamada telefónica bastante larga, y algunos minutos de espera, mi padre finalmente llegó. Al verlo sentí un fuerte alivio, y no me pude contener, lo abracé fuertemente.
- Estás bien?
Me pregunta en el abrazo.
- Si, es sólo que la extraño mucho...
- Yo también hija, yo también. Hay veces que me cuesta creer cómo pudo haberse ido así, tan rápidamente, pero sabes? Soy creyente de que las personas tienen "misiones" que cumplir cuando llegan al mundo. Una vez que esas "misiones" están cumplidas, simplemente se van. Tal vez una de las misiones de ella, era amarnos.
Sus palabras simplemente me conmovieron, no era como si hubiera dicho algo extremadamente emotivo, pero ya no podía aguantar. Las lágrimas empezaron a derramarse por mi rostro, y mis ojos se tornaron de un color un poco más rojizo. Mi padre me sostuvo en sus fuertes brazos. Él no quería llorar, o mejor dicho, no quería que yo lo viera llorar.
- Papá, llorar no te hace débil, o menos hombre. Llorar te hace más humano, y hay veces que por más que no quieras hacerlo, es necesario.
No contestó, simplemente me abrazó. Pude sentir que algunas lágrimas mojaban mi hombro, por lo que supuse que estaba llorando. Quería que supiera que yo estaba ahí para él, sin importar qué, al igual que él ha estado ahí para mí.
- Voy a estar siempre para ti, sin importar qué.
Le dije, separándome de su abrazo. Lo miré profundamente a los ojos, y con eso agregué:
- Te quiero mucho papá.
- Yo a ti.
Contestó, esbozando una leve sonrisa, conteniendo algunas lágrimas ojos.

Luego de la emotiva escena de la playa, volvimos a casa. El tema de mamá no se volvió a tocar, o por lo menos no por el día.

Nota del autor: Hola!! Cómo están? Espero que muuuy bien.
Sé que en este capítulo no aparece Johnnie (y Johnnie es casi el principal de la historia) pero, me pareció un "buen" capítulo, creo que era necesario enfatizar un poco en el papá de Sofía ya que casi nunca le doy mucha importancia. De todas formas, espero que lo hayan disfrutado tanto como yo he disfrutado escribiéndolo.
P.D: Este es el primer capítulo del año!!! (:
Saludos,

- Sofía.