Día 1.

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- Vamos, prueba esto, te gustará..
Me susurró un chico al oído, riendo. Estaba ofreciéndome unas pastillas, mientras en su otra mano cargaba una botella de alcohol. Parecía muy borracho, su aliento era una mezcla de alcohol y cigarros.
Comencé a asustarme un poco, el chico cada vez se me acercaba más. Johnnie había ido en busca de algo para beber, y además no quería que se preocupara tanto por mí. Ya había golpeado a otro chico, y no quería que eso volviera a pasar.
- No, porfavor vete.
Respondí, algo nerviosa.
- Antes prueba esto hermosa, te hará sentir bien.

Comencé a asustarme más y más, porque el chico no estaba dispuesto a dejarme en paz y porque Johnnie no aparecía. Todos bailaban y nadie parecía darse cuenta de lo que estaba pasando.
El chico, sin soltar las pastillas y la botella, me cubrió la cintura con sus brazos mientras reía.
Intenté soltar sus brazos de mi cintura, y sorprendentemente lo logré. Cuando pude deshacerme de él, comencé a caminar en busca de Johnnie.
- Johnnie, Johnnie!
Exclamaba, sin respuesta alguna.
La cantidad de personas que habían en ese lugar me empezaban a hacer sentir claustrofóbica. Debía empujar a la gente, ya que sino se negaban a dejarme pasar.
Derrepente vi a un chico de cabello oscuro y figura delgada, y fue allí cuando sentí que el alma me había vuelto al cuerpo.
- Johnnie
Exclamé, con la voz algo agitada de los nervios.
- Sofía! Dónde estabas?
Respondió, abrazándome.
- Te estaba esperando, dijiste que traerías algo para beber.
- Ah sí, lo siento. Al haber tantas personas no pude encontrarte y supuse que tú me encontrarías aquí.
- Sí, te he encontrado, pero digamos que me ha costado bastante..
Dije, riendo.
- Lo siento mucho..
Respondió, tomando mi mano.
- No te preocupes, ya nos encontramos, o no?
- Sí.
Dijo, y me besó.

- Johnnie, ahora que te encontré.. Quiero irme de aquí.
Le susurré al oído.
- Si, yo también.
Respondió, riendo.
- Qué te parece si encontramos a Kyle y nos largamos de una vez?
- Porfavor.
Respondí, sonriendo.

- Gracias a dios pudimos marcharnos de ahí. Estaba comenzando a sentirme ahogado.
Exclamó Johnnie.
- Lo mismo digo.
Respondió Kyle, sonriendo.
Ambos me dejaron en mi casa, y se fueron caminando, como siempre.
Al llegar, me quité los tacones taaan incómodos que llevaba puestos, y besé la frente de mi padre, quién se había quedado dormido en el sillón, probablemente esperando mi llegada.
Subí a mi cuarto, me quité el vestido y el maquillaje, y me acosté, quedándome completamente dormida.

- Sofía, cariño.. Despierta.
Una voz dulce pero algo grave, irrumpió mi sueño.
- Q.. Qué pasa?
Dije, entre bostezos y fregadas de ojos.
- Recuerdas que hoy nos vamos?
Pregunta mi padre, acariciando mi cabello.
Uyy! Como pude olvidarlo? Ha llegado el día. Hoy Kyle, Johnnie, mi padre, mi hermano y yo nos vamos de aquí! Hoy nuestras vacaciones comienzan.
Me desperté inmediatamente al recordar que debíamos irnos temprano y me dí una ducha. Me vestí, me cepillé los dientes, me lavé la cara, e hice todas las esas cosas que uno hace por la mañana, y fui a desayunar.
Me serví una taza de té, unté dos rodajas de pan con algo de manteca, y comí rápidamente.
Al terminar, subí a mi cuarto nuevamente, me arreglé algo el cabello, y tomé mi bolso en el cual tenía la ropa que probablemente usaría en este verano.
- Sofía, apúrate, ya estás lista?
Gritó mi padre, desde el primer piso.
- Ya voy!
Dije, bajando las escaleras rápidamente, mientras llevaba mi bolso y mi celular en la mano.
Pasaríamos a buscar a Johnnie y a Kyle, para así ir todos juntos. Por ese mismo motivo, debíamos apurarnos. Habíamos decidido partir por la mañana, para así poder aprovechar más el día.

- Felipe, terminaste? Debo cerrar la puerta! Papá está esperando en el auto.
- Ya voyy, es que no puedo encontrar mi campera!
Exclama Felipe.
Cuando finalmente encontró su campera, pudimos irnos de una vez. Cerré la puerta, y todas las ventanas. No estaríamos en la casa por un tiempo, así que debíamos mantener todo seguro.

En el camino a la casa de Johnnie, iba feliz. Estaba contenta de poder pasar un verano con amigos, sabía que la pasaríamos genial. Nunca había disfrutado ninguno de mis veranos, ya que la mayoría de las veces me la pasaba encerrada, con mi celular, alejada de la humanidad. Tal vez era por el simple hecho de que no tenía amigos, pero en fin..
Bajé del auto, y subí la pequeña escalinata que había antes de encontrarse con la puerta. Toqué timbre unas dos veces, y para mi sorpresa, fue la madre de Johnnie quién atendió.
- Sofía!! Cómo estás?
Exclamó Mary, sonriente.
- Hola Mary! Yo estoy muy bien, gracias, y tú?
- Bien, gracias. Qué te parece si llamo a estos dos holgazanes y les digo que vengan?
- Me parece bien.
Respondí, riendo.
- Johnnie, Kyle! Sofía llegó, su padre está esperando!
Exclamó.
Kyle y Johnnie salieron a la puerta, cargando una mochila cada uno, y me saludaron.
- Hola!
Exclamaron a la vez.
- Hola!
Respondí.
- Bien, vamos.
Exclama Kyle, ansioso, como siempre.
- Kyle, espera. Acaba de llegar.
Dice Johnnie, golpeándolo con el codo.
- Lo siento, estoy algo ansioso.
Dijo, sonriendo.
- Bien, tampoco yo quiero ser ansiosa, pero el padre de Sofía esta esperando en el auto así que creo que lo mejor va a ser que vayan yendo.
Dijo, la madre de Johnnie.
- Estoy de acuerdo.
Respondí.
- Bien, entonces nos despedimos.
Dijo Johnnie despidiéndose de su madre.
Cuando ya ambos se habían despedido, los tres nos subimos al auto, y partimos rumbo.
- Que se diviertan!!!!
Exclamó Mary, agitando su brazo.


En el camino, los tres íbamos con auriculares. Al tener los mismos gustos musicales, de vez en cuando también compartíamos audífonos.
El viaje no se hizo para nada aburrido, porque además de escuchar música, íbamos contando chistes y haciendo estupideces, como era de costumbre.

Al llegar, los cinco nos sorprendimos. Una casa de color amarillo, muy amplia, y con un jardín colorido y lleno de vida, nos tomó por sorpresa. Desde muy pequeña había vacacionado en esa misma casa, pero sinceramente, no recordaba que fuera tan bonita.
Nos bajamos del auto, y corrimos hacia la puerta, ansiosos por entrar a ver los dormitorios. Cuando entramos, una casa bonita pero con algo de polvo nos recibió.

- Me toca la habitación más grande!!!!!
Exclamó Felipe, lanzándose por los escalones de la escalera de madera.
- Averiguémoslo..
Exclamé, subiendo las escaleras.
- El que llegue primero le toca la habitación
Dijo Felipe, empujándome contra la baranda, para así poder llegar con más rapidez.
- Trato
Respondí, subiendo los escalones lo más rápido que podía.

Cansada pero feliz, canté victoria al llegar al cuarto más amplio y grande de la casa.
- Gané!
Exclamé, sacando la lengua.
- No es justo.
Respondió Felipe, al darse cuenta de que había perdido.
- Tendrás que mejorar en rapidez..
Respondí, riendo.



La habitación en la que Kyle, Johnnie y yo dormiríamos, era de color blanco y tenía cuatro literas. Ya habíamos decidido que Kyle dormiría en la de arriba, y Johnnie y yo dormiríamos en las de abajo.
- Genial!
Exclama Kyle, al ver lo grande que era la habitación.
- Lo sé
Dice Johnnie, mientras acomodaba sus cosas.

- Les parece si acomodamos nuestras cosas y después salimos a dar una vuelta?
Pregunte, hechándole un vistazo a los armarios.




Nota del autor: Holaaaaa queridos lectores! Los extrañé demasiado, hace muchísimo tiempo no escribía!!
Sé que estuve mal, pero tengo mi justificación: comencé las clases.. :(
No, no voy a mentirles. Es decir, si empecé las clases, pero no ha sido ese el motivo por el cual no estaba subiendo capítulos. La verdad es que no he tenido ganas de escribir, no sé qué me pasa últimamente..
Pero bueno, de todas formas, aquí estoy, y no me pienso ir.
Les mando un beso muy grande y no se olviden que los quiero mucho!
Saludos,
- Sofía.

I will follow you into the dark. (A Johnnie Guilbert Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora