Capítulo 2. Corre, Becca, ¡corre!

70.3K 3.7K 191
                                    

Ya ha pasado una semana desde mi entrevista. No he recibido ninguna llamada, estoy segura de no haber conseguido el trabajo, es decir, ¡le dije metido al jefe! ¡que vergüenza!. Tengo que aprender a controlar mis nervios, he investigado en Internet miles de veces pero ya no se que más intentar.
Ahora estoy en mi café preferido, se llama Breakffee, si, no es el mejor nombre del mundo, pero sirven los mejores desayunos y los mejores cafés que he probado. Estoy sentada comiendo mis tostadas francesas cuando escucho mi ringtone de counting stars de One Republic.

- Buenos días.- respondo tomando un sorbo de café.

- Buenos días Señorita Smith.- abrí los ojos de par en par y me ahogue con el café.

- ¿Está bien? ¿Interrumpo su desayuno?

- No para nada, Sr Carter.

- Ok, la llamaba para decirle que ha sido contratada, quería decírselo yo mismo, espero que no le moleste que haya tomado su número de teléfono.

- No, ¡para nada! No se preocupe, muchas gracias por darme esta oportunidad, le aseguro que no se arrepentirán.- la sonrisa no me cabía en la cara, ¡gracias Dios! Eres grande.

- Estoy seguro que no, la espero el lunes, que tenga un feliz día y buen provecho.- colgó.

Casi pego un grito pero recordé que estaba en un lugar público, de repente se me quitó hasta el hambre, pero volví a ver mis tostadas y mi apetito volvió. ¡Estaba tan feliz!

Llegó el domingo en la noche y la emoción no me dejaba dormir, por más que intentaba cerrar los ojos no lograba dormir, recordé que tenía todavía algunas pastillas de dormir que mi mamá toma, fui y me tomé la pequeña píldora rosa. El sueño fue instantáneo. Despierto y lo primero que veo son los rayos de sol que se filtran por mi ventana, me desperezo y volteo a ver el reloj, 6:30, NO. PUEDE. SER. ¡Me quedé dormida! ¡Pero no puede ser! ¡La alarma estaba puesta! ¡Tuvo que haber sonado! Perfecto, lo primero que dije fue que no se arrepentirán y me aparezco el primer día de trabajo tarde. Dejo de pensar y salgo corriendo a la ducha mientras me cepillo los dientes al mismo tiempo y pienso en lo que me pondré.

Ya estoy lista, me veo fugazmente en el espejo, me fui por lo más seguro, traje de blazer color negro, camisa blanca y unos zapatos negros. Con un buen maquillaje no tan exagerado y el cabello suelto y lacio, odio las coletas.

6:55. Tiempo récord. Salgo corriendo de mi apartamento.

Llego exactamente a las 7:30 am a recepción. La rubia está tomando una llamada, me mira con cara de pocos amigos y vuelve a su trabajo. ¿Más o menos a ésta qué le pasa?

- Buenos días, es mi primer día de trabajo con el Sr. Carter.- le digo con mi mejor sonrisa, no es buena idea empezar el trabajo haciendo enemigos. Bueno, tampoco llegando tarde...

- Si, ya lo sé.- me dice con la misma cara de pocos amigos, me ve de pies a cabeza.

- Podrías haberte puesto algo más formal, al Sr. Carter no le gusta ese tipo de atuendo.

¿Qué? Es lo primero que pienso, ¿qué tiene de malo lo que tengo puesto? Es formal y lindo. Respira Becca.

- ¿Ya llegó el Sr. Carter?- pregunto desviando la conversación y obviando su comentario.

- Si, espera ahí.

La odio.

Hace un pequeño llamado y la escucho decir: "ya está aquí, ok, está bien Sr. Carter, ¿algo más? , muy bien".

- Ya puedes entrar.

- Gracias. - le digo, no quería empezar un trabajo así pero que más da.

Mr. Carter Donde viven las historias. Descúbrelo ahora