Mr. Carter

Capítulo 34. Fue un accidente.

Los rayos de sol que se filtran por la ventana me despiertan, abro mis ojos rogando que no haya sido un sueño. Siento mi desnudez debajo de las semanas y giro la cabeza para ver a Joseph durmiendo profundamente, no fue un sueño. Se ve incluso más hermoso cuando está durmiendo, lo abrazo y beso sus labios — no se mueve — lo beso otra vez — mueve un poco los ojos — lo beso otra vez — esta vez comienza a abrir los ojos — lo beso otra vez.

- Buenos días.- me dice con voz ronca.

- ¿Por qué tienes que ser tan horrible en las mañanas?.- le digo admirando su perfecto bronceado, ojos achinados color ámbar y labios rojos.

- Alguien tiene que ser feo en esta relación.- me dice riendo.

- Gracias a Dios que no soy yo.- le digo besándolo otra vez.

- ¿Qué hora es?.- me pregunta.

- No lo sé. Me acabo de despertar.- le digo apoyando mi barbilla y parte de mi cuerpo en su pecho.

Con su mano acaricia mi espalda desnuda y cierro los ojos disfrutando su roce. Lo amo tanto...

- Estuviste increíble anoche.- me dice haciéndome abrir los ojos.

Siento mis mejillas arder.

- Pensé que ibas a despertar a Emma con esos gritos.- me dice acariciando mi mejilla.

- Cállate.- le digo un poco avergonzada. Y el se ríe de mi.- Pues... Tú también estuviste bien.

- ¿Sólo bien?

- Mmmm...- le digo mientras me hago la que estoy pensando.

Comienza a reír y sus manos pasan de caricias a cosquillas. Trato de alejarme pero me retiene debajo de él.

- Eso no me decías anoche...- me dice con una sonrisa en su cara, y yo abro mi boca sorprendida.

Besa mis labios con delicadeza, besa mi nariz, mi frente, mis ojos, mis mejillas y mi cuello. Escucho a Emma decir "mami" en la otra habitación.

- El deber llama.- le digo riendo.

Me da un último beso y se recuesta del otro lado de la cama, me desperezo y quito la sábana que cubre mi cuerpo, me levanto estirando mis brazos lo más alto que puedo. Cuando volteo, Joseph está mirándome.

- ¿Qué?  ¿Nunca habías visto a una mujer desnuda antes?

- Nunca había visto una tan hermosa.- me dice y sonrío.

Busco algo para vestirme.

- Ahora vuelvo.

Cruzo la puerta y busco algo en la maleta de Joseph para que se vista. Vuelvo a entrar a mi habitación.

- Póntelos.- le digo lanzando un pantalón de pijama en la cama.

Salgo nuevamente y me dirijo a la habitación de Emma. Abro la puerta y la veo teniendo una conversación con su osito. Sonrío, es tan linda.

- Buenos días pequeña.- le digo cuando se da cuenta que estoy ahí.

- ¡Mami mami mami!.- dice con una sonrisa en su cara elevando sus brazos en el aire para que la cargue.

La cargo a ella junto con su osito y me dirijo a mi habitación.

- Vamos a despertar a Joe.- le digo susurrando.- pero tienes que hacer silencio.- le digo colocando el dedo índice en mis labios.

Ella me mira tomándose todo muy en serio y coloca su dedito en sus labios haciendo "sshh". Abro la puerta y Joseph sigue en la cama, con ojos cerrados. Con cuidado me acerco con Emma al pie de la cama.